La moto tiene mil caras.

Ir como locos

Ir como locos
Fórmula Moto
Fórmula Moto


Las hay que sirven para hacerte sentir más mayor (con 14 años y una -cincuenta- eres el rey del mundo), para hacerte sentir más joven (es una perfecta excusa para combatir la depresión de los cuarentones), para exhibir tu otro yo (el clásico customer de cuero negro el domingo y traje y corbata el lunes), para conocer mundo, para llegar antes al trabajo, para trabajar, para integrarte en un grupo, para ligar, para hacerte soñar, para divertirte, para… seguro que llegas a las mil.

Pero hay una que siempre se ha mostrado consustancial con nuestro entorno y que nos ha marcado de forma indeleble desde el nacimiento de los vehículos de dos ruedas en nuestra sociedad: la cara de la velocidad, más en concreto, del exceso de velocidad. Montar en moto siempre ha sido, primero, sinónimo de correr. Cualquier otra definición ha permanecido en segundo término. Hasta hoy.

-¿Qué ocurre, que los motoristas ya no corremos?-, preguntarás. Tú sabrás si corres o no, y dónde lo haces. En Fórmula Moto siempre hemos defendido que para correr, el circuito. La novedad es que, por fin, un estudio ha querido demostrar el comportamiento de todos los usuarios de la carretera en lo relativo a su velocidad media en función del tipo de vehículo empleado, moto, vehículos ligeros (fundamentalmente coches) y vehículos pesados (camiones y autobuses). Y resulta que la conclusión es que los motoristas circulan a una velocidad media superior a la establecida como específica de cada vía, ¡en menos supuestos que los coches! ¿Asombrado? Yo no.

De vuelta hacia Madrid tras presenciar en directo el GP de España en Jerez, te garantizo que bastantes más coches que motos superaban ampliamente el límite de velocidad en autovía. Sólo un par de ingleses pusieron la nota folklórica, pero el resto, en ningún caso cayó en el tópico de -ir como locos-.

Dado que la DGT se encuentra detrás de este estudio, ahora me pregunto si estas conclusiones tendrán la misma repercusión mediática que cuando las referencias a la moto son en el habitual contexto negativo. Resulta que no somos tan anómalos como parecía, hasta incluso que nos parecía a nosotros mismos. Y es que la moto no es sólo correr. Tú ya lo sabías. Ahora lo debe saber mucha más gente.