Gracias

Y en este principio de 2011 me sobrevienen dos honores, absolutamente impensados, acaso por su importancia y exagerada categoría: el primero en sorprenderme ha sido mi nominación por la Asociación Española de Profesionales de la Automoción, presidida por Francisco Aparicio, también presidente del INTA, para figurar como -Personaje Ilustre de la Automoción Española- a propuesta de Rafael Fernández-Chillón, presidente de CEA, Comisariado Europeo del Automóvil.

En esta galería, con los retratos de todos los nominados expuestos en el salón de actos de ASEPA en su central en Madrid, se añade el mío a una colección de impresionantes personajes. En verdad, me parece mentira, porque mis predecesores son trece auténticas figuras del motor: Wifredo Ricart, Eduardo Barreiros, Claudio Boada, Manuel Muñoz Torralbo, Juan Antonio Moral, Luis Gras Tous, Fernando Falcó y Fernández de Córdova -Marqués de Cubas-, Herminio Navalón Carretero, Magda Salarich, Virgilio Hernández Rivadulla, Juan Miguel Antoñanzas, Francisco Riberas Pampliega y Adalberto Perea. Me emociona el honor de figurar junto a tan relevantes personajes españoles de la Automoción.

Pero, además, para aumentar mi asombro, el ministro de Trabajo e Inmigración, Valeriano Gómez, me ha concedido la medalla de plata al Mérito en el Trabajo, respondiendo a la petición de dirigentes de marcas y entidades relacionadas con diversos sectores del Motor.

Debo considerar este honor como un homenaje oficial al periodismo del motor en general, con inclusión de cuantos colegas se han esforzado en informar acerca del mundo industrial, comercial y deportivo de la Automoción.

Ciertamente, nuestros 55 años de actividad editorial en España, Portugal, México, Argentina y Brasil han ido paralelos al crecimiento de los parques de vehículos de todo tipo a nivel mundial y su permanente idea de perfeccionamiento para seguridad, confort y cero contaminación.

Actividad internacional realizada por profesionales técnicos y colaboración periodística para atender el afán y la necesidad de conocimientos sobre vehículos, normas y competiciones demandadas por usuarios y entusiastas.

En nuestro caso, fue necesario mantener un promedio de 400 puestos de trabajo entre nuestras editoriales y nuestras empresas auxiliares de fotomecánica y montaje final, para producir, aproximadamente, 900 ediciones cada año entre semanales, mensuales y anuarios. En números redondos, han sido 50.000 ediciones en la vida empresarial, con un total superior a los seis millones de páginas distintas.

Ciertamente, merced a la labor de empleados propios y otros muchos de empresas auxiliares, hemos conseguido destacar en la divulgación de temas del motor. Acepto con humildad representar hoy a todos cuantos hicieron y hacen posible nuestra expansión y nuestro servicio a lo largo de tantos años y comparto con ellos los generosos honores hoy recibidos.