Motos fabricadas en China: ¿Son fiables?

Enormes fábricas, capaces de sacar al año millones de unidades. Esto permite unos precios muy ajustados, pero con un nivel de calidad «a elegir». Me explico: en China, estas grandes fábricas siguen sin trabajar al modo occidental. Ellos no tienen que defender, a nivel mundial, nombres como Shineray, Loncin o Qianjang. Les da igual.

En Europa tú no puedes llegar a KTM, Piaggio u Honda y pedirle que te fabrique «X» unidades de una moto bajo tu propia marca, con determinado nivel de calidad. Ellos tienen mucho cuidado con que lo fabricado en su «casa» cumpla con sus criterios de calidad, garantía y, por tanto, se vende solo bajo su marca. Pero en China sí que puedes hacerlo. En ese caso, claro, depende de tu idea del negocio que vayas
a montar que ofrezcas un determinado nivel de calidad. Esa fábrica china te ofrece la posibilidad de montar la misma moto a varios niveles de precio distintos: depende de la calidad que desees. Lógicamente, si tu empresa lleva años viviendo de vender motos, si vas a seguir años haciéndolo, no te juegas tu prestigio a una moto de muy baja calidad y bajo precio. Debes asegurarte que bajo ese bajo precio hay un mínimo de calidad.

Para empezar, es suficiente para pasar las homologaciones europeas. Pero la fabricación china, como tal, no es «mala» siempre ni mucho menos: es diferente. Yo he visto, con mis propios ojos, las cadenas de montaje de Loncin, con motores para Rieju con unos controles de calidad determinados, los mismos motores para otras marcas sin control de calidad, y en la línea de al lado, con los mismos operarios, los motores BMW monocilíndricos con los mismos controles de calidad que pueden verse en Europa. Por tanto, fíate (o no) de la marca a la que compras, no de dónde fabrica.