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Manuel «Champi» Herreros «El último Emperador»

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Manuel Champi- Herreros -El último Emperador
Fórmula Moto
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Manuel Champi- Herreros -El último EmperadorManuel Herreros, siguió más o menos aquellos pasos, aunque primero se curtió en la calle, quemando adrenalina infantil en las calles de Torrent (Valencia) y metiendo la nariz en aquel taller que estaba cerca de su casa…

«Mi padre, que había hecho la mili en Torrent, cogió un día los bártulos y dejó Villarrobledo para establecerse en Torrent.

Yo tenía siete meses entonces, por eso, aunque soy castellano-manchego, a lo que no renuncio, claro, me considero valenciano porque aquí crecí y aquí he vivido todo.

A mí, de pequeño, la verdad es que lo del colegio no me tiraba mucho; lo que me gustaba eran las motos, tanto que desde los doce años me pasaba tardes enteras en un taller que había detrás de casa, y sin cobrar nada.

Allí es donde se empieza a fraguar el «Champi», un mote que me pusieron los amigos del barrio porque hacía malabares con las bicicletas, pero no de esas relucientes que se compraban en las tiendas, sino hechas por nosotros, de desguaces.

Como lo hacía bien pero todavía no había ganado nada, pues era ‘Champi’; vamos, que no era ‘Champion’.

En aquel taller, «Champi» conoce un día a Pascual Royo, una compañero que va a ser determinante en su carrera como piloto de velocidad, y por lo que nos ha contado Herreros, como persona.

«Pascual era un ex-velocista que tenía un taller en Valencia, Moto Racing, que posteriormente se llamará Moto Two, y me lleva a trabajar con él.

Por aquel entonces tenía catorce años y un día me lleva a ver una carrera a Guadasuar, la primera que veía en mi vida. Me pregunta que qué me parecía aquello, y ni corto ni perezoso le digo que eso creía que también lo podía hacer yo, que lo hacía por la calle ‘¿Ah sí?, pues hazlo’, me responde.

Eso me anima, así que a mi moto, una Bultaco Junior 125 de calle, la quito el faro, la pongo el número, y corro en Torrent, en ‘mi casa’.

Cuando iba segundo, la moto se rompe. A Pascual le ha gustado y me prepara una Bultaco Streaker 125.

Paso un año muy difícil, pues era una moto muy salvaje, que me costaba dominar; tenía tantos bajos que me tiraba. Hice cinco carreras del Territorial Valenciano, y la verdad es que no me enteraba de la copla.

Había una carrera en el Jarama, homenaje a Nieto y Tormo, el Trofeo El Corté Inglés, y allá nos fuimos, como última oportunidad. Si lo hacía bien, seguíamos; sino, lo dejábamos.

No sé si sería por eso, pero lo cierto es que gané; era mi primera victoria.

Lo difícil para un piloto es tener un primer apoyo, pero «Champi» lo encuentra en el taller Moto Two de Pascual Royo

«Se crea un club y Pascual me prepara una Derbi 80, una Bultaco Streaker 125 y una Ossa ‘dos y medio’.

Con esas motos gano veintidós carreras junior, todas en las que participo.

Moto Two se vuelca conmigo.

Al año siguiente paso directamente a super -entonces se había dejado a la categoría senior como una intermedia- y con una BMA del año ‘catapún’ empiezo a hacer algún podio, mientras que para correr en ‘ochenta’ le alquilamos a Tombas una Metrakit, con la que anteriormente ya había corrido ‘Aspar’, y con ella hago varios podios detrás de Jorge».

Estos resultados animan a «Champi» y Pascual y, ya con un patrocinador importante, en el ’84, compran una MBA 125 a Ricardo Tormo con la que gana la primera prueba del Nacional, que se disputa en Cullera.

«Como lo hacía bien con la bici, pero no había ganado nada, era ‘Champi’; vamos, que no era Champion»

«Estamos tan eufóricos que Pascual me inscribe para la carrera del Mundial que se disputa en el Jarama.

Lo que pasó allí fue la leche. Llegué a rodar tercero, detrás de Lazzarini y Nieto.

Luego me pasó Muller y más tarde Caracchi y terminé quinto, mis primeros puntos en el Mundial la primera vez que participaba».

Aquella demostración de «Champi» no pasa desapercibida para Derbi, que había vuelto a las carreras con la «ochenta» pero que, al poco de empezar la temporada se queda sin su primer piloto, Ricardo Tormo, -el segundo es «Aspar»- tras el grave accidente sufrido por el de Canals mientras probaba la Derbi en un polígono inmediato a la fábrica, entre el GP de Italia, donde las cosas no habían ido bien, y el de España (Jarama).

Manuel Champi- Herreros -El último Emperador

«Derbi decide probar nuevos pilotos que acompañen a Jorge de cara al ’85 y llama a Torrontegui, Galí, Mateos... los pilotos del momento en las categorías pequeñas -Nieto entonces estaba en Garelli- y por medio de Tombas, con el que ya habíamos tenido contactos, también a mí.

En las pruebas del Jarama hago el mismo tiempo que ‘Aspar’, lo que me sirve para que me fichen para la temporada ’85».

Manuel Champi- Herreros -El último EmperadorLa primera carrera que disputa Manuel Herreros es en Torrent, su pueblo de adopción. La alegría le duró poco, porque rompe cuando iba segundo.

Gregario de lujo

Pero el fichaje de Derbi es un tanto singular.

«Como no se fían de lo que pueda hacer en circuitos del extranjero, porque no los conozco, me fichan por una sola carrera, la primera del Mundial ’85, que es en Jarama, un circuito que conozco bien.

Hago tercero por detrás de ‘Aspar’ y el suizo Stefan Dorflinger. A la vista de esto, deciden que vaya a Alemania e Italia.

En Hockenheim rompemos ‘Aspar’, la bujía, y yo la cadena. Pero en Italia hago la carrera de mi vida.

Salgo el último, incluso detrás del coche de asistencia y todavía hoy me pregunto cómo llegué a hacer segundo, detrás de Jorge y por delante de Dorflinger; el suizo era nuestro objetivo.

Pascual Royo, que estaba allí, les pregunta durante la carrera a los de Derbi: ¿qué le marcáis en la pizarra? ‘Las vueltas que faltan, el tiempo que le lleva el de delante y lo que le lleva al de detrás’, responden. Pascual pide un martillo y sale al muro.

Yo sólo veía el martillo y los gestos que hacía de que tirase y como si me quisiese dar. Siempre recordaré aquella carrera.

Después de esto, me hacen un contrato fijo para todo el año. Hago cuarto en un Mundial de 80 cc, que gana Dorflinger.

Para el siguiente año, ’86, ya soy piloto oficial Derbi desde la primera carrera. Se han empleado dos años en poner la moto a punto y este año, desde el principio, todo va sobre ruedas. Pero aquí no acaba todo.

Antes de que empiece la temporada me entero que Ángel Nieto, todo un Don Ángel Nieto, «el maestro», vuelve a Derbi.

¡Lo que puedo aprender yo con él al lado!, me digo.

Era como si me hubiese tocado la lotería, aunque también podía ser un arma de doble filo, pues se podía ver cómo que me quería quitar el sitio. Derbi se da cuenta de la situación y me dice que Ángel está en el equipo porque es un nombre, el símbolo de la marca, que no tiene nada que ver con el futuro de Derbi que es ‘Aspar’ y ‘Champi’ Herreros. En una carrera épica en Mugello. Nada de pancartas: Pascual Royo le enseña un martillo y que tire. Salió el último y acabó segundo.

En la primera carrera del año, Jarama, Derbi hace pleno, con ‘Aspar’, Nieto y yo en el cajón.

Luego llegará Monza, donde se monta un pequeño lío entre ‘Aspar’ y Nieto que acaba con este en el suelo.

Entre ellos dos hubo una lucha mortal, tremenda, por ocupar el liderazgo en el equipo. En Monza, la verdad es que pudo ‘Aspar’. Nieto iba muy bien, pero se notaba que ya tenía años, debía andar por los 38 o 39, y además los tiempos iban cambiando.

Jorge se acoplaba mejor a la «ochenta» que Ángel, e incluso que yo. Sí, es verdad que a veces me costaba seguirle, pero en otras ocasiones no entendía cómo no lo hacía.

Ahora, con el tiempo, me doy cuenta de que él ya estaba en el que iba a ser su último año en activo.

Yo tenía muy claro cual era mi cometido, porque así me lo habían confiado en el equipo: guardar las espaldas de los pilotos Derbi.

En Italia nos gana Dorflinger, pero fue el primer y casi único tropiezo, porque yo gano en la siguiente carrera, Alemania, y ‘Aspar’ las tres que venían a continuación. Total, que al final de aquel año él es campeón y yo subcampeón del mundo».

Ángel Nieto se retira a final de aquel año ’86 y Derbi incorpora a sus filas a dos jóvenes promesas, Álex Crivillé y Julián Miralles, que en este año compaginan Europeo y algunas pruebas del Mundial de 80 cc.

«En el ’87 Jorge volvió a arrasar y yo hice de nuevo segundo.

En el ’88, ya con Álex Crivillé y Julián Miralles integrados plenamente en el equipo del Mundial, hubo pequeños problemas con Álex.

Nosotros teníamos una disciplina de equipo: había un primer piloto y había un segundo piloto, pero cuando llegó Crivillé dijo que ‘nanay’, tanto que hubo una carrera, creo que fue en Rijeka, en que Crivillé me molestó, no supo aceptar órdenes de equipo y se metió por medio.

De todas formas yo no dije nada; acepté mi puesto en el equipo aunque los demás no lo hiciesen. Pero vamos, que nunca le di mayor importancia.

Luego, en Assen, intentando hacer un tiempo para parrilla, me encuentro un piloto parado en la pista, me caigo, me rompo la mano y me tienen que amputar un dedo del pie. Ese año acabaría cuarto».

Campeón del Mundo

La categoría de 80 cc va a desaparecer en 1969, pero este año todavía se va a escribir una gloriosa página del motociclismo español. Si el año anterior «Aspar» por partida doble y Sito Pons habían logrado tres títulos, de cuatro posibles, este 1989 no va a ser menos.

Sito repite en 250 con Honda, Crivillé gana en 125 con JJ-Cobas y «Champi» Herreros lo hace con Derbi en 80 cc.

«Este año va a ser él ultimo de esta etapa de Derbi en el Mundial; el último de Derbi y el último del Mundial de 80 cc.

‘Aspar’ dice que se va a marchar y, además, aquel año no le va bien, se cae y se rompe la clavícula….

La fábrica ha hecho una ‘ochenta’ monocasco de fibra de carbono.

Manuel Champi- Herreros -El último EmperadorArriba, el GP de Checoslovaquia de 1989, rodando por delante de «Aspar» camino de la consecución del título mundial. «Champi» siempre ha reconocido que la labor de «Aspar» aquel día parando a Ottl, su más directo rival para la obtención del campeonato, fue determinante. Abajo, celebrando el éxito con el equipo Derbi y «Aspar», aquel de las grandes hazañas, el de Paco Tombas, César Rojo, Garriga, Parés, Mingote, Olivencia… Cuánta experiencia, cuánto saber y cuántos éxitos acumulados. El número «1» en el carenado… para el recuerdo.
Manuel Champi- Herreros -El último Emperador

La pruebo y me gusta la rigidez que tiene, pero la marca me dice que con esa moto no puedo ir al Mundial, que es una moto de pruebas, de imagen.

Yo les comento que me siento muy cómodo con su conducción, pero ellos erre que erre, que llevaremos al Mundial la tubular y la monocasco, pero que en el momento en que me caiga con esta última ¡se ha acabado!, que no se puede arreglar. Yo hice todo el año con la ‘monocasco’ y no me caí en ninguna ocasión.

Además de ser el último Campeón del Mundo de 80 cc de la historia, soy el único que lo ha ganado con una moto de chasis de fibra de carbono.

Ninguna moto más lo ha hecho.

Con aquella moto «de escaparate» y con un motor que no iba del todo bien -daba dos caballos menos que las Krauser de Dorflinger y Ottl-, me encuentro, tras la cuarta carrera del Mundial, por delante de Dorflinger.

Torrontegui ha ganado la primera del año, en Jerez, y ha hecho dos terceros puestos pero no puntúa en la cuarta carrera, Rijeka.

Derbi no apostaba ni por mí, ni por supuesto, por esa moto, pero mira, ahí estaba, ahora teniendo a Ottl como más directo rival, con quien salgo de Assen empatado a puntos en el liderato de la provisional tras hacer él primero y yo segundo, y con Dorflinger a sólo seis puntos.

«Fui campeón con una ‘monocasco’ de fibra de carbono que la fábrica había hecho como imagen de marca»

Manuel Champi- Herreros -El último EmperadorGana el Mundial, pero Derbi prescinde de él. En 1990 se lo monta por su cuenta en 125 (en la foto, por detrás de «Aspar», que se ha ido a JJ-Cobas) pero todo es un cúmulo de desastres. No puntúa en ninguna carrera, se cae hasta once veces. Un año después deja la competición.

Sólo faltaba una carrera para que concluyese el Mundial, muy corto ese año, tan sólo seis carreras.

Y esa sexta carrera es Checoslovaquia. «Aquí, tanto Ottl como yo, e incluso Dorflinger, que tiene muchas posibilidades, nos lo jugamos todo a una carta.

Por peores resultados parciales, yo tengo que quedar, si quiero ser Campeón del Mundo, por delante de Ottl.

Jorge, que no se jugaba nada, es la primera vez que, realmente, hizo labor de equipo, no sé si por la presión de los periodistas, de Derbi, de los patrocinadores o porque él así lo sentía.

Yo necesitaba rodar deprisa, porque de poco valdría la labor de equipo sino no estaba delante, pero también era importante que la moto no rompiese, así que, Paco Tombas, el técnico de Derbi, le puso un chiclé más gordo al motor.

La moto ya iba poco pero, en la recta, las Krauser nos fundían. ‘Aspar’ ese día se portó de categoría y me echó una mano de verdad. Yo, esa carrera, muy posiblemente, si no es porque Jorge me echa una mano parando a Ottl, no la hubiera podido ganar.

Y es que además de los problemas de la moto, yo llegué a Brno un mes después de sufrir un accidente de automóvil yendo a entrenar a este mismo circuito. Salí por el cristal delantero del coche y me reventé la cara, la cabeza, el ojo…, tanto que el día de la carrera tenía muchos problemas de visibilidad con el ojo dañado.

Yo, ese año, no gané ninguna carrera, algo similar a lo que le sucedió a Alzamora el año que fue Campeón, pero esto, y lo del accidente, y todo lo que pasó, son cosas de las que el aficionado se olvida. Lo que queda es que yo fui Campeón del Mundo, el último de 80 cc. ¿El último emperador? Pues sí.»

Años de crisis

Ganar el Mundial no fue la panacea para «Champi», tanto que, hastiado, no deja pasar ni dos años para abandonar las carreras; más que eso, distanciarse del mundo de la moto hasta época reciente.

«Yo corrí por amor a la moto, al mundo del motor, porque antes que piloto he sido mecánico y a la moto la considero como un hijo.

Cuando yo soy Campeón del Mundo, con mi palmarés, ayudando siempre, siempre a Derbi, mi familia, para la siguiente temporada Derbi no cuenta conmigo, me despide.

Para mí eso fue una puñalada mortal, tanto que no levanto cabeza. He sido dos veces cuarto del Mundial, dos veces subcampeón y una campeón, además de Campeón de España, y Derbi me dice ¡que no cuentan conmigo!

Es el año, 1990, en que cogen a Gianola y ‘Pitufo’ Álvaro para correr en 125, que no se enteran, lamentablemente, de la copla.

Pero bueno, ahí no se acaba el mundo, y decido montar un equipo privado. Mis patrocinadores en Derbi, Tabacalera y Cepsa, dicen que me apoyan. Dicen, pero luego se echan atrás y ¡que ni un duro! Me iban a dar cincuenta millones de pesetas cada uno y se quedan en cinco.

Me hicieron un agujero en el trasero más grande que este despacho. Verdaderamente se portaron fatal.

Total, que tenía que gastarme lo poco que había ganado corriendo en moto, para correr en moto. Para eso me quedo en mi casa, para correr el otro Campeonato del Mundo, el de intentar ser un buen marido, un buen padre, educar a mis hijos.

De todas formas, monto mi equipo. Coronas se entera de la situación y me echa una mano. Ese año lo salvo, pero gastándome muchos millones de mi bolsillo, y yo no había ganado tanto dinero. No puntué en ninguna carrera, me caí once veces… Estaba descentrado.

Al año siguiente Pascual Royo me vuelve a ayudar, como en mis inicios. Puntúo en Jerez, pero aquélla no era forma de correr: sin dinero, pensando en otras cosas, así que en Alemania, viendo que no podía ni comprar un pistón, decido dejarlo definitivamente.

Vendí el camión, las motos y me dediqué a lo que ahora me dedico, a mi huerto, a mis caballos, a mi familia».

Pero «Champi», pasados unos quince años, vuelve a las carreras, a las motos.

Aquel olor a ricino de antaño no se quita de encima tan fácil.

«Vuelvo porque yo sigo amando el mundo de las motos y porque ya ha pasado esa época en que he sacado adelante a mi familia, a mis hijos.

De otra forma, pero vuelvo a las motos. He creado un pequeño equipo, desde la más honesta sencillez, para «fabricar» pilotos y también mecánicos, un proyecto que inicié con mi socio, José Millán, y con el apoyo del Ayuntamiento de Torrent y de algún que otro patrocinador, gente que me echa un capote.

A partir de esta idea también nos apoya el Circuito de Valencia, la Generalitat Valenciana, todo ello encuadrado dentro de la Formación Motociclista Torrent».

En su huerto de naranjas de Torrent (Valencia) he vuelto a ver, a disfrutar con aquel «Champi» de tantos y tantos fines de semana de carreras, una de ellas, aquella de principios de los ochenta subido a lo más alto del podio en el Jarama, la primera. Con la cara y el cuerpo «mellados» después de tantas batallas, sigue siendo el tío simpático de siempre, el «Champi».

Manuel Champi- Herreros -El último EmperadorPodio, totalmente español, de aquel inolvidable GP de Checoslovaquia del ’89, una carrera que gana Torróntegui, secundado por «Champi» y «Aspar», la última de la categoría de 80 cc.
Manuel Champi- Herreros -El último Emperador
Manuel «Champi» Herreros en cifras
1963Nace el 20 de abril en Villarrobledo (Albacete)
1980Primera carrera. Torrent (Valencia)
1981Primera victoria (Jarama). Bultaco 125
1982Vencedor Copa RFME Velocidad 80 cc
19833º Campeonato de España de 80 cc
1984Primera victoria Cto. de España Cullera 125

Debut en GP (Jarama 125). 5º

1985Primer podio Mundial (3º Jarama) 80 cc

4º Campeonato del Mundo de 80 cc

1986Primera victoria en GP (Alemania) 80 cc

Subcampeón del Mundo de 80 cc

1987Subcampeón del Mundo de 80 cc

Campeón de España de 80 cc

1989Campeón del Mundo de 80 cc (Derbi)
1991Se retira de la competición
1 Campeonato del Mundo 80 cc (1989) Derbi

2 Subcampeonatos del Mundo 80 cc (1986/1987)Derbi

1 Campeonato de España 80 cc (1987) Derbi

2 victorias en GP

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