Prueba Hyosung GD 250 N-EXIV

La nueva naked GD 250 N-EXIV supone un sorprendente cambio de rumbo en la política seguida por Hyosung en sus alternativas de media cilindrada, ya que no sólo el precio resulta atractivo en esta novedad 2014. Su planteamiento es el de una naked deportiva, ligera y de líneas angulosas y agresivas, con un chasis multitubular, suspensiones y frenos de buen nivel y de comportamiento claramente sport, dentro de las limitaciones lógicas de sus 28 CV.

No es la primera moto de este tipo en el mercado actual: las similitudes con las KTM Duke 200/390 son obvias. Con 28 CV está un pasito por encima de la 200 y claramente por debajo de la 390, aunque por precio, es más barata incluso que la 125.

Su nuevo motor con culata de cuatro válvulas y esquema monocilíndrico refrigerado por agua incorpora inyección electrónica. El chasis es bastante simple: un multitubular de acero con triángulos que bajan por los laterales del motor para su sujección y detrás un subchasis desmontable. Incorpora horquilla invertida de 37mm, algo ancha para sus prestaciones y que limita un poco el radio de giro de la moto, pero que le otorgan una imagen sobresaliente. Por su parte, el amortiguador trasero es regulable en precarga y queda montado en el lado derecho de forma muy similar al de una Kawasaki ER-6n o una Aprilia Shiver. El escape, centrado bajo el motor con salida por el lado derecho, ayuda a centrar los pesos en la moto, aunque con una estética muy peculiar.

Asiento en dos niveles y un manillar ancho obligan una posición algo echada hacia delante. El cuadro digital con la inscripción «To the max» cuando giras la llave a la posición de contacto suma argumentos deportivos a primera vista. Las suspensiones firmes (que no duras), unos frenos efectivos con tacto suave y un motor que responde bien, aunque un desarrollo de transmisión algo corto, consiguen aunar una cierta sensación sport con la utilidad que debe tener una 250 naked de 28 CV. Puedes divertirte con ella, pero también te servirá bien para el día a día. Eso si, el monocilíndrico de 4T vibra un poco. No llega a ser incómodo, pero como es normal en este tipo de motores, si no están muy bien equilibrados y aislados, las vibraciones naturales llegan claramente, sobre todo a los pies.

Lo mejor

-Divertida y fácil en la carretera, con buen nivel de prestaciones para su cilindrada.

-Precio en promoción por debajo de los 3.000 €.

-Asiento bajo, dimensiones contenidas, muy apropiada para empezar.

Mejoraría con

-La horquilla invertida limita mucho el radio de giro, algo necesario para la ciudad

-Un mejor aislamiento del motor quitaría vibraciones.

-La plaza del pasajero: reposapiés y asiento muy alto y pequeño.

Con pasajero

Simplemente, no es una moto en la que el pasajero vaya a ir cómodo. Quiere ser una naked deportiva, y en este aspecto lo demuestra: un asiento mínimo, elevado sobre el del piloto, con las estriberas traseras también muy altas y unas asas pequeñas justo en los lados del asiento. Podrás llevar a alguien, claro, pero no querrá ir muy lejos contigo.

Así la vemos

La Hyosung es una naked deportiva, de prestaciones suficientes para su cilindrada y potencia. Buen comportamiento en carretera, en zonas reviradas se comporta bien y resulta divertida. En la autopista, sus prestaciones son un tanto justas, aunque supera con creces, en el marcador, la velocidad legal. Pero gracias a ello, su falta total de protección aerodinámica no llega a molestar. En ciudad es una moto ágil y no muy pesada, con la que pilotos de cualquier tamaño llegan bien al suelo. La horquilla invertida limita mucho su radio de giro, lo cual es un verdadero incordio a la hora de maniobrar entre coches. Bien acabada, no se encuentran malos materiales o faltas graves en este apartado, si bien las vibraciones si producen algunos ruidos de ajustes en la carrocería. Cómoda, el asiento es algo duro, pero permite largos trayectos sin que necesites bajarte. El manillar es ancho y va un poco adelantado. Esto hace que puedas agacharte o ir erguido sin muchas incomodidades. El equipamiento es bueno: horquilla invertida, led, discos ondulados, cuadro digital. Muy bien para su precio. Pero no es una moto para disfrutarla a dúo: el asiento elevado y pequeño y unas estriberas muy altas hacen que tu invitado a bordo no vaya demasiado cómodo.

En marcha

Es una moto llamativa, de líneas agresivas y menos clásica que sus parientes Comet, las otras deportivas de la marca coreana. También de cerca, y sobre todo en marcha, se aprecia una mejora en los materiales y acabados con respecto a aquéllas. Y todo esto se aprecia en marcha. Es una moto fácil de subir y maniobrar en parado. No pesa excesivamente (tampoco es muy .ligera, pues su más de 140 kg quedan patentes al levantarla de la pata de cabra) y desde su asiento se puede mover bien.

Al dar al contacto se enciende el cuadro y tras el chequeo aparece la frase «to the max», toda una declaración de intenciones. Para ponerla en marcha, al igual que sucede con las Suzuki o las Triumph, tienes que coger el embrague por seguridad. Emite un sonido grave, similar al de una Duke, que se afina cuando sube de vueltas. Embrague, gas y cambio tienen buen tacto. No vibra demasiado en parado, pero sí a medio régimen.

Cuando pasas a la zona alta del cuentavueltas, esas vibraciones bajan de intensidad. Es ágil y rápida cambiando de dirección. Frena bien y es una moto divertida. Por ello, es en carreteras reviradas donde encuentras la mejor cara de esta Hyosung. Con buen asfalto y curvas donde puedas jugar con el cambio, puedes pasar un buen rato. Sus suspensiones están bien calculadas, no es dura ni incómoda, pero tampoco harás topes frenando o en cambios de apoyo, permitiéndote una conducción rápida sin problemas. Los reposapiés, centrados y el manillar con mucha palanca ayudan a ello y con poco esfuerzo puedes cambiar la moto de lado. También esto tiene su parte negativa: un movimiento brusco sobre ella a destiempo hace que se mueva, como cualquier deportiva ligera.

En ciudad, su bien diseñado puesto de conducción hace que sea una moto agradable. No vas demasiado inclinado y no te cansa. Es fácil subir y bajar de ella y su pata lateral hace también fácil aparcar rápidamente. Lo que menos convence es su radio de giro, muy limitado. Para meterte entre coches o maniobrar en sitios estrechos tendrás que contar con ello y esto hace que en estos ambientes te cueste más trabajo del que debiera con una moto que podría ser una gran ciudadana por motor, posición de conducción y tamaño. Quizá podríamos echar en falta una pinza delantera de anclaje radial o una suspensión trasera progresiva, pero realmente no es necesario y estropearía una de sus mejores ventajas: el precio.

Hyosung GD 250 N-EXIV, al detalle

(haz click en la foto para ampliar y ver detalle con texto)

Ficha técnica

Motor 4T, 1 cil.; agua
Cilindrada 249,4 cc
Alimentación Inyección electrónica
Distribución DOHC, 4V
Suspensión delantera Horquilla invertida, 37mm
Suspensión trasera Basculante acero, 1 amortiguador
Freno del./tras. 1D. ondulado 300 mm/D. 230 mm
Frenada combinada No
Neumático delantero 110/70-17
Neumático trasero 150/60-17
Long. Máxima 1.955 mm
Dist. Entre ejes 1.360 mm
Altura del asiento 780 mm
Capacidad depósito 11 l.
Peso declarado 143 kg (en seco)
Precio 3.299 € (2.999 € en promoción)