¿Qué tiene que ver Benelli con Volvo y Mercedes?
Benelli QJ, como oficialmente se conoce a la marca italiana propiedad de Qianjiang, recibió un respaldo definitivo tras el anuncio de la compra de esta empresa por parte de la también china Geely. Tras este nombre se encuentra la propietaria de la actual Volvo desde 2010. Pero no acaba aquí la relación del gigante chino con empresas automovilísticas europeas de primer nivel, ya que desde el 27 de febrero, también ha adquirido el 9,7% de la alemana Daimler Benz, fabricante de Mercedes y de sus series deportivas AMG.
Tras la compra de Benelli por parte de Qianjiang (QJ) en diciembre de 2005, su presidente Lin Hua Zhong propuso un ambicioso plan para el relanzamiento de la histórica marca italiana. Los nuevos modelos serían diseñados por técnicos italianos y fabricados en China para reducir costes y enfrentarse a sus rivales en el mercado con unos precios muy competitivos. Este proyecto se estancó en 2008 como otra de las consecuencias de la crisis económica global, y provocó un período de espera.
El relanzamiento del proyecto se inició en 2014 con el debut de la Benelli BN 600, naked tetracilíndrica que significó el pistoletazo de salida para el desarrollo de una gama más amplia producida en las factorías chinas, donde trabajan 14.000 empleados que dan a luz a 1.200.000 motos y scooter al año.
Tras este período, QJ se ha situado como la segunda empresa de motocicletas más grande de China por detrás de CFMoto (colaboradora en su país de KTM). De ahí que el gigante chino del automóvil Geely adquiriera el 29,77% de las acciones de QJ. Geely («suerte» en idioma mandarín), propiedad del multimillonario Li Shufu, y con esta cantidad se garantiza el control de facto de QJ. Y dada la trayectoria como visionario del Li, el futuro que se le presenta a QJ y Benelli parece fascinante.
Coches y motos bajo el mismo paraguas
La primera vez que Occidente tuvo noticias de Geely fue en 2010, cuando adquirió Volvo a su anterior propietaria Ford por 1.800 millones de dólares. Los americanos habían comprado la marca sueca en 1999 ¡por 6.500 millones de dólares! En 2009, Volvo vendió 350.000 coches, una cantidad que se ha triplicó en 2015 hasta las 503.000 unidades, dato récord para la marca en sus 89 años de historia. Fue la primera vez que superaban la barrera del medio millón de coches vendidos.
Para corroborar que Li Shufu es todo un visionario, en julio de 2017 Volvo anunció que todos los nuevos modelos lanzados a partir de 2019 serían totalmente eléctricos o híbridos. Y aún más, en julio de 2017 adquirió Terrafugia, empresa estadounidense fundada en 2006 con el objetivo de crear el primer automóvil capaz de volar.
Li se introdujo en el segmento del automóvil en 1998. En 2016, Geely Automotive vendió 766.000 coches, todos ellos fabricados en China, lo que supuso un crecimiento del 50%, el mayor crecimiento desde 2008, lo que multiplicó por más del doble el beneficio neto hasta los 741 millones de dólares. Estos resultados le han servido para emprender compras tanto en su propio país como en el exterior, sobre todo en nichos concretos de mercado. Así, tras comprar Volvo en 2010, en 2012 adquirió la empresa que fabrica los taxis que circulan en Gran Bretaña (The London Taxi Company), y desde mayo de 2017 es propietaria del 51% de la histórica firma británica Lotus Cars. Un mes más tarde se hizo con el 49,9% de las acciones del fabricante de coches malayo Proton. De este modo, Geely entró en la lista de las 500 mayores empresas del mundo en 2012.
Ahora, desde febrero de 2018, Li se ha convertido en el accionista único más grande del gigante alemán Daimler AG con el 9,7% de sus acciones, lo que ha supuesto un valor de 7.300 millones de euros. Se comenta que su interés en la firma alemana no solo radica en el tema de los coches autónomos y vehículos eléctricos, sino sobre todo en la tecnología de sus vehículos industriales, incluyendo la fabricación de los camiones Mercedes-Benz en China. En unidades, Daimler es solo el decimotercer fabricante de coches del mundo, pero en camiones es el número 1.
La construcción del imperio Geely sigue la tónica de otros gigantes nacidos al amparo del crecimiento económico chino. Li Shufu creó Geely como una empresa de neveras en 1984 con 2.000 yuanes prestados por su padre granjero. En los 90 se adentró en el segmento del automóvil y el primer coche Geely se lanzó en 1998. En la actualidad, la empresa da trabajo a 60.000 empleados directos en todo el mundo en un total de doce factorías de coches, seis de motores, y cuatro de vehículos comerciales repartidos por todo el planeta. Como te puedes imaginar, su expansión para controlar también Qianjiang Motorcycle es una magnífica noticia para Benelli en un futuro inmediato.