La revolución ZYON en forma de casco de moto español, arranca su camino



La marca española ZYON, una joven startup con sede en Madrid, ha logrado algo que, de entrada, no resulta fácil: plantear una verdadera ruptura conceptual en un segmento tradicionalmente tan reglado como es el del equipamiento motorista.
La idea es tan sencilla como ambiciosa. Se trata de diseñar el primer casco con sistema de filtración de aire integrado, capaz de proteger a su usuario frente a la contaminación urbana, los alérgenos y otras amenazas invisibles, sin comprometer ni el diseño, ni la seguridad, ni la experiencia de uso del casco.
Hoy, con más de 4.000 reservas formalizadas en mercados de todo el mundo, ZYON ya no es solo un proyecto prometedor: empieza a ser una realidad tangible.

El calendario de trabajo, ajustado tras una fase intensa de optimización técnica, prevé el inicio de producción en diciembre de 2025 y su desembarco comercial a mediados de 2026.
Según explican desde la firma, el rediseño parcial de esta primera versión ha servido para integrar mejoras clave en el sistema de filtrado, la electrónica instalada y el confort general. Todo ello, por supuesto, bajo los estándares de homologación más exigentes (ECE y DOT incluidos).

Detrás de este desarrollo se encuentra un equipo técnico multidisciplinar de ingenieros, diseñadores industriales y especialistas en movilidad, que ha combinado simulaciones por ordenador con pruebas físicas sobre prototipos funcionales. La meta es ofrecer un casco que no solo cumpla, sino que supere las expectativas tanto en protección como en ergonomía y facilidad de uso diario.
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A nivel de producto, el casco ZYON no es solo una barrera física frente al asfalto: incorpora un filtro de aire de desarrollo propio, sistema de detección de accidentes, conectividad móvil y luz de freno trasera inteligente. Todo ello con un enfoque integral sobre la seguridad activa y pasiva, pero también con sensibilidad hacia la salud respiratoria en entornos urbanos, cada vez más saturados de micropartículas nocivas.

El empuje recibido por parte de la comunidad ha sido fundamental. ZYON se encuentra actualmente en su segunda ronda de financiación, con un objetivo de levantar un millón de euros en equity.
Una parte ya ha sido cubierta gracias a la fidelidad de los primeros inversores, y está previsto que en las próximas semanas se active también una campaña de crowdfunding, pensada para que cualquiera pueda participar desde cantidades asequibles.

“Estamos construyendo algo más que un casco: proponemos una nueva manera de entender la movilidad urbana en moto”, resume Tanguy Uzel, CEO y fundador de la compañía. “Gracias al apoyo de quienes creen en nosotros, y al respaldo de los medios, estamos un paso más cerca de hacer realidad un sueño industrial con vocación global”.
El futuro de la movilidad personal sobre dos ruedas podría tener, dentro de poco, un nuevo protagonista. Y esta vez, se empieza por la cabeza.