Vuelta al cole: ¿cómo llevar de pasajero a un menor de edad?

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Vuelta al cole: ¿cómo llevar de pasajero a un menor de edad?
Juan Carlos Toribio
Juan Carlos Toribio
Con la vuelta al cole muchos padres ya piensan en llevar a los niños en moto, para evitar atascos y ganar tiempo. Pero ¿cuáles son los requisitos para llevar a los niños en la moto o scooter y cómo debemos hacerlo?


La ley nos permite ser acompañados por un menor de edad de más de 12 años siempre que se cumplan las condiciones de utilizar casco de protección y con los pies apoyados en los reposapiés laterales, que en el permiso de circulación de la motocicleta conste la plaza y, por último, que se utilice el asiento correspondiente detrás del conductor.

De forma excepcional y cumpliendo con los anteriores requisitos, los mayores de siete años podrán circular en motocicletas o ciclomotores conducidos por sus padres o tutores o por personas mayores de edad por ellos autorizadas. Pero más allá de la norma y por razones complementarias de seguridad, existen tres factores de especial consideración a la hora de ser acompañados en nuestra motocicleta por un menor: estatura, fuerza y vulnerabilidad.

Estamos hablando de edades de crecimiento, donde los huesos, músculos, etc. de la persona se encuentran en evolución hacia estados de mayor tamaño, fuerza y resistencia. A modo de ejemplo, los jóvenes doblan su fuerza, como norma general, entre los 11 y los 16 años.

Empezando por la necesidad de dotarles de un calzado adecuado, pantalón largo, guantes y un casco homologado de su talla (la fotografía indica lo que no se debe hacer), para disfrutar de la compañía de nuestros hijos, daremos un repaso a algunos consejos básicos para un tipo de motocicleta convencional:

1. No debemos permitir que se agarren a las asas o asa posterior de la motocicleta. En aceleraciones pueden perder el contacto de los pies con los reposapiés y caer hacia atrás.

2. Si podemos, instalaremos un baúl con respaldo en la parte posterior, que no deberá de ser utilizado como punto de apoyo habitual.

3. Tanto la aceleración como la inclinación deben realizarse de una forma suave y progresiva.

4. Extremaremos las precauciones en las detenciones semafóricas, compensando los riesgos de accidente por alcance, ante la vulnerabilidad del niño en la zona del cuello a las fuerzas de hiperextensión, incrementadas por el peso del casco de protección.

5. Si la motocicleta lo permite, deberá agarrase a la cintura. Ante el problema de no poder abarcar todo la circunferencia de nuestra cintura, sustituiremos el agarre «mano con mano», por las alternativas manos a la parte delantera del cinturón del pantalón del conductor o a los bolsillos de la chaqueta si ésta y éstos presentan la resistencia y formas adecuadas para hacerlo y puede garantizar determinada oposición al movimiento.

Ha empezado la época de los colegios y algunos tenemos la suerte de llevar a nuestros hijos en moto para que disfruten del aire.