Pilotar con protección
Hoy, por lo menos, todos los pilotos van con casco y ya es una plausible decisión, pero es muy frecuente verles, durante el verano, con exigua vestimenta, o sea, faltos de una protección mínima.
Suele elogiarse al mundo de la competición como ejemplo para la seguridad tanto en las máquinas como en el equipamiento. Posiblemente la copia de sus precauciones nos ahorraría bastantes disgustos. Los deportistas se caen, se arrastran, dan vueltas por el suelo, se levantan, se sacuden y -casi siempre- no hay necesidad de atención médica.
En el uso diario de la moto sería exagerado copiar todas sus defensas. Allá cada cual en decidir hasta dónde aprovechar sus experiencias, pero lo prudente es aprovecharlas en nuestro beneficio aunque sólo sea en parte. ¡Por lo menos para ahorrarnos el arañazo o la quemadura!