Cascos Arai: 70 años de tradición, experiencia y calidad

En 1952 Arai, la marca de cascos del país del sol naciente que ya tenía cierta trayectoria en su fabricación para construcción, desarrolló su primer modelo para moto. Desde entonces, la principal meta ha sido diseñar el perfecto. En este sentido, además de la realización de diferentes tests, utilizan el feedback y la experiencia de pilotos profesionales para introducir numerosas mejoras en cada modelo. Como señalan ellos mismos, no se trata de vender el máximo número de cascos posibles, sino de ofrecer un producto de máxima calidad que otorgue protección, seguridad y tranquilidad a los motoristas de todo el planeta.

Este 2022 ha entrado en vigor la nueva normativa europea de cascos, ECE R 22-06, la más exigente hasta el momento. Con ella, se han añadido más puntos de impacto, nuevas pruebas de alta y baja velocidad y el test de impacto oblicuo. Aunque los estándares de seguridad siguen mejorando conforme pasan los años, todos estos estudios se desarrollan en el entorno controlado de un laboratorio. Algo que se aleja en cierta manera de la realidad de un accidente en carretera o circuito. Arai, consciente de ello, no sólo cumple con esta nueva normativa, sino que va un paso más allá, desarrollando sus propios tests y prestando atención a aspectos no regulados que consideran imprescindibles para la seguridad del usuario.

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La clave: desviación de obstáculos

Arai ha aprendido, basándose en la experiencia con pilotos profesionales, que la clave se encuentra en la desviación de obstáculos y, por tanto, en el diseño de una calota con una forma perfecta. Cuanto más rápido se desplaza un objeto, más energía acumula. Estudiando caídas ocurridas en el pasado, se ha observado que cuanta más energía se acumula en el impacto, mayor es la necesidad de desviar objetos, ya que el impacto con ellos hace que esta aumente. 

En la actualidad no existe un estándar definido en lo que respecta a la capacidad mínima de desviación de objetos y, sin embargo, es un aspecto fundamental a la hora de diseñar un casco seguro. Es precisamente esto lo que marca la diferencia y a lo que Arai dedica gran parte de sus esfuerzos. Mediante el diseño de una calota más redondeada, más lisa y más resistente, la marca japonesa ofrece productos de alta gama como el nuevo RX-7V Evo, disponible en España a través del distribuidor Bihr, que tiene la capacidad de, en un accidente real, deslizar objetos y evitar así la transmisión de la energía al casco de forma directa; dispersándola, minimiza el impacto en el piloto, ofreciendo unas garantías de seguridad que sitúan a Arai como fabricante puntero en el sector. 

Pasión por las dos ruedas

Además del cuidado en la producción artesanal, la innovación constante y la máxima seguridad y calidad en sus productos, hay un punto clave que distingue a Arai: su pasión por las dos ruedas. Desde el CEO hasta los empleados más rasos, un importante porcentaje de los miembros de la marca nipona son motoristas. Y, por ello, son aún más conscientes de la importancia de sentirse seguro y cómodo rodando en moto.

Esa experiencia personal, el conocimiento en primera persona de los riesgos a los que se enfrentan y la pasión por la moto son fundamentales y se traducen en un trabajo dedicado y cuidado al detalle. En cada paso del proceso de producción, desde su diseño hasta los últimos tests antes de llegar al mercado, sin olvidar el importante feedback de pilotos profesionales y amateurs que guía a los ingenieros y diseñadores a la hora de crear el nuevo modelo, Arai persigue el reto de fabricar el casco más y mejor preparado para garantizar la seguridad del motorista.