Motauros 2016: la gran superviviente de las concentraciones moteras

La edición 2016 de Motauros que ha tenido lugar el pasado fin de semana en Tordesillas (Valladolid) ha sido todo un éxito. Se han registrado más asistentes que nunca, de modo que en la actualidad es la mayor concentración motorista que se celebra en España ¿Estuviste tú en Tordesillas?

16 años tiene mi concentración

Hemos «adaptado» el título de la famosa canción del Dúo Dinámico para referirnos a esta edición 2016 que demuestra lo consolidada que está Motauros en el calendario mototurista nacional y, lo que a efectos prácticos es más importante y más cercano para todos nosotros, en la mentalidad y en la dinámica de todos aquellos que queremos disfrutar de una buena y, en este caso, gran concentración. Nos referimos a grande porque este año ha contado con casi 15.000 inscritos (14.710 según datos oficiales) más todos los visitantes, motorizados o no, que siempre acuden a un evento espectacular como una concentración de motos. 15.000 inscritos, repito, en este caso, ¡ son muchas motos! ¿Cómo han evolucionado estos 16 años para esta concentración? Comenzó como una pequeña réplica al «gigante» Pingüinos.

En el año 2000, Pingüinos se llevaba celebrando en Tordesillas trece años en distintas zonas (área de los Portugueses 1 y 2 o bosque de Valdegalindo), pero aquel año el clima nos castigó como si estuviéramos bajo una tormenta polar en Alaska. Esto produjo que muchas de las ayudas «preventivas» que el organizador de Pingüinos venía solicitando hace tiempo y que el ayuntamiento de Tordesillas no había cedido (mejoras de acceso, vallado, zonas cubiertas en caso de tormentas o nieve, etc) fueran absolutamente necesarias. Como el consistorio seguía en sus trece, y además la zona se iba quedando ya pequeña para la masiva afluencia de moteros, el director de la concentración Mariano Parellada ya avisó que si no se materializaban las ayudas necesarias, Pingüinos cambiaría de ubicación. Desde los estamentos oficiales, no parecieron creer que la concentración fuera a irse de un sitio tan emblemático y estratégico como Tordesillas…pero sí, el reportaje de la edición 2001 ya tuve que hacerla en Boecillo.

Estaba claro que quedarse sin su «fiesta mayor» no era un trago fácil para Tordesillas, por lo que poco tiempo antes de la fecha habitual de la concentración (segundo fin de semana de enero), el ayuntamiento buscó colaboradores que ya habían echado una mano en ediciones de Pingüinos y aportó todos los medios para la primera edición de Motauros. Teniendo toda la experiencia acumulada por los 13 años de la anterior concentración, y con un sitio prácticamente perfecto como es Valdegalindo, las primeras ediciones no fueron demasiado problemáticas en cuanto a organización, entre otras cosas porque en una estructura preparada para 30.000 asistentes, unos 5. 000 en una cantidad de gente fácil de ubicar y controlar.

Por otro lado, hasta hace cuatro años, los organizadores de Motauros fueron muy criticados por la comunidad mototurista porque siempre persiguieron organizar su concentración exactamente en las mismas fechas que Pingüinos aprovechando la «ola» de motoristas que tradicionalmente se movían en esas fechas. Pero, por fin, alguien entró en razón y se decidió organizar Motauros el fin de semana siguiente (básicamente, el tercero de enero) a lo que era tradicional para Pingüinos. Sin embargo, en 2015 todo cambió. Como todos sabemos, Pingüinos entra en una guerra política que llevó a no celebrarse el año pasado ni éste. De esta forma, el segundo fin de semana de enero se han celebrado dos reuniones motoristas nuevas, Cantalejo y Valladolid, por lo que, de repente, Motauros es la concentración motorista más antigua y con más tradición de nuestro país y, de paso, la que cuenta con uno de los mejores puntos de acampada y reunión que se puedan encontrar. Así, los de Tordesillas se han encontrado con que muchos mototuristas habituales han elegido su concentración como «reunión tradicional», lo que le ha llevado a crecer y a asentarse aún con más fuerza.

La suerte del campeón

SÍ, como acabas de leer, las carambolas del destino han colocado a Motauros en la «pole position» de las concentraciones motoristas españolas, pero eso no es todo. Este año, además, han contado con un as en la manga que ha sido un tiempo absolutamente excelente. Mientras el fin de semana anterior (Cantalejo y lo que se organizó en Valladolid) el tiempo fue malo, desapacible y muy lluvioso, del 14 al 17 de enero ha hecho frío, pero mucho sol. Así, aparecieron unos días perfectos para el mototurismo invernal, algo de lo que no habían disfrutado en prácticamente ninguna de las últimas ediciones.

Fuimos a recoger las motos con las que íbamos a cubrir el reportaje de la concentración, la turística Kawasaki GTR 1400 y la maxinaked BMW R1200R, ambas con todos los complementos de equipaje y electrónicos del buen tragamillas: puños calefactables, maletas, controles de tracción, ABS€ ¡qué bueno es viajar sin que el frío y la lluvia te joroben tanto el viaje como la seguridad! Al volver con ellas el jueves por la A-6, me extrañó ver tantas motos y muchas en grupo dirigiéndose dirección a Castilla-León. Si hay una concentración o algún evento más o menos importante, no es raro ver motos el viernes por la tarde y, sobre todo, el sábado por la mañana, pero si ya las ves desde el jueves, es que algo gordo se está preparando. Y así fue. Según te acercabas a Tordesillas o estabas en alguno de los pueblos que llevan allí, no dejaba de ver un goteo incesante de motos de todo tipo, con su equipaje y la parte trasera de la moto bien llena con sus maletas, alforjas o bolsas.

Ya había gente acampada en la zona o instalada en el pueblo el mismo jueves, pero realmente el viernes sí se podía decir claramente que ya había más cantidad de gente que en cualquier otra concentración. Repito que la zona de Valdegalindo es perfecta por grande, acogedora, bonita y muy cerca de la misma Tordesillas, donde puedes acercarte incluso andando. Por otro lado, hay una buena capacidad hotelera, por no hablar de restaurantes y sitios donde comer o irte de marcha por la noche. No obstante, el tema de la restauración está muy bien cubierto en el mismo bosque con numerosas opciones para poder tomar desde un café hasta cerveza o comer un costillar gigantesco estilo Picapiedra o cerdo asado€ Bueno, también habría ensalada por algún lado, pero desde luego yo no lo ví.

También, como es habitual, tenías muchas tiendas para poder comprar recuerdos, equipación de moto o muchas cosas más, además de escenarios para poder disfrutar de conciertos o lo que quieras€ Y por «lo que quieras» entendamos lo más importante y representativo de una concentración motorista, que es reunirte con los amigos alrededor de la fogata comiendo y bebiendo.

Sin duda, ahora mismo Motauros es la más numerosa. No llega al nivel de Pingüinos en su gran momento, pero se acerca mucho, y desde luego a la gente de dentro la ves disfrutar de un ambiente motorista como ahora no puedes encontrar en ninguna otra reunión en España. A muchos nos gustaría que se controlase el acceso a coches y caravanas, que desvirtúan y «falsea» la imagen de cualquier concentración de motos. Por ejemplo, os puedo asegurar que allí había muchísimas motos, motoristas, motoclubs y aficionados, pero me era difícil coger cualquier foto sin que apareciese alguna furgoneta o vehículo similar. Muchos pensaréis que esta pequeña crítica es demasiado purista, pero cuando acampo o voy a una concentración, prefiero estar rodeado de motos que de camionetas y coches.

Comentario aparte merece los que han atacado a Motauros por el polémico Toro de la Vega, apoyando una especie de «boicot» anti-taurino. A ellos yo les diría que en esta concentración no se persigue ni mata a ningún toro y que boicotearla sería atacar directamente al moto turismo nacional, que ya está bastante tocado con todo lo que han hecho grupos políticos sin ninguna idea de motos y que solo buscaban enriquecerse o salir en las noticias lo más posible. No estoy a favor de las corridas de toros, pero toda la vida he vivido cerca de la plaza de las Ventas en Madrid y no se me ocurre pedir un boicot para la ciudad. Seamos lógicos y disfrutemos de un buen fin de semana con amigos, motos y buena comida en donde tengan el valor de organizar una buena concentración, y en Tordesillas lo hacen.

Veremos cómo evolucionan las grandes concentraciones invernales el año que viene (especial atención sobre todo a Cantalejo), pero Tordesillas es, en este momento, la que más gente reúne y la que más tradición tiene. Eso nadie se lo puede quitar, así que volveremos en 2017 y disfrutaremos como este 2016.