Cómo elegir la correa de transmisión de tu moto

Quizá la correa de transmisión es un sistema menos conocido. La cadena es lo clásico en la mayoría de las motos. Algunas de corte GT, más grandes, han recurrido desde hace décadas al sistema cardan, fiable y limpio pero caro y pesado. Hoy día cada vez más motos confían en este método, y para elegir este tipo de productos con total garantía, te aconsejamos que lo mejor es dirigirte a tiendas especializadas, donde te aconsejarán el sistema de correas de transmisión para moto más adecuado.

 Se trata de una correa dentada con cierta flexibilidad, pero suficientemente resistente y, a día de hoy, fabricada obteniendo una notable ligereza, pesando bastante menos que la cadena, así como una vida también cada vez más prolongada. Además, no necesita engrase o un tensado cada pocos kilómetros. Es un sistema que desde hace muchos años está más que probado y garantizado, incluso para niveles de potencia y par muy elevados. Por ejemplo, Harley-Davidson lo monta en casi toda su gama, así como Ducati, ya que además asegura una suavidad de transmisión y un funcionamiento silencioso muy agradables, especialmente para motos potentes. 

 Y por supuesto casi todos los scooters automáticos modernos utilizan el sistema de transmisión por correa, aunque en este caso, salvo el Yamaha TMax, esta vaya escondida dentro del cárter. Sí, está ahí haciendo su trabajo de forma igual de suave y silenciosa que en una moto convencional. De hecho, en el caso de la moto une la salida del cambio con la rueda trasera, sustituyendo directamente a la cadena, mientras que en el scooter encontramos el variador automático montado en la punta del cigüeñal (es decir, directo al eje del motor), que es el que regula la «relación de transmisión» (más velocidad o más fuerza según se necesita, como los piñones de una bicicleta, pero autorregulado), y en la rueda trasera un embrague centrífugo que consigue que el scooter esté detenido con el motor en marcha, sin calarse. Lo que une ambas piezas (variador a la salida del motor y embrague en la entrada de fuerza a la rueda) es una correa de transmisión en la gran mayoría de los casos. 

 Y como decimos, el mantenimiento de la correa de transmisión es muy sencillo, ya que su vida útil está calculada por el fabricante del scooter, o moto, y por parte de la correa en sí. Se suele dejar cierto margen de seguridad, pero suele estar bien calculado y rara vez, independientemente del uso que se haga del vehículo, se estropearía antes. Esa vida útil viene expresada en kilómetros, tras los cuales el desgaste del sistema sí recomienda el cambio de la correa. En cualquier caso, no debe sobrepasarse dicha recomendación porque, en caso contrario, sí hay riesgo de que se rompa la correa; como mínimo, te dejará tirado, aunque también hay riesgo de que los restos de una correa una vez partida se enreden en los mecanismos de transmisión y bloqueen la rueda trasera, con el elevado riesgo que esto conlleva. 

 Cuando llega el momento de sustituir la correa, lo más indicado es recurrir a marcas de reconocido prestigio. Algunas muy recomendables las encontramos en la americana Gates o las japonesa Bando y Mitsuboshi, con oferta para casi todos los modelos del mercado. El cambio en sí de la correa no resulta complicado, aunque requiere cierta experiencia o el uso de alguna herramienta especial, por lo que es aconsejable que te ayude alguien que, al menos, ya lo haya hecho alguna vez. 

 La elección de la correa adecuada no es difícil, teniendo claro cuál es el modelo y año de fabricación de tu moto y recurriendo a alguna web especializada, que te lleve directamente a los modelos que corresponden a tu moto.