Bike O-Clock es una empresa española pionera en el servicio de moto-taxi, una opción con mucha proyección en nuestras ciudades, cada vez más congestionadas. Aquí tienes el relato de uno de sus pilotos en primera persona.

La jungla de asfalto en moto-taxi

BMW R1200RT 2
La jungla de asfalto en moto-taxi
Fórmula Moto
Fórmula Moto


BMW_R1200RT_0

Sábado 16 de marzo de 2011. Tengo que recoger  a dos periodistas de CNN+  Francia que llegan en jet privado al aeropuerto de Torrejón para cubrir el partido del Real Madrid-Barcelona. Trabajo como colaborador de mi compañero Pedro que viene con su Gold Wing. Hemos preparado los recorridos minuciosamente y aplicamos los márgenes de anticipación necesarios para no tener problemas, pero siguiendo la ley de Murphy empieza el caos.

Los responsables de la contratación del servicio llaman a mi compañero y le comentan que hay una posible variación en el aeropuerto de destino. La llegada más probable será la terminal T4 de Barajas. Reubicamos nuestra posición y Pedro se coloca en un punto equidistante de Madrid, y yo, que ya estoy en Torrejón, opto por el tramo que viene de Ajalvir que me permite ir hacia Madrid o regresar a Torrejón. Seguimos teniendo un margen prudente de tiempo y confiamos en el resultado. Pero- la compañía me llama en ese momento y me indica que de nuevo puede cambiar el aeropuerto. La nueva opción pasaría por recoger a los pasajeros en ¡Cuatro Vientos! y me indican que me confirman ¡cuando el avión inicie el aterrizaje!

Me quedo pasmado, tengo que hacer casi 40 km si se produce esta opción y sólo tengo 30 minutos de margen. Se lo comento a mi compañero y le sugiero que modifique su posición para estar más cerca de Cuatro Vientos y yo permanezco en la posición de Ajalvir. La compañía no llama en el plazo y tengo que comunicarme con ellos. Se confirma lo peor: destino final Cuatro Vientos y sólo tengo 20 minutos para llegar. No se han dado cuenta que es operación salida de vacaciones de Semana Santa y que el flujo de la gente que viene a ver el partido coincide con mi posición, pero quieren resultados. No lo pienso, arranco la BMW y salgo inmediatamente para el destino.

Cuando me aproximo al aeropuerto veo desde la M-40 cómo desciende el jet de mis pasajeros. Han llegado 4 minutos después que yo, respiro y- transpiro . El segundo desafío es casi peor que el primero: hay que cargar todo el equipaje (cámaras incluidas) y llegar al Santiago Bernabeu en menos de 30 minutos. Mi compañero pierde 6 por problemas de tráfico y yo entretengo a los periodistas con anécdotas formales. Finalmente salimos hacia el estadio con un margen de 20 minutos. Y a pesar de los cortes de calles a las 20.30 h, la hora que necesitaban (aunque la convenida eran la 20,40) aparco en la esquina del Real Madrid en medio de un caos de autobuses y público.

Mis pasajeros han llegado a tiempo y con total seguridad, hemos compensado los retrasos del avión,  los problemas de circulación y ellos van a lograr hacer su trabajo. Mientras Pedro les acompaña a la puerta de prensa, me quedo recogiendo y al cuidado de las motos. Y entonces empiezo a repasar todo mentalmente y a ver la admiración de las personas que rodean  nuestras motos y me piden subirse para sacarse fotos.

No puedo evitar una sonrisa de vanidad al pensar -¿lo habrían logrado con otro medio?-  Seguro que no. Esta es una forma de competir, y lo hacemos de una manera profesional y demostrando que con responsabilidad y respeto de las normas, nuestra pasión es eficaz y ofrece un servicio social, aunque algunas veces no es tan divertido como parece.

Ráfagas desde Bike O`clock, moto-taxi en Madrid.