El nuevo QJ Motor Fort 4.0 inaugura el catálogo de scooters GT de la marca china
No es algo habitual que estas cosas sucedan así. De hecho, no es ni siquiera habitual que aparezcan marcas nuevas a estas alturas, pero lo cierto es que cuando lo hacen suelen llegar con alguna moto y varias versiones de la misma plataforma.
Cierto es que cualquier marca que quiera entrar en un mercado suele tener preparada una estrategia que pasa por crecer en breve en modelos, ganando presencia en el mercado en poco tiempo. Pero lo de QJ Motor es sorprendente.
En octubre de 2022 hicieron la presentación de la marca. Allí ya vimos ocho modelos en tres gamas, desde 125 a 800 cc, y avisaban de que llegarían en pocos meses unas cuantas más. Hoy día, la gama QJ está compuesta ya por 13 modelos que suman más de 20 versiones entre custom, naked y trail, más los tres nuevos modelos de scooters que se acaban de presentar.
Dos 125 que ya hemos probado, el MTX 125 y el LTR 125, y que, como ya te hemos contado, sorprenden. Y un 350 cc que quiere parecer un 400 y que, la verdad, por potencia, prestaciones y capacidades sí que podrá competir con ellos y que, además, como suele ocurrir con toda la gama, llega con un precio interesante.
Y esta historia no acaba aquí: hay un nuevo 125 de ese estilo que ahora llamamos «crossover» ATR 125 que llegará en pocos meses y seguro que también sorprenderán con más novedades interesantes en poco tiempo. El catálogo de la fábrica pasa de los 90 modelos ahora mismo y no paran de desarrollar novedades. Pero no nos vayamos del tema; nos centramos en el nuevo Fort 4.0, un 350 con prestaciones de 400, que sale a un precio de 5.499 €.
Cómo es: 34 CV para 213 kg en marcha
Como ves, las cifras están en la media superior de la categoría de los scooters actuales de entre 350 y 400, y a sus mandos se nota. Está hecho a partir de un chasis en tubo de acero sin nada particular, pero que, una vez más, y como pasa con los 125 de la marca, se nota bien diseñado: es efectivo. El motor, también de desarrollo propio, es un 350 cc de carrera corta, con culata de cuatro válvulas y un solo árbol de levas, de buen rendimiento, con esos 34 CV a 7.500 rpm y un par de 35,5 Nm a 6.000 rpm.
La parte ciclo sigue esa filosofía y se muestra bien calculada para las prestaciones del scooter. Lleva una horquilla telescópica estándar, con 110 mm de recorrido y detrás dos amortiguadores que puedes regular en precarga de muelle. Y tanto esos amortiguadores como la horquilla son KYB. En el tren delantero encuentras dos discos de freno de 265 mm con pinzas radiales de cuatro pistones, lo que asegura una frenada de alto nivel, desde luego, mientras que detrás se acompaña por otro disco de la misma medida. Llama la atención que en el ligero MTX 125 se haya previsto un freno de aparcamiento, simple y eficaz, de esos que bloquean la maneta del freno trasero y no haya ningún sistema para dejar frenado a este si paras en una cuesta.
En cuanto a sus ruedas, viene equipado con llantas de 15″ delante y 14″ detrás. El ABS, por supuesto, es de serie, como corresponde hoy día en un scooter de esta cilindrada, por mandato legal, pero incorpora también un sistema de control de tracción TCS para evitar sustos acelerando en pavimentos deslizantes.
Equipamiento completo
Efectivamente llama la atención ese detalle del freno de aparcamiento o que en algunos detalles parece que lleva más «juguetes» el pequeño MTX 125 que este 4.0, pero aun así es un scooter bien equipado en general y en el que no echas de menos nada importante. Una cúpula regulable en altura eléctricamente, que puedes colocar en la posición que más te guste (no es de las que tienen puntos predefinidos), es un elemento que en general se valora mucho y que en este caso es casi perfecta. Lleva una pantalla TFT con función «mirroring» en la que puedes «proyectar» lo que llevas en la pantalla del móvil que, como es lógico, puedas ver instrucciones de navegación de forma cómoda (y no quién publica qué en las redes).
Por supuesto, la iluminación es completa de LEDs y hay una toma de carga USB en una de las dos guanteras que llevas en el contraescudo. Bajo el asiento, que se abre de forma eléctrica, puedes dejar un casco integral y un jet según la información oficial, pero lo cierto es que es algo bajo y no todos los integrales permiten cerrar después el asiento.
Y lo más llamativo es su sistema de llave: llevas una tarjeta de proximidad y tienes que pasarla por la zona del contraescudo bajo el manillar y con ello se conecta el contacto. Pero por debajo de esa zona lleva también una cerradura estándar y viene con una llave normal. La verdad, no tiene mucho sentido: si tengo que sacar la tarjeta del bolsillo (que suele hacer de llavero), ya me da igual meter la llave en la cerradura y arrancar de forma normal, ¿no?
Cómo va un scooter ciudadano que puede salir a la carretera
Cuando lo tienes delante, es un scooter muy aparente. No parece excesivamente grande, pero tampoco es pequeño. Es cómodo, con buen asiento y un exagerado respaldo que los más altos de los asistentes a esta presentación sí apreciaban que les empujaba algo hacia delante. Para mí, con mi 1,65, resulta cómodo y no noto esa molestia. Además, el asiento a 775 mm, no muy ancho, lo hace agradable para manejarme con él.
Se ve bien terminado, con pintura y acabados de calidad. Quizá los adhesivos con el nombre del modelo en la parte trasera no dan sensación de un scooter de este nivel, además de que encuentras una contradicción: según la marca, este scooter se llama Fort 4.0. Según esos logos, el nombre es Fortress 4.0. Elige el que te guste. Lo arrancas (con la llave o con la tarjeta, como quieras) y sigue dando esa imagen de calidad, con un sonido ronco y firme, sin vibraciones ni ruidos mecánicos.
Ya en marcha, el Fort 4.0 (o Fortress) se muestra rápido, estable y noble. Permite una conducción deportiva y divertida con confianza: se sujeta bien, con suspensiones bien calculadas para sujetarlo al suelo sin resultar incómodo. Los frenos sí requieren cierta costumbre, porque sobre todo el delantero es muy potente y no es difícil pasarte con ellos y hacer saltar el ABS, que tampoco supone ningún problema.
A la hora de acelerar, los 34 CV se notan bien aprovechados, pues acelera muy bien. Pero eso sí, el control de tracción es algo tardío y, si aceleras fuerte sobre terreno resbaladizo, te puede llegar a pegar un susto: yo probé sobre tierra y, efectivamente, obtuve una bonita cruzada de atrás antes de que cortase gas.
El scooter gira bien y se percibe bastante compacto, dentro del segmento de los 350/400. En la ciudad apenas hemos probado durante esta presentación, realizada casi al completo en carretera, pero sí parece lo suficientemente manejable y compacto como para ser un scooter muy agradable en ciudad. Desde luego, por motor, chasis y frenos, en este entorno también resultará agradable y divertido de llevar.
Lo mejor:
- Prestaciones de buen nivel
- Cúpula regulable muy cómoda
- Precio interesante
Mejoraría con:
- Capacidad bajo el asiento justa
- Control de tracción más ajustado
- Llave de proximidad extraña
Así lo vemos:
- En carretera: 4
- En ciudad: 4
- Pasajero: 4
- Confort: 4
- Equipamiento: 4
- Autovía: 4
(De 1 a 5 puntos)
El QJ Motor Fort 4.0 es un buen scooter de media cilindrada a un precio interesante. El primer scooter grande de la marca demuestra que saben lo que hacen y lo que quieren: es rápido, compacto y ágil; divertido de llevar y cómodo en cualquier utilización. Tiene fallos que pueden casi obviarse: no todos los cascos entran bajo el asiento, pero muchos (casi todos) sí, o ese control de tracción mejorable, que no es algo que todos los scooters tengan y tampoco se echa de menos.
Pero el motor se nota potente, la parte ciclo, a buen nivel y los acabados son perfectos, en un scooter que lleva pantalla TFT, cúpula regulable, dos guanteras y casi todo aquello que te hará la vida más cómoda a bordo. Un scooter que andaría bien en ciudad, en carretera y autovía, con una o dos personas a bordo.