Personalización Kawasaki W 800 Sergio

La Kawasaki W 800 que hoy te mostramos es su primera moto «gorda». La compró porque le gustaba su aire clásico, la sensación de seguridad en marcha y la finura de su motor bicilíndrico.

Pero quería un toque «malote» y de ahí su estética militar y personal que te presentamos. Algo especial y fuera de lo ordinario, con unas alforjas de cuero curtido que evocan cortas escapadas solo con lo básico, en busca de libertad y viento en la cara. Pura moto.

Con muy buen criterio, el magnífico propulsor japonés, bien arropado por un chasis con nobles suspensiones, no se ha tocado, pero se aligeró la estética con guardabarros cortos, desmontando fibras y retirando el pesado cuadro de instrumentos (sustituido por un compacto velocímetro de estilo retro). El escape se ha cambiado por uno homologado, pero que le da un tono grave y más profundo al agradable «run-run» del bicilíndrico nipón. Finalmente la silueta se completa con agresivos neumáticos de tipo trail y un exclusivo tono de pintura verde.

En la parte dinámica se mejoró la suspensión trasera, con nuevos muelles y amortiguadores de mayor calidad y ajustados a su peso. El toque minimalista dio como resultado ¡20 kg menos! en la báscula, una importante cura de adelgazamiento que mejora notablemente la maniobrabilidad de esta Kawasaki, una maravilla también para utilización urbana.

Ese toque de rebeldía y libertad está muy bien, pero para disfrutar a fondo de la moto, todos los papeles deben estar en regla. Y aquí entraron los especialistas de La Biela Motor Company en Alcobendas (Madrid), quienes dieron los últimos retoques para cuadrar las medidas de los dispositivos de homologación y placa de matrícula para legalizar las reformas en la ITV. Los ingenieros de FC Consultores asesoraron en este importante punto y prepararon el proyecto de homologación.