Hemos probado cuatro Indian Scout 1250 para vivir la carretera con la pasión eterna de las motos custom
El lanzamiento de la serie Indian Scout 1250 en 2024 se debe considerar como un hito histórico para la marca estadounidense. Por un lado, por su trayectoria centenaria (nació en 1901), Indian es una de las firmas más míticas de la historia del motociclismo.
Precios y ofertas de todos los modelos Indian que hay en el mercado
Por otro, el emblema Indian Scout se mantiene vigente desde 1920, lo que exhibe una atemporalidad inédita en cualquier otro modelo de la competencia. Con su imagen excepcional, mantener el espíritu joven superado su centenario es un logro digno de estudio.
Para ello recurre en 2024 a un buen puñado de novedades. Estos cambios que ya te hemos señalado en anteriores ocasiones, van desde un motor completamente nuevo hasta una parte ciclo absolutamente modificada. Podemos decir que la saga Indian Scout renace de nuevo.
Es la serie más vendida de la firma del “jefe indio”. Además, para adaptarse a los nuevos tiempos y seguir oficiando de referente, el catálogo se amplía hasta con cinco versiones, a las que hay que sumar tres peldaños de equipamiento, lo que configura un inconmensurable universo Indian.
Cinco visiones Indian Scout 1250 para todos los púbicos
Y no estamos ante una serie exclusiva en su acceso, ni por precio ni por rendimiento. En lo primero, la edición estándar Indian Scout Bobber se comercializa a un precio de 15.390 €, significando la edición especial Indian 101 Scout el tope de gama con sus 18.990 €.
En lo segundo, Indian adapta tres de estas ediciones a los propietarios del carnet A2, con un plantel formado por las variantes Bobber, Classic y Sport Scout para quienes se quieren adentrar en el mundo custom con un sello de primer nivel.
Hemos tenido la oportunidad de probar cuatro de estas cinco versiones, aunque se puede considerar que es la totalidad ya que le edición restante, la Indian Super Scout, es básicamente una Indian Scout Classic con pantalla elevada, maletas y doble asiento.
Aunque cada una muestra detalles propios, el nexo común del nuevo motor se yergue como protagonista fundamental del nuevo desarrollo Indian Scout. Un bicilíndrico en V a 60º pletórico de par y potencia, sin vibraciones, pero pleno de sensaciones y con la imagen única de la marca.
Su rendimiento alcanza los 105 CV máximos en todas las versiones excepto en la 101 Scout, que lo eleva hasta los 111 CV, con cifras de par de 108 Nm y 109 Nm, respectivamente. En las A2, obviamente, la potencia máxima se cifra en 95 CV una vez delimitadas.
Tan solo las Classic y Super Scout reciben la clásica receta de cromados en su propulsor y escape, aunque en menor medida que en la anterior Indian Scout de 1.133 cc. Ahora el negro monopoliza su imagen.
Paquetes tecnológicos opcionales en las Indian Scout 1250
Las aceleraciones crean adicción y aumentan de nivel con la intervención del modo de conducción Sport, Standard o Tour en las versiones Limited y Tech. Asimismo, en estos dos casos, cuentas con la red de seguridad de un control de tracción de serie. El control de tracción y la toma USB también son únicos en estas dos últimas evoluciones.
Casi tan llamativo como su motor es el rendimiento de su parte ciclo. El nuevo chasis de acero en lugar de la estructura monoviga de aluminio de la serie precedente, ofrece una manejabilidad y estabilidad excepcional para motos entorno a los 250 kg de peso. A ello se suma una respuesta de frenos y suspensiones más que llamativas dado su espíritu custom.
Aún con un recorrido de suspensiones evidentemente contenido (120 mm la horquilla y 51 mm los amortiguadores), la calidad de su equipo de suspensiones es sobresaliente. Desde los badenes urbanos hasta las irregularidades del asfalto en carretera abierta, su absorción es perfecta.
Además, con un reglaje duro muy apropiado para conducción deportiva… hasta que las estriberas hacen de tope. Lógico, como custom que es. Aunque el margen es más elevado que en otras custom de la competencia.
En cuanto a los frenos, resultan progresivos y potentes, ayudados por una retención de motor para completar un resultado loable para la seguridad. Tanto en este caso como en las suspensiones hay diferencias entre ellas, con la 101 Scout en el papel de serie más especial gracias a sus suspensiones regulables con amortiguadores con depósito de gas independiente y horquilla invertida, o doble juego delantero Brembo.
¿Y tú con cuál de las Indian Scout 1250 te quedas?
En la medida de llantas también hay diferencias, con las Classic, Bobber y Super Scout dotadas de unidad frontal de 16” en lugar de las de 19” de la Sport Scout y 101 Scout. El perfil 130/90 de las primeras es lo que hace que su manejabilidad sea más vaga que en las segundas, aunque en todos los casos disfrutas de una estabilidad y sensaciones en curva sin tacha.
La protección al piloto es otro detalle que las diferencia. Las más deportivas Sport Scout y 101 Scout cuentan con derivabrisas, pequeño pero que se hace notar frente a la desnudez extrema de Classic y Bobber. De todas ellas, solo la Classic opta por retrovisores elevados, a años luz en visión frente al resto, por debajo del manillar. En cualquier caso, estos últimos también pueden situarse en el modo convencional. Sigue mi consejo: déjate de modas y opta por más visión y más seguridad.
Cada una con su personalidad, depende de ti si prefieres la imagen más auténtica Bobber con el manillar bajo, poco recomendable para carretera pero rebosante de imagen en la ciudad, o el alto con torretas para una postura más erguida y cómoda. Sus decoraciones también son diferentes, con acabados entre los que te costará decidir cuál es más atractivo. En todas ellas, también en las deportivas, las estriberas se sitúan adelantadas en la misma medida.
Sus asientos son individuales de serie, excepto, evidentemente, en la Super Scout. Solo la Bobber lo rebaja hasta los 665 mm de altura, por 680 mm el resto, en la onda custom más ortodoxa. Su comodidad es absoluta en todos los casos.
Y el s. XXI es evidente en su equipamiento. Pudimos rodar con modelos dotados del acabado Limited y Tech, además de la edición base. Todas comparten faro LED, siendo la Tech la única con pantalla TFT táctil, arranque sin llave, Bluetooth y sistema Ride Command con navegador y localizador entre otras funciones, además de incluir seis modos de visualización y dos pantallas de indicadores. ¿En contra? Un tapón de gasolina de serie que se abre sin llave.
Suma a todo ello un conjunto de más de 100 opciones de personalización, y comprenderás por qué un modelo con más de 100 años de historia está preparado para sublimar el concepto custom durante varios centenarios más.