Presentada la Leonart Rigger, la primera eléctrica de la marca para el A1 de estilo urbano diferente
Leonart es una marca diferente, una pequeña empresa española que desde sus inicios se ha esforzado por ofrecer motos distintas. Se iniciaron muy centrados en aquellas custom 125 que fueron una moda importante a principios de este siglo, fundamentalmente con la Leonart Daytona 125 que sigue en producción con sus correspondientes evoluciones.
En su momento no dejó a nadie indiferente, ni tampoco ahora, ya que se trata de una 125 muy larga, con más de 1600 mm entre ejes y una rueda delantera de 21″, siguiendo los más fieles cánones de la escuela «Long&Low» dentro del custom y un original y diferente motor de dos cilindros en línea.
Desde luego no es una marca que haga «mucho ruido» en publicaciones o en los salones del sector, pero desde luego sí son conocidos por los aficionados a este tipo de motos ocupando un lugar en el mercado desde hace ya más de 20 años, siempre con un enfoque muy personal de sus creaciones.
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Leonart Rigger: la primera eléctrica
Ahora vuelven a asombrar con su primera moto eléctrica, una vez más enfocada para el mercado del A1, y otra vez con una estética diferente y original. La moto, bautizada como Leonart Rigger, es un vehículo ligero, pensado para la movilidad urbana, con un motor eléctrico en la rueda trasera en una posición muy original, a un lado de la misma, dentro de un basculante monobrazo de diseño propio, realmente personal y llamativo.
El chasis es multitubular y alberga una batería de litio y un hueco en el falso depósito suficiente para transportar el cargador exento. Y la carrocería, de una sólo pieza, se inspira claramente en las motos de campo españolas, sobre todo las trial de los años 70; de hecho, en color rojo y vista desde algunos ángulos, hasta recuerda a las mítica Cota de Montesa de entonces.
Chasis, basculante y carrocería son de diseño propio, dibujados aquí, en Barcelona. Por supuesto, el montaje del conjunto se realiza en China, en las fábricas de los socios tecnológicos con los que la marca lleva muchos años trabajando. Y el resultado final, además de atractivo a la vista, es acertado si lo que buscas es moverte por la ciudad con un estilo distinto y de lo más personal.
La moto lleva una batería de 3,8 kW/h que alimenta un motor de 4,5 kW de potencia nominal con 7 kW de pico. Con estas cifras es capaz de alcanzar puntas en torno a 100 km/h con una autonomía de aproximadamente 70 km, según datos de la marca, en uso combinado. Para ello requiere una carga entre 6 y 7 horas.
En la parte ciclo destaca la horquilla invertida y el monoamortiguador trasero en el centro del monobrazo, sin bieletas. Emplea ruedas con cierto dibujo off-road para reforzar su imagen, con una llanta delantera de 18″ y una trasera de 17″. Los frenos, de disco en ambas ruedas y con diseño lobulado, emplean un sistema CBS de frenada combinada, bien equilibrado. En el equipamiento encontramos iluminación LED y un cuadro digital con fondo negro.
En marcha
La Leonart Rigger ya está a la venta en los concesionarios de la marca y a través de internet. Nosotros hemos podido probarla mediante una pequeña y breve toma de contacto en Barcelona. La moto, desde luego, llama la atención por su diseño y por estas soluciones técnicas, como el motor al lado de la rueda, por sus líneas algo minimalistas y con cierto toque retro verdaderamente conseguidas.
Y la verdad es que es de esas motos que engañan poco, ya que según la ves, sabes de manera inmediata lo que te vas a encontrar. Es, como decimos, una moto ligera y, en gran parte por ello, muy fácil de llevar, perfecta para la ciudad. El asiento está a 800 mm del suelo sobre una moto estrecha.
Pesa sólo 120 kg y gira bastante bien, a pesar de que su horquilla invertida limita un poco el radio. Para ponerla en marcha tienes que desbloquearla en el mando a distancia y, después, pulsar el botón «de arranque» en la parte delantera del falso depósito. Hay rápido acceso al modo 1 ó 2 de funcionamiento (el más estándar es el 2, con el 1 como potencia reducida para mayor autonomía) mediante un botón situado en la piña derecha.
A partir de ahí, abres gas, saliendo con total suavidad y con una progresividad bien definida. Acelera deprisa, pero sin asustar a nadie. Se nota cómoda y es fácil de llevar pero sí es cierto que en estas primeras unidades la suspensión, sobre todo trasera, ha quedado un poco dura para el peso de la moto.
Los frenos tienen un tacto correcto y detienen el conjunto con total corrección. Las manetas son regulables y no hay frenada regenerativa, recordando que se encuentra asistida por un sistema de reparto CBS.
Conclusión
La Leonart Rigger es una moto agradable en todos los sentidos, que consigue que se giren de manera indefectible las cabezas a su paso. Una moto que merece la pena conocer. Cuesta de forma oficial 5.999 € pero dispone de una oferta de 500 € por tiempo limitado a modo de lanzamiento.
Si a ello le sumas las diversas ayudas del Plan Moves, en función eso sí de la Comunidad Autónoma en la que te encuentres, podrás convertirla en una opción muy interesante para moverte por tu ciudad.
