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Eddie Lawson (1958) «Steady Eddie»

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EDDiE LAWSON
Fórmula Moto
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EDDiE LAWSON

El prodigio de Louisiana tenía al Mundial asombrado, pero Roberts había visto a Lawson ganarle el campeonato AMA de Superbikes. Confiaba en Eddie para que le cubriera las espaldas frente al joven rival, no en vano ya le había derrotado en numerosas ocasiones. Era una buena apuesta, pero no resultó.

Lawson desconocía los circuitos y con solo un par de días para aprendérselos era tarea difícil salir a la carrera y ganar a un Spencer con un año de experiencia.

Además, había de por medio ciertos expertos tales como Mamola, Lucchinelli, Uncini (campeones ’81 y ’82 con Suzuki), Katayama… que tampoco le ponían las cosas fáciles.Su ayuda no fue suficiente para que Roberts ganase su deseado cuarto título mundial antes de retirarse, pero aquel año ’83 fue un curso lectivo determinante para la primera corona de Eddie en la clase reina de 1984.

Del desierto al dirt track y la velocidad

Edward Ray Lawson nació en Upland, California, pequeña ciudad agrícola famosa por sus naranjales y viñedos en el condado de San Bernardino, cerca de Los Ángeles. Hijo y nieto de pilotos amateur de dirt track, a los siete años le subieron en una minibike Yamaha de 80 cc y le metieron por las sendas del desierto californiano.

El abuelo Charles le daba buenos consejos de sosiego; le inculcó que antes de lanzarse a fondo debía conocer la moto y sus posibilidades… En definitiva, le enseñó que para ganar carreras es necesario trabajarlas, perseverar y, sobretodo, no caerse.

Los consejos del abuelo arraigaron en Eddie y los aplicó con tanto esmero a lo largo de su carrera deportiva que se ganó el sobrenombre de «Steady Eddie» (Eddie el tranquilo), merecimiento que le dio cuatro títulos mundiales: premio al tesón, la perseverancia y la frialdad. Así era Lawson piloto.

A los doce años debutó en competición con una Kawasaki 90 Green Streak en el Southern California Dirt Track Circuit. Tuvo buena actuación y se aficionó a las carreras en óvalos sobre tierra batida. Prácticamente cada fin de semana disputaba una dirt track por el sur de California, pero su abuelo quería que también probase la velocidad y le preparó una Ital Jet 50 de circuitos, con la que se fogueó en asfalto.

Eddie Lawson (1958) Steady Eddie
Eddie Lawson recuperó para Yamaha el título de 500 que Roberts ostentó por última vez en 1980. Repitió en 1986 y 1988, y luego se pasó a Honda. Sin duda, todo un reto que supo solventar con otro título, 1989.

Con el paso del tiempo fue escalando categorías y probó suerte en circuito con una Yamaha RD 350, que posteriormente sustituyó por una TZ 250.

Con ambas consiguió triunfos relevantes y su nombre empezó a sonar entre los jóvenes emergentes. El detonante fue el segundo lugar logrado en 1979 en el AMA 250 Grand Prix de Sears Point Raceway, en Sonoma, Cal., detrás de Freddie Spencer, su más coriaz rival en los primeros años de su carrera profesional, tanto en EE.UU. como en el Mundial.

Oficial Kawasaki y campeón AMA de SBK

Aquel resultado le dio acceso a una prueba colectiva de jóvenes talentos convocada por Kawasaki en el Willow Springs Raceway con las Superbikes de la marca «verde».Lawson hizo el mejor tiempo y le ofrecieron correr con ellos el campeonato AMA de SBK y el de 250 GP en 1980.

No tardó en ganar su primera carrera del Nacional (Talladega, Alabama). A partir de ese día el campeonato americano fue cosa de tres hombres y tres marcas; Lawson (Kawasaki), Spencer (Yamaha) y Wes Cooley (Suzuki) protagonizaron épicas batallas a lo largo del año. Tras una serie de reclamaciones entre Suzuki y Kawasaki, la AMA otorgó el título a Cooley. Mientras tanto, Eddie se había asegurado el AMA 250 Grand Prix Series.

Al año siguiente, Lawson y Spencer -recién fichado por Honda– fueron los únicos serios candidatos al título de SBK, que ganó Lawson, repitiendo en 250.A final de año, Honda USA anunció que la próxima temporada integraría a Spencer en su equipo oficial de 500 para el Campeonato del Mundo.

El camino de Lawson estaba despejado para renovar el cetro americano. Sin Spencer no había rival para Lawson, y Kawasaki USA diversificó esfuerzos e incluyó en el equipo a otro joven valor californiano: Wayne Rainey. De aquel año nació una intensa amistad entre ambos que tuvo continuidad en Europa con ocasión de los Campeonatos del Mundo que disputarían en el futuro.

En Rijeka ´83, «Ago» no mueve ficha y un tercer puesto de Lawson acabará privando del título a su compañero Roberts.

Con Roberts y Yamaha al Mundial de 500

Lawson ganó su segundo título AMA de SBK protagonizando intensos duelos con el emergente Mike Baldwin, oficial Honda. Durante 1982 fogueó a Rainey y le pasó la responsabilidad de ganar el título de nuevo para Kawasaki; él se iría a Europa con «King Kenny» y Yamaha.

Su desconocimiento de los circuitos y la sustancial diferencia de comportamiento de la OW70 con la Superbike Kawasaki, le eclipsaron en los dos primeros GP, pero en Monza ya se subió al podio detrás de Spencer y Mamola. En Salzburgring fue segundo a 6″ de su jefe de filas, y en Rijeka le privó a Roberts del podio por voluntad -o error de estrategia- de Giacomo Agostini, mánager del equipo Yamaha-Marlboro.

Spencer se había escapado delante como era habitual en él. Mamola se situó en cómodo segundo lugar con holgada ventaja sobre Lawson.

Eddie Lawson (1958) Steady EddieSalida del GP de Francia de 500 de 1983. Con el número 27, un novato Lawson en una alborotada parrilla, con Pellandini (15) haciendo un invertido nada voluntario, y Mamola (6) en apuros. Abajo, impresionante derrapada de Lawson en Suecia ´88, año de su último título con Yamaha.

EDDiE LAWSON YAMAHA 500cc

Mientras tanto, Roberts estaba en el fondo del pelotón remontando posiciones como un huracán hasta situarse cuarto a una decena de segundos de Eddie. En aquel momento, los periodistas presentes en Misano nos desplazamos a la recta de meta frente al box.

Con las cámaras en ristre esperábamos poder fotografiar la pizarra con la orden a Lawson de ceder el tercer lugar a Kenny para evitar restarle puntos.

Pero nunca vimos ninguna orden en la pizarra y nos quedamos sin foto. «Ago» declaró posteriormente que había decidido primar la pureza deportiva en detrimento de los intereses del equipo y del aspirante al título: Eddie cruzó la meta tercero por delante de Kenny.

Le restó dos puntos, los suficientes para que el título hubiese recaído en el «Marciano» tres meses después.Aquella temporada Lawson ya no volvió al podio, pero su concurso podía ser determinante en la última carrera, Imola, donde sus dos compatriotas se jugaban la corona.

A Spencer le bastaba con seguir a Kenny como su sombra para ser campeón. Roberts necesitaba ganar y colocarle a Lawson de por medio.

Roberts lo intentó con denuedo: se hizo con la pole, la victoria y la vuelta rápida, pero Lawson parecía ajeno a la «fiesta» y terminó tercero a 6″ sin haber achuchado jamás al de Louisiana… como si nada tuviera que ver él en el desenlace del campeonato. Esa fue la impresión que nos dio a los que allí estábamos. Aquel primer Mundial lo terminó en cuarta posición.

Campeón del Mundo

Después de Imola, Roberts anunció su retirada definitiva. La responsabilidad de defender los colores de Yamaha-Marlboro recayó en Lawson.

EDDiE LAWSON Antes de llegar al Mundial, Eddie Lawson fue destacado protagonista de las carreras de SBK, con Kawasaki, en su país. Cuando dejó el Mundial, volvería a ganar en Daytona.

EDDiE LAWSON Lawson luce su Nº 1 de Campeón ´88 en la Honda 500, con la que se proclamaría Campeón del Mundo. El cambio de Yamaha a Honda causó sensación aquel invierno 88/89.

Con un año de experiencia en su haber, se debió hacer el siguiente razonamiento: si le gané en EE.UU. también le puedo ganar en Europa. Y así sucedió, pero un cúmulo de circunstancias jugaron a su favor.

Sudáfrica abría el campeonato 1984 y Honda acudió con su nueva arma: la moderna NSR 500 V4.

También llevaron la NS 500 V3, pero Spencer prefirió la más potente NSR. Marcó las diferencias desde el primer día y se hizo con la «pole» antes de sufrir una aparatosa caída a altísima velocidad por rotura de la llanta trasera. Freddie no pudo tomar la salida y Lawson ganó en solitario: ¡su primera victoria en GP!

Tres semanas después volvieron a verse las caras en Misano y Spencer hizo una de sus arrasadoras demostraciones; lo ganó todo y le endosó 20″ al aspirante. En el Jarama, el de Honda se volvió a escapar, hasta que a media carrera entró en box con alguna misteriosa avería que no fue jamás desvelada.

Lawson ganó y repitió en Salzburgring, esta vez con 23″ de ventaja sobre una NSR que acusó males de juventud que desaparecieron en las largas rectas de Hockenheim: la potencia de la nueva Honda no dio opción a Lawson y el resultado se repitió en los dos GP siguientes, llegando ambos a Assen con 17 puntos a favor de Eddie.

Faltaban cuatro carreras y todo era posible. Spencer volvió a liderar la carrera en solitario hasta que abandonó por otra avería secreta.

Pero Lawson fue derrotado por las Honda NS tricilíndricas del ’83 confiadas a Mamola y Roche. El domingo siguiente, en el rapidísimo Spa-Francorchamps, su moto todavía fue peor: era incapaz de seguir a las V3 y a Spencer lo perdió de vista nada más bajarse la bandera…

Eddie Lawson (1958) Steady EddieLawson había cumplido muchos retos, pero todavía se impuso uno más en los últimos años de su carrera deportiva: hacer vencer a la Cagiva 500. Lo haría en Hungría ´92 en una carrera de estrategia.

La situación empezaba a ser preocupante. La Honda V4 era mucho más veloz y por delante quedaban tres circuitos tan rápidos como Silverstone, Anderstorp y Mugello. Los pronósticos se inclinaron hacia el campeón. Pero la fortuna estuvo del lado de Lawson: Spencer corrió una carrera nacional en Laguna Seca, cayó y se lesionó.

No acudió a Silverstone y en Anderstorp tampoco apareció -ausencia justificada por una tendinitis-, donde Lawson culminó su objetivo: Ganó el GP y se coronó campeón mundial por primera vez.

La prensa más crítica especuló con las cinco victorias de Spencer en ocho carreras frente a las cuatro de Lawson en el total de doce participaciones.

También se puso de manifiesto la eficaz regularidad y constancia de «Steady» Eddie, con nueve podios que reconfirmaban ese sobrenombre: reflejo de su sosegada y perseverante actitud en competición.

Spencer le derrota

Para 1985 y con el Nº1 en el carenado, Eddie era el hombre a batir para el nutrido contingente de Honda y estaba en el punto de mira de un crecido Spencer, que aquel año se permitió el desafío de hacer el Mundial de 250 y 500 cc.

Empezó el campeonato en Kyalami con una intensa carrera de Lawson e impresionante remontada para dar alcance al escapado Spencer, a quien acabó derrotando. Parecía que el Mundial sería muy disputado entre los dos americanos, pero el de Honda ganó tres de los cuatro siguientes GP y tomó ventaja.

Eddie seguía siendo inquilino fijo del podio, jugaba su estrategia «Steady», pero esta vez no le sirvió. En la segunda mitad del campeonato, el «rodillo» Freddie encadenó cuatro triunfos consecutivos que le devolvieron el cetro mundial de 500. Además, ganó el de 250 con la misma autoridad.

Fue su año arrollador. En 500 sumó siete victorias y diez podios, por tres triunfos en siete podios de Lawson, aunque sólo ocho puntos les separó en la tabla final. Una vez más, la consistencia de Eddie volvió a ponerse de manifiesto a pesar de no lograr renovar el título.

Para 1986, Honda da una moto oficial a Wayne Gardner, que resultará determinante para mantener las aspiraciones de la marca, porque Spencer sufre una tendinitis en el primer GP, Jarama, que va a acabar con su carrera deportiva. Eddie dominó a su antojo: ganó siete GP e hizo tres podios más.

Lawson recuperó su corona mundial con todo honor y afrontó1987 con la confianza de repetir el éxito frente al aguerrido Gardner, ya consolidado como indiscutible Nº1 de Honda. En Yamaha se reforzaron con Randy Mamola, pero la Honda había mejorado la estabilidad y Gardner se llevó siete GP; Lawson ganó cinco y Mamola tres.

El título se fue a Australia por primera vez en la historia y Mamola volvió a ser subcampeón, por cuarta vez, en esta ocasión por un sólo punto sobre su jefe de filas Lawson.

Destrona a Gardner y ¡cambia a Honda!

En 1988 empezó a producirse el relevo generacional en la clase reina. Kenny Roberts consiguió dos Yamaha oficiales y con el apoyo de Lucky Strike organizó un equipo con los jóvenes Wayne Rainey y Kevin Magee, que fueron capaces de ganar un GP cada uno. Suzuki insistió con el agresivo Kevin Schwantz y ganó sus dos primeros GP.

Eran los primeros avisos para el futuro. De todas formas, el resto de la temporada fue un electrizante mano a mano Lawson-Gardner y Yamaha-Honda resuelto a favor de Eddie, con siete triunfos por cuatro del campeón en título. En cinco ocasiones terminaron 1º y 2º, pero la consistente perseverancia de «Steady» Eddie le dio el tercer cetro mundial.

Pero el callado y discreto chico de Upland quería ser más que eso y vio una buena ocasión para lograrlo a través de la proposición que le hizo Erv Kanemoto: montar un equipo semi-oficial con Honda NRS de fábrica y el soporte de Rothmans.

Eddie sabía que si ganaba cambiando de marca, se elevaría por encima de los «grandes» de la era moderna, la de las motos japonesas de 2T. En su recuerdo estaban las épocas que mitificaron a Barry Sheene y a Kenny Roberts; él quería estar por encima y aceptó el reto para sorpresa general.

Por ganar un GP, Cagiva le regaló un Ferrari Testarossa. «Steady Eddie» se permitió sonreír camino del podio.

Desde las primeras carreras quedó patente que sus rivales serían los chicos de la nueva generación: Schwantz y Wayne Rainey le derrotaron en Suzuka y Laguna Seca. Perder en «casa» le fustigó y en Jerez les dio la réplica. No obstante, debió esperar a Spa-Francorchamps para repetir victoria.

Entretanto, sus dos jóvenes compatriotas se disputaron el resto de carreras delante de sus narices. Schwantz se adjudicó seis por dos de Rainey frente a las cuatro de Eddie.

Pero una vez más, la constancia, sensatez y frialdad de «Steady Eddie» le dio innegables frutos: con seis segundos y tres terceros se adjudicó el campeonato más cuestionado de la historia (hasta que Rossi hizo lo mismo, aunque a la inversa, cuando dejó Honda por Yamaha en 2004) y su prestigio de piloto alcanzó las más altas cotas de reconocimiento y popularidad.

¡Retorno a Yamaha!

A pesar de haber salvado con toda brillantez la nefasta temporada de las Honda oficiales, en HRC no fueron capaces de retenerle en sus filas. La propuesta que le hicieron no le complació y prefirió irse al nuevo equipo Yamaha-Marlboro de Kenny Roberts junto a su amigo Wayne Rainey.

Estaba decidido a convertirse en su maestro para que fuera su sucesor cuando se retirase. Ya contaba 32 años y sumaba cuatro títulos mundiales. Poca carrera le quedaba por delante, aunque todavía se veía capaz de ganar otro campeonato.

Pero el destino le fue esquivo y en el segundo GP de 1990, precisamente en Laguna Seca, sufrió un espeluznante accidente a altísima velocidad por rotura de los frenos de la Yamaha y acabó contra las vallas de protección.

Múltiples fracturas le apartaron de la actividad hasta Assen, donde reapareció ¡con podio! Parecía recuperado y capaz de volver a la cima, pero no logró ganar ninguna carrera, aunque subió otras cinco veces al «cajón» de los laureados. El campeonato lo ganó Rainey, Lawson fue séptimo y aquel año sólo tuvo la satisfacción de ganar las «8 Horas de Suzuka» compartiendo moto con el oficial

Yamaha Tadaiko Taira.

Con Cagiva gana su último GP ¡y un Ferrari!

A final del año estaba planteándose seriamente la retirada, cuando recibió una sustanciosa oferta de Cagiva para desarrollar la 500 cc que pilotaba Randy Mamola con escaso éxito. Era un nuevo desafío y le tentaba tanto como el monto de dólares que el patrón de la marca, Claudio Castiglioni, le puso encima de la mesa.

Para acabar de convencerle, le incentivó una victoria en GP con un Ferrari Testarossa de premio.Aceptó, hizo una intensa pre-temporada con el equipo que, precisamente dirigía Agostini, y evolucionó notablemente la moto.

EDDiE LAWSON Lawson todavía se deja caer por el Mundial de vez en cuando. En la foto, «probando» el asiento de la Yamaha de Checa.

Desde las primeras carreras se peleó con las japonesas oficiales sin bajar nunca del sexto lugar, y en el GP de Italia, en Misano, dio la primera gran satisfacción a la marca de Varese: subió al podio junto a Doohan y Kocinski. Repitió el resultado en el Paul Ricard y terminó el campeonato en un meritorio sexto lugar.

Pero no estaba satisfecho. Tenía pendiente un triunfo con la roja Cagiva; era el principal motivo por el que había aceptado el reto italiano y decidió seguir un año más con la determinación de conseguirlo. Sería la culminación de su desafío personal…

Y ese día llegó en Hungaroring 1992. En una carrera en mojado, jugo la baza de los neumáticos (salió con los de seco) y a medida que se fue secando la pista, dejó a todos plantados y cruzó la meta con 14″ de ventaja sobre Doug Chandler (Suzuki). Por detrás, a más de medio minuto, llegó la «tropa» de oficiales «japoneses»: Mamola, Schwantz, Rainey, Gardner, Kocinski…Suzuki, Yamaha, Honda…

El frío y discreto Lawson también sonreía junto a los eufóricos Castiglioni y Agostini cuando se dirigía al podio. Había puesto broche de oro a su brillante carrera deportiva. A final de año anunció su retirada y estrenó un flamante Testarossa entre naranjos y viñedos de su Upland natal.

Pero antes de colgar mono y casco, todavía se dejó convencer para correr las 200 Millas de Daytona del ’93 con una Yamaha privada. Fue otra carrera agitada y disputada hasta el último metro, que resolvió con la misma agresividad de sus mejores años en el Mundial.

La última vuelta fue un intensísimo duelo con Scott Russell que puso a las tribunas en pie hasta que la bandera sentenció el triunfo a favor de «Steady Eddie» Lawson. Fue su última victoria y la segunda en la prestigiosa Daytona 200 que ya ganó en 1986.

En 1994 repitió la experiencia y terminó en tercer lugar. Aquella fue su última carrera motociclista; luego probó suerte en automovilismo compitiendo en la Indy Lights y la Nascar con coches de equipos privados y pocas posibilidades de victoria.

En la actualidad se divierte junto a su íntimo amigo Wayne Rainey pilotando un monstruoso kart propulsado por un bicilíndrico Yamaha 250… En Laguna Seca giran más rápido que las Superbikes… ¡Casta de campeones!

EDDiE LAWSON
Eddie Lawson en cifras
1958Nace el 11 de marzo en Upland, Cal. (EE.UU.)
1970Debut en competición dirt track infantil
1979Debut velocidad en circuito, Yamaha RD 350
1980Campeón AMA 250 Grand Prix. Kawasaki 250
1981Campeón AMA Superbikes. Kawasaki 1.000
1982Campeón AMA Superbikes. Kawasaki 1.000
1983Debut Mundial 500 cc Yamaha. 4º Clas.
1984Primera victoria en GP: Sudáfrica 500 cc

Campeón del Mundo 500 cc (Yamaha)

1986Campeón del Mundo 500 cc (Yamaha)
1988Campeón del Mundo 500 cc (Yamaha)
1989Campeón del Mundo 500 cc (Yamaha)
1994Retirada de la competición motociclista
Cuatro Campeonatos del Mundo de 500 cc ,(1984, 1986, 1988, 1989)

31 victorias en Gran Premio (500 cc),Dos triunfos en Daytona 200 (1986, 1993),Una victoria 8 Horas de Suzuka (1990)

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