Johnny Cecotto (1956) «Johnny el rápido»

Por eso, cuando el venezolano Johnny Cecotto llegó a Daytona aquella primavera de 1975 para disputar las «200 Millas», por entonces una de las carreras de mayor prestigio mundial, su presencia pasó totalmente inadvertida- hasta que el día de la carrera apareció en la primera línea de parrilla junto con los grandes pilotos del momento: Giacomo Agostini, Gene Romero, Dave Aldana, Ivon Duhamel, Kenny Roberts, Steve McLaughlin, Steve Baker…

Pero las cosas no empezaban bien para Cecotto en aquellas «200 Millas». Instantes antes de darse la salida, detecta un fallo en su Yamaha TZ 700, por lo que es obligado a retirarse a un lado.

Sale la primera andanada de pilotos, la treintena de los más rápidos; a los diez segundos la segunda, y otros diez segundos después la tercera.

En último lugar lo hace Cecotto, que ya en la primera vuelta al óvalo de Florida ha pasado a un buen puñado de pilotos.

Una inoportuna avería le relega de la primera línea de parrilla en las «200 Millas de Daytona» al último lugar. Con noventa pilotos por delante, aún puede terminar tercero.

Delante se disputan la victoria toda esa pléyade de grandes figuras antes mencionadas.

Al final gana Gene Romero, con Baker segundo y Cecotto, que en última instancia ha adelantado a Agostini, tercero.

Verdaderamente, Romero y Baker entraron por delante de él, pero si tenemos en cuenta que Cecotto salió veinte segundos después y que tuvo que adelantar a casi noventa pilotos- ¿quién fue el más rápido sobre el peraltado circuito americano?

Aquella victoria espolea a su mecenas, el importador de Yamaha (Venemotos) en Venezuela, Andrea Ipólitto, que le consigue sendas Yamaha 250 y 350 cc para disputar el primer GP de la temporada, Paul Ricard (Francia). Allí queda bien claro que lo de Daytona no ha sido un espejismo.

El venezolano gana en 250 y 350 cc, en esta última cilindrada por delante del Campeón en título y oficial Yamaha, Giacomo Agostini. Cecotto ha ganado el primer GP en que participa y, además, acabará el año como Campeón del Mundo de 350 cc.

¿De dónde había salido este fenómeno?

Johnny Alberto Cecotto es hijo de un inmigrante italiano, Giovanni, campeón de Venezuela de 500 cc con una Norton Manx.

Al ganar el Mundial de 350 cc en 1975, se convirtió, con 19 años, en el campeón más joven de todos los tiempos.

En 1972, con 16 años, disputa su primera carrera en Barquisimeto (Venezuela) a los mandos de una Honda 750, pero rompe cuando rodaba tercero.

Sus actuaciones sobre la particular Honda no pasan desapercibidas para el importador de Kawasaki en Venezuela, que le cede una Kawasaki 750 H2, aquella tricilíndrica de dos tiempos que marcó toda una época de la marca japonesa.

Sin embargo, antes de que acabe la temporada ya tiene nuevo patrón, Andrea Ippólito, el hombre que, junto con el mecánico Ángelo Frontierri le van a llevar a la cumbre.

Con una Yamaha TR-3 250 gana su primera carrera en 1973, en el circuito de San Carlos (Venezuela), compaginando carreras del campeonato venezolano, que gana en 1973 y 1974, con algunas del vecino Brasil.

Aquel ya prometedor piloto venezolano se presenta en las «200 Millas de Daytona» de 1975 a bordo de una Yamaha TZ700 que le ha preparado su inseparable mecánico Ángelo Frontierri.

Aquel día nace para el motociclismo de élite el que ese mismo año se iba a convertir en el, por entonces, Campeón del Mundo más joven de la historia.

Tenía 19 años.

Su tercer puesto en Daytona naturalmente que ha trascendido, pero resulta todavía más increíble que veinte días después, en su debut en GG.PP., como he comentado, Cecotto gane en el Paul Ricard no sólo en 250 -sacando más de un minuto al segundo clasificado, Takai-, sino que también lo hace en 350 cc por delante de Agostini.

Los aficionados españoles no tardarán mucho en verle en acción, y en el podio, porque el siguiente GP es el de España, en el Jarama, donde hace segundo detrás de «Ago» y por delante del otro oficial Yamaha, Hideo Kanaya, siendo esta la única victoria del italiano aquel año que pierde la corona frente a Cecotto tras vencer el venezolano en otros tres GG.PP.: Alemania, Italia y Finlandia, a los que suma otros tres «cajones», victoria incluida en Bélgica, en 250 cc, acabando cuarto en esta cilindrada por detrás de Walter Villa, Michel Rougerie y Dieter Braun.

Daytona: Una deuda pendiente

Primero sobre la dura arena de la larga y ancha playa Daytona -1937/1960- y también sobre el asfalto del Daytona Raceway Speedway, la hegemonía de los pilotos norteamericanos en las «200 Millas de Daytona» ha sido hasta entonces casi absoluta (sólo en dos ocasiones ganó el canadiense Billy Mathews), pero Johnny Cecotto había dejado una cuenta pendiente en 1975 y la quiere saldar en 1976, año en que empieza ya a contar con el apoyo directo de Yamaha a través de Venemotos.

En ese «teatro de los sueños» que es Daytona, en aquellos años en que en sus tribunas no se ve un metro de cemento, en 1976 Cecotto bate al ídolo local Kenny Roberts tras una carrera espectacular, siguiendo los pasos que tres años antes había iniciado el «finlandés volador», Jarno Saarinen, y continuado Giacomo Agostini en 1975, años en que Daytona dejó de ser un «coto americano».

A la victoria de Daytona le sigue la siguiente prueba del Trofeo FIM Fórmula 750 en el circuito venezolano de San Carlos, y dos segundos puestos en el GP inaugural, Francia, en 500 y 350 cc, pero esa buena fortuna que le ha acompañado hasta entonces se rompe y una sucesión de roturas, caídas y contratiempos le llevan a dejar pasar en blanco «quinientos» y a ceder en título de 350 al oficial Harley-Davidson, Walter Villa, mientras que en el Trofeo FIM vence el español Víctor Palomo.

Parta contener el hegemónico dominio que ha ejercido Suzuki en 500 cc en el ’76 (ocho motos entre los primeros diez clasificados), Yamaha prepara su ofensiva en el ’77 contando con Cecotto y el emergente piloto americano Steve Baker, pero a poco de comenzar la temporada y tras haber hecho primero en 350 y cuarto en 500 en Venezuela, sufre una grave accidente en el problemático circuito austriaco de Salzburgring que va a condicionar el resto de la temporada, pues sólo al final vuelve, y lo hace para hacer un doblete en Brno (350 y 500) y ganar el GP de Suecia de 500.

Suzuki y Barry Sheene volverán a ser campeones del Mundo de 500, Katayama gana en 350 y Baker el ahora ya Campeonato del Mundo de Fórmula 750.

Campeón de F-750

Plenamente restablecido al inicio del ’78, Johnny Cecotto aborda el Mundial de 500 en el seno del equipo oficial Yamaha, ahora teniendo como compañero de equipo a Kenny Roberts, quien salda con el venezolano el «asunto Daytona» al relegarle el californiano al segundo puesto.

En el Mundial de 500, «King Kenny» se muestra igualmente intratable, y aunque Cecotto es el «rey de las poles», sólo puede lograr una victoria, Assen, clasificándose finalmente tercero por detrás de Roberts y Sheene, si bien en F-750 es Cecotto, tras hacer once podios (cuatro victorias) quien bate finalmente a Roberts, coronándose Campeón del Mundo por segunda vez.Suzuki vuelve en 1979 con una estructura apabullante de oficiales y privados para recuperar el título de 500: Sheene, Ferrari, Hartog, Uncini, Mamola-, y si en la primera carrera las cosas no van bien para los dos oficiales Yamaha, Roberts y Cecotto, todo se complica para la segunda carrera, Austria.

Aquí las brujas todavía deben andar sueltas, pues Cecotto, que había hecho la «pole» bajo la lluvia, sufre una caída que se salda con la fractura de la rótula de la rodilla.

Aquí vence Roberts y el americano también gana el campeonato, mientras que Cecotto va a ver pasar media temporada casi en blanco, aunque viendo que en «quinientos» la cosa está imposible, se dedica más a la F-750, ganando cinco mangas que le otorgan en el tercer puesto del campeonato.

Dedicándose en 1980 tan solo a los campeonatos de 350 y 500, ahora ya sólo bajo «la carpa» de Venemotos, las cosas no empiezan mal: victoria 350 y cuarto en 500 cc en Misano, seguido de un segundo puesto en 350 en el Paul Ricard.

Pero la luz del piloto que había alumbrado la más rutilante estrella del motociclismo sudamericano, empieza a apagarse y antes de que acabe el año simultanea carreras del Mundial con carreras de Fórmula 2 a los mandos de un BMW.

La suerte motociclista de Cecotto estaba echada.

A finales de 1980, cuelga el mono de cuero para enfundarse en ignífugo de Cordura y competir con suerte dispar en carreras de Fórmula 2 y, finalmente, de Fórmula 1 teniendo como compañero de escudería al mismísimo Ayrton Senna.

Más tarde, se embarcó en el Campeonato de Turismo, donde tuvo éxitos notables en infinidad de campeonatos y, actualmente, dedica todos sus esfuerzos a la carrera deportiva de su hijo, Johnny Amadeus Cecotto, que compite en la Fórmula 3 automovilística.

Como veis, su paso por el mundo de las carreras de motociclismo fue corto, pero sorprendente y fructífero, abriendo el camino mundialista a sus paisanos Carlos Lavado e Iván Palazzese.

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