Este scooter 125 cc de QJ Motor para carnet B es nuevo y se promociona con una interesante oferta
La reciente llegada del QJ Motor LTR 125, un scooter válido para circular con carnet B de coche convalidado, no ha pasado desapercibida por varios motivos.
Uno de ellos ha sido el hecho de significar el pistoletazo inicial, por parte de la marca china, de la comercialización en nuestro país de una nueva oferta de scooters que se suma a la gama de motos ya conocida por todos.
Ahora el protagonismo lo centra un puñado de scooters donde el QJ Motor LTR 125 quiere situarse no como un modelo retro más para carnet de coche, sino como una opción prestacional atractiva y fuera de lo convencional hasta ahora.
QJ Motor LTR 125, retro y desenfadado
Hasta ahora, el cliché de los modelos de scooter de corte retro quedaba restringido, por lo general, a unidades con aspiraciones prestacionales más bien justas, primando una arquitectura y equipamiento básicos.
La llegada del nuevo QJ Motor LTR 125 viene a romper todos estos esquemas con un scooter que flirtea, según los datos declarados por el fabricante chino, con la potencia máxima exigida por ley para motos con carnet de coche.
Si a ello le sumas un aspecto clásico que se identifica con un buen número de adeptos que ven en este particular una forma de encajar con sus ideales estilísticos, ya tiene gran parte del recorrido hecho.
Todos las MOTOS PARA EL CARNET B
Sin embargo, poco o nada hay más atractivo que una buena oferta para llamar la atención del usuario final, donde un buen precio o condiciones favorables para su compra supondrán ese empujoncito extra que toda moto o scooter agradece en su primera aparición en el mercado.
Pues bien, en el caso del QJ Motor LTR 125 los cantos de sirena consisten en un ajustadísimo precio de 2.999 euros. Una tarifa que además incluye el precio del seguro durante el primer año y el baúl totalmente gratis.
De modo que si quieres ampliar la capacidad de carga del QJ Motor LTR 125, no tendrás que invertir más dinero en una parrilla o el propio top case, porque la marca lo incluye en su ya de por sí competitivo precio que no es capaz de sobrepasar los 3.000 euros.