Llega un casco de moto modular que protege de la contaminación además de tu cabeza

Zyon Helmets ha presentado un casco de alta tecnología que llegará a finales del año para su comercialización en serie. Tanguy Uzel es un joven ingeniero aficionado a la moto. Estudió en París, donde se movía en moto. Obviamente en una ciudad como esta, moverte sobre dos ruedas te hace pensar en ese problema de la contaminación y cómo te afecta si no vas en coche.

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Terminados sus estudios, se puso a trabajar en la idea que había tenido para solucionarlo: un casco de alta tecnología que, ya puestos, no solo mejora este aspecto, sino que quiere ser un paso adelante en materia de seguridad en los cascos para moto.

Junto a Guzmán Colilla, su socio, fundó Zyon Helmets y ahora han presentado en sociedad los prototipos de su idea, ya muy cercanos a lo que será el casco de serie. Y te podemos afirmar que sorprende.

Casco de moto para la seguridad, en todos los sentidos

El Zyon es un producto de elevada tecnología. Su diseño exterior, además, refleja su espíritu premium y tecnológico, resultando distinto, moderno y atractivo. Los colores, ahora uno claro y otro gris oscuro, son provisionales y se definirán los detalles fínales en este proceso de llevarlo a la producción que todavía tienen por delante.

Estamos hablando de un casco de moto modular, con unos acabados de alto nivel. Incluye una amplia rejilla delantera que lleva dentro unos filtros para purificar el aire que te llega a la boca. Esos filtros son intercambiables y se estima que en una utilización diaria deberías cambiarlo una vez al mes para mantener el sistema limpio. Pero no es la única novedad del Zyon.

El casco ha sido diseñado con un sistema MIPS, una tecnología que viene de los cascos para bicicletas y que en moto todavía conocemos poco. Las siglas significan Multi-Directional Impact Protection System (Sistema Multidireccional de Protección de Impactos) y consiste en una carcasa intermedia entre las capas del casco que permite cierta rotación entre ellas, amortiguando así aún más el impacto en la cabeza en caso de caída.

El Zyon incorpora en la parte trasera, dentro de su calota, una batería. Sirve para iluminar una barra trasera que servirá para darte mayor visibilidad. Lleva también un sistema electrónico, de forma que el casco «sabe» cuándo estás desacelerando -frenando- encendiendo esa barra de forma más brillante, sirviendo de «tercera luz de freno», como la que llevan los coches en la parte superior.

Esa electrónica también detectará si has tenido una caída y podrá ser capaz de alertar a servicios de emergencia de esta incidencia. Con ello, este casco, sin duda, da un paso muy importante en muchos aspectos de seguridad en el mundo de la moto.

La carga de la batería tiene una duración de unas 40 horas de funcionamiento. El cierre del casco es micrométrico y el ajuste al cuello está especialmente pensado para que el aire que respiras sea el que ha pasado por el filtro.