Los filtros de la moto: 10 detalles que debes saber

Los filtros de la moto, más en concreto del motor, deben encontrarse en perfecto estado no solo en busca del mejor funcionamiento de nuestra máquina, sino también para prevenir posibles averías que, llegado el caso, serían de carácter grave. Algo que puedes evitar siguiendo el listado de 10 detalles que, a continuación, se especifican.

Y recuerda: aunque se trate de una operación relativamente sencilla en según qué modelo y tipo de moto, no dudes en acercarte al taller de confianza para que te resuelvan tus dudas y, sobre todo, garanticen la sustitución con el material adecuado y la mano de obra especializada si prefieres no mancharte las manos.

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Los 10 detalles que debes saber sobre los filtros de tu moto

-Es obvio que el motor funciona con gasolina, pero lo hace mezclándola con aire en el carburador, o en el sistema de inyección, para que se produzca la combustión. Es fundamental que entre el aire en cantidad adecuada, ni más (extraño), ni menos (lo más posible, por mal estado o suciedad del filtro de aire).

–Además de entrar en la cantidad adecuada el aire necesario para la mezcla, debe hacerlo totalmente limpio de polvo, arena u otras partículas que podrían afectar seriamente a diversas partes internas del motor, dañándolas de manera irreversible… y muy costosa en caso de fatalidad.

-Por ello, las modificaciones en la caja del filtro o del propio elemento filtrante, sin realizar cambios en carburación, rara vez consiguen mejorar nada. De hecho, lo normal es que se quede peor de lo que estaba en prestaciones o consumos, e incluso fiabilidad… Lo más probable es que suceda todo a la vez.

–Existen filtros de espuma o similares, como los empleados en off-road, que admiten limpieza engrasado con un aceite específico para filtros de aire. Se vuelve a montar y listo. Otros, más comunes en motos de carretera, pueden ser de papel o celulosa: estos permiten limpiarlos sólo con aire a presión, pero deben cambiarse con la frecuencia que te indica el fabricante, o antes.

–En motos de off-road, un buen truco es envolver el filtro en alguna media poco tupida o similar. Esto facilita su posterior limpieza, ya que «lo gordo» se lo queda el propio tejido de la media.

–Otro filtro básico es el de aceite: los desgastes en el motor provocan la aparición de restos metálicos, así como otros derivados de la gasolina y de la propia combustión. Todos ellos acaban en suspensión en el aceite y es mejor que no lleguen al resto del motor. La idea es que se queden «atrapados» en el filtro, siempre y cuando se encuentre en buen estado.

–Los filtros de aceite más comunes son los de cartucho, como el que ves en la imagen de arriba. Vienen sellados, es decir, ni se abren ni se limpian; simplemente se cambian por completo en cada sustitución de aceite del motor. Hay algunos más simples, de tamiz, que efectivamente sí se limpian, sustituyéndose sólo si presentan roturas. Algunas motos llevan los dos.

–Un filtro de cartucho se quita con una llave específica. Suele costar aflojarlo ya que se aprietan ellos solos con el funcionamiento del motor. Así, para ponerlo, moja la junta tórica en aceite y aprieta únicamente con la mano; nada de herramienta ni de demostrar que eres «el increíble Hulk».

-Atención, porque el punto anterior resulta vital para evitar complicaciones una vez toca cambiar aceite y su filtro: es probable que ni con la herramienta específica seas capaz de aflojarlo. Será cuando te acuerdes de lo mucho que lo apretaste para que no se soltara y te cayera aceite a las ruedas… Descuida: mediante un apretón nada severo con la mano en su montaje, basta.

–Y otro filtro importante es el de combustible. Muchas motos los llevan a la salida de la gasolina del deposito, a la entrada de carburadores o inyección y otras en la línea de combustible. Los del depósito o los de carburadores se limpian y se vuelven a poner, salvo rotura, mientras que los exteriores o los que van en la línea se sustituyen completos.