Las diez claves de Assen
En honor a su tradición y veteranía (es el único GP que se mantiene en calendario desde aquella temporada inaugural de 1949), no puedo rebajar de un plumazo su calificación de catedral (se me ocurre Colonia-Alemania-) por ejemplo a la Ermita del Valle de mi pueblo. Por eso mantendré su estatus de grande del motociclismo si la sitúo a la par que el ermitorio visigodo de Suso, en San Millán de la Cogolla (La Rioja), humilde entre los humildes, pero grande entre los grandes por la historia que encierra entre sus muros.
Creo que fue a raíz de accidente de Monza en el que murieron Saarinen y Pasolini, en 1973, y como consecuencia de que el circuito italiano dejase de albergar pruebas del Mundial, Ángel Nieto, en conversaciones de box, -desacralizó- Monza, conocida por -La Catedral- por lo que hasta entonces había significado para el mundo del motor en general, y consagró con ese honor a Assen, comentario que recogía nuestro compañero Carlos Domínguez, definiéndola, creo recordar, como -La Catedral del Norte-. Y como -Catedral- ha llegado hasta nuestros días, aunque las tres o cuatro remodelaciones sufridas desde entonces, especialmente la última, han dejado su trazado simplemente insulso.
¿Que en qué me apoyo para afirmar esto? Lo primero, en que tuve la suerte de presenciar allí, cámara en ristre y a esa distancia del asfalto en que escucha incluso -el clon- del cambio de marchas, muchas carreras en los setenta y ochenta, esencia pura de las frenadas, trazadas y aceleración que acababa coronando a los pilotos más técnicos.
Pero lo que definitivamente ha terminado por -desacralizar- Assen (habrá que pasar los honores a Mugello o Phillip Island, una vez satanizado Suzuka por los que rigen los destinos del Mundial) fue la carrera del Moto3 de este año. ¿Qué explicación hay a que veintitantos pilotos conformen el pelotón de cabeza una vuelta, y otra, y otra más, y así hasta-? La simpleza del trazado, la no selectividad de las curvas. Gas, gas y sólo gas. Rebobina las imágenes del primer tercio de carrera de Moto 3 en tu memoria y ya me dirás. Para los que seguís el trial, es como si en una zona todos los pilotos -pinchan- -cincos- y en otra todos -cero-. En ninguna hay selectividad que pueda definir quién es mejor o peor.
En Assen, por suerte, a media carrera de Moto3 hubo ruptura y empezamos a ver otra carrera con una lucha por la victoria de esas que te levantan del asiento a la vez que desparramas el -vermú- por la mesa, con un Viñales en plan genízaro que se comió a Salom tras su pequeño despiste en la entrada de lo que queda de la ahora menos determinante -chicane-. Y como botón de muestra de que Assen ya es no selectivo, la entrada en meta de Cortese, Kent y Salom. Los tres en un suspiro, y una milésima de segundo, y a cien metros de una curva, separando a Kent y Salom.
He hablado de Viñales, ¿no? Esperad, que lo pongo en su sitio- si se puede, después de lo que está haciendo él mismo.
Me parecen absurdos los comentarios, de antes y ahora, cuando, hablando en general, los locutores de TV dicen: -Este piloto sale a ganar-. Pues claro, si no ¿a qué va a las carreras? La diferencia entre Viñales y el resto -de los otros treintaytantos que salen a ganar-, es que el de Rosas ha pasado antes por el kiosco de lotería y se ha comprado el 99 % de las papeletas en venta. Le conocí con nueve años disputando una Copa Internacional Metrakit, y se le llevaban los demonios cuando, Maverick sin nada en las manos y su padre con el casco y la pizarra en las suyas, ambos se dirigían a boxes diciéndole a grito pelao: -me pasan en la recta; me pasan en la recta–. Minutos antes, a este -que le pasaban en la recta-, había que verle abordar la curva de final de meta de Cheste, acompañado de otros cuatro pilotos, todos en línea, a donde se llegaba con aquellas Metrakit 70 cc a 170 km/h. Genio y figura. Y como he dicho, tenía nueve años, nueve. Madera de campeón.
Voy un poco con Jorge Lorenzo. Creo que no he visto una progresión tan continua y a tan alto nivel en ningún otro piloto como la del mallorquín. Y he visto nacer-crecer a muchos en 49 años. Y lo que más me sorprende es que no gana con aspavientos, con actuaciones que ponen de los nervios. ¡Qué va! Sale, como y de donde sea, llega hasta donde tiene que llegar, y piano, piano, triunfa. Sólo cuando llega a boxes y da sus explicaciones televisivas, nos enteramos de que -le ha costado ganar, de que ese triunfo ha sido el mejor de su vida…- Gracias Jorge, pero yo, viéndote correr, como que no, como que todo lo que has hecho es de lo más natural. Si natural es ganar y hacerlo por delante de Stoner, de Pedrosa… ¿Cómo me gustaría, en estos momentos de conducción de Jorge, que Rossi, el Rossi de Gibernau-Jerez, el Rossi de Lorenzo-Montmeló, tuviese moto para ver quién de los dos sabe más que el otro, a quién de los dos no le queda más remedio que ceder una curva al otro. Las acciones de Dorna subiría en bolsa.
Dorna. ¡Oh sí, Dorna! Dorna, o la FIM, o quien interpreta el devenir de las carreras con un reglamento que igual vale para un roto que para un descosido. Que Márquez y Espargaró se tocan en Montmeló en un lance de carrera; sí, un lance de carrera. Pues nada, se opina de una forma, al poco de otra, más tarde de una tercera- para al final imponerse la cordura, porque, ¿a ver quién le pone el cascabel al gato? ¿Sito Pons como parte interesada? Con todos los respetos a sus títulos, que celebré y compartí con él como el que más, en uno de ellos, no recuerdo si el primero o el segundo de los que consiguió el barcelonés, y disputándoselo con Garriga en la última carrera, Goiania (Brasil), a Juan le saca de la pista Wimmer en la primera curva y ahí se acabaron sus esperanzas de -Joan Boeing 747- ¿Y lo de Bautista y Lorenzo en Assen? Vale que el de Talavera venía como el AVE por el interior de la curva. A la mejor furcia se le escapa un pedo-, que decía un amigo, pero un pedo que se lo tiró al líder ¿Y si llega a hacer lo mismo con el último de las CRT? Nada, pelillos a la mar. Por cierto, ¿no ocurrió lo mismo con Wilairot en Moto2 con Luthi? Nada de nada. ¿Y qué me decís del toque-toque entre los KTM Cortese y Kent en Moto3?
Que no, que hemos visto cosas más punibles: Simoncelli-Barberá en Mugello sin ir muy lejos. ¿Y-? Nada. Por no hablar de todo lo que vemos en Moto3 un Gran Premio sí y otro también. En fin-
Rossi, Valentino Rossi. No recuerdo estar pasándolo tan mal viendo a un piloto como él, que lo ha sido todo, y sin poder hacer nada por salir del atolladero. Ni siquiera cuando Spencer -se arrastró- por el Mundial a causa de su tendinitis, a lo mejor porque estaba claro lo que sucedía. Ni al Nieto post-Derbi y pre-Minarelli/Garelli. O al Agostini de sus dos últimas temporadas. Rossi ha sido mucho Rossi para todos y no nos cuadra verle ahí, pero no ya en el cuarto, quinto o sexto puesto, sino viéndole incapaz de disputar uno de esos puestos al rival de turno. Y que no me digan que se va a retirar a final de temporada. Nos debe algo más que eso a muchos, a miles, a millones de seguidores.
Por cierto, que escuché varias veces a Ángel Nieto hacer comentarios de las curvas de Assen durante la sorprendente carrera de Moto3. Ángel: Assen, tu Assen, no es éste; el de 2012 no le conoce ya ni la madre que le parió. En este Assen no le hubieses ganado a Jan de Vries y su rapidísima Kreidler como sólo tú sabias hacerlo, entonces sí, -La Catedral- ¿Me quieres decir qué curva de este Assen te suena? ¿La recta de meta? ¡Y a mi! Pero sigue, sigue. Estos pulcros holandeses, por el bien de no se qué, no han dejado de aquellas carreteras inter-ganaderías, ni el más mínimo trozo de los setenta-ochenta que no sea la recta de meta. Y porque está atrapada entre la tribuna principal y los boxes.
Bankia en otro nombre que me viene a la mente en estos momentos que están en el -candelabro-. ¡Vaya papeleta que se le ha presentado al -equipo verde-! Creo que los únicos que se han alegrado de que las motos de -Aspar- no estén delante ha sido el propio patrocinador, Bankia, porque no ganando -las verdes- a ellos no se les pone la cara roja frente a sus clientes, frente a sus accionistas. Ahora, -este cuento se acabó…-
Y hablando de -candelabros-, perdón, candeleros, Pedrosa es uno que está metido de lleno en uno de ellos, porque aunque Honda le sigue queriendo, el que Lorenzo e incluso ese Stoner retirado le mojen la oreja una carrera sí y otra también ¡como que no! El caso es que no hay en MotoGP mucho más de donde tirar. Y somos muchos los que creemos que Pedrosa tiene que poner algún día -los esos- sobre la mesa. Pero le falta, puestos a pedir, esa progresión sin tregua de Lorenzo, esa mala leche que uno imagina a Stoner bajo el casco (fuera, ni se inmuta) ¿Os acordáis cuando se vieron las caras en los boxes él y Rossi tras llevársele éste por delante en Jerez? En vez de una bronca, aquello parecía más un: -Jo tío, de verdad que lo siento que me hayas tirado, pero sólo con que mires un poco al lado, lo tenemos arreglado-. Este chico-
Sí, este chico, que lo es, Stoner (sólo 26 años), mucho hablar de retirarse, pero que no corta gas ni por esas. Fueron muchas las vueltas pegado a la rueda de Pedrosa en Assen como para imaginar que estaba allí puesto por el Ayuntamiento. Hubiese sido bonito que Pedrosa le ganase en esas condiciones, pero cuando el -aussie- quiso, se largó con viento fresco. Y eso no ayuda al futuro de Pedrosa en Honda, aunque lo dicho, no hay mucho más en el panorama que frene a Lorenzo. Lo de Rossi de vuelta a Honda, que se dice, como que sí, pero que no me cuadra. Claro que, ni para unos (Honda) ni el otro (Rossi) el dinero tendrá mucho que ver, sino el prestigio, y ya se sabe que con las cosas de comer no se juega.
Hay un dicho popular que dice que Cervera, la de Lleida, tuvo Universidad porque la idea de un rey, Felipe V, era llevar el mar hasta allí, y ante la inviabilidad de hacerlo, les compensó con esa Universidad. Ya no funciona como tal, pero hay un aula en la clandestinidad que les ha dado un -doctor-, y que no habla precisamente italiano, sino catalán, y se llama Marc Márquez. Que en Italia, sí, Italia, hablasen ya el año pasado de él como sucesor de Rossi, es un doctorado en toda regla emitido por una de las mejores cátedras del mundo. ¿Qué le faltaba su tesis doctoral? Verle en Assen cómo suelta el freno en el momento en que adelanta a Iannone para -comerle- la curva en la última vuelta, lo dice todo. ¿Y le querían sancionar por lo de Montmeló? Si a un pájaro como éste no le dejamos volar, Dorna, FIM y toda la corte celestial que regís el Mundial, mejor es que lo dejéis. En la Fórmula1 les gusta mucho eso de cambiar reglamentos para ver si le dan vida. Es un buen lugar para que recaléis.
Sólo para vosotros, no para ellos: ¿Os imagináis lo que nos hubiésemos perdido si en cada carrera todos los pilotos pidiesen paso con el claxon, mirasen por el retrovisor-? Dejemos que la intuición funcione, y la intuición tiene en cuenta, claro que sí, todo lo que ocurre alrededor. Lo que pasa es que a veces ocurren accidentes. ¿Y qué es un accidente? Eso, un ac-ci-den-te: -Suceso que es provocado por una acción violenta y repentina ocasionada por un agente externo involuntario-.
En el caso del accidente de Bautista-Lorenzo, al -agente externo- ya le tenemos localizado, está claro que es el de Talavera, pero que su acción fue involuntaria ¿quién lo pone en duda? Como ya he dicho en muchas ocasiones, el único que no se cae en una carrera es el que no la disputa. Pero tampoco la gana.JAVIER HERRERO
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