4 años y sin experiencia previa

Una vuelta al mundo en moto distinta: Around Gaia

20 Una vuelta al mundo en moto distinta: Around Gaia
Foto del viaje Around Gaia
Daniel Navarro
Daniel Navarro
Manu e Ivana se conocieron, se compraron esta moto (su primera moto) y tres días después, con el carnet recién sacado y su XTZ 660 Teneré de estreno se fueron, sin más planificación, a dar la vuelta al mundo. Cuatro años después han vuelto y nos lo cuentan.


No son los primeros en dar la vuelta al mundo. Ni siquiera han batido un récord de velocidad en ello, o han hecho grandes proezas con la moto. Pero sí que ha sido un viaje muy diferente a cualquiera que hayas conocido antes.

Reconócelo, hay que echarle valor. No tenían experiencia previa en moto; ambos se conocieron en las playas de Mykonos (Grecia) donde vivían de vender artesanía en las playas; y en los dos coincidía su pasión por viajar. Así que, vuelta a Sevilla, ciudad de origen de Manu, a sacarse el carnet de moto y a comprarse una XTZ 660 nueva para viajar. Antes de eso, según nos cuenta Manu, su única experiencia había sido alquilar, en un viaje a la India, una Enfield para hacer algunos kilómetros, equipado con su camiseta y chanclas.

Y la primera idea es fácil: conectar tres puntos de la Tierra. Deadhorse, en Alaska; Ushuaia, en el punto más al sur de América; y Uluru, en Australia. Así que, sin más plan ni más organización, te montas en la moto y «tira millas, que atravesamos Europa y Asia y nos vamos a Australia». Esto fue allá por abril de 2013.

Vuelta al mundo en moto

Según llegaban a un país la idea era buscar dónde dormir. Una de las normas auto impuestas es «no hoteles»: se duerme o acampado o donde te invite la gente. Según Manu, casi todas las noches era así, la gente es buena y, si sabes cómo pedirlo, acaban dándote refugio durante algún tiempo. Buscando la vida día a día, improvisando, vendiendo artesanía y aprendiendo. Así han pasado estos cuatro años desde la salida. 59 países, 150.000 kilómetros, sólo un 40% de ellos sobre asfalto. E innumerables historias que contar. Eso sí, cuentan que sin miedo, sin planificar, pidiendo las visas necesarias para pasar al siguiente país en el que acaban de llegar. Y todo ello, nos cuentan, sin tener ni idea de mecánica: «sólo sé engrasar la cadena», nos cuenta Manu.

Claro, vientos de hasta 130Km/h en la Patagonia, que te hacen circular «a 30 Km/h»; pasos a 5.000 metros de altura (Paso de Jama, entre Argentina y Chile). O temperaturas de -20º en las montañas Pamir, en Tajikistán y de 45º en el desierto de Namibia. Guerras y terrorismo en Sudán o áreas controladas por el narcotráfico en Méjico; mal de altura en Bolivia. Tigres, osos, serpientes y otros «visitantes» alrededor de la tienda de campaña por medio mundo. No ha sido un viaje precisamente fácil. En la Patagonia tuvieron una caída e Ivana se rompe la pierna. Varios días buscando dónde pueden operarla para, al final, conseguir un hospital donde le unen la pierna con una placa y nueve tornillos. Y un montón de kilómetros realizados por ella en autostop, con Manu siguiendo con la moto.

Vuelta al mundo en moto

Cuentan estos aventureros cómo han ido aprendiendo. Desde cómo pedir las cosas en las distintas culturas, las formas de dirigirte a la gente, hasta cómo debían equiparse, cosa que no sabían: Ivana pasó casi dos años con un casco jet, antes de cambiarlo por un integral «en condiciones». O Manu, que perdió la sensibilidad de dos dedos por el frío al pasar por esas montañas de Pamir y no la recuperó hasta Australia. Según ha ido pasando el tiempo, según se han dado a conocer en redes sociales, en publicaciones, charlas y eventos, han conseguido apoyos y colaboraciones pero sólo Givi y sus maletas Outback de aluminio han acompañado a esta expedición desde los primeros kilómetros.

Ahora el proyecto es conocido. Puedes buscar y seguir sus aventuras (ya están planeando otra, esta vez sin moto) en la red (www.aroundgaia.com) o en Facebook e Instagram. Ahora vendrá un libro y un documental, así como exposiciones fotográficas con lo que Manu Torres e Ivana Colakovska han hecho en estos cuatro años. Todo ello encierra los mensajes que Around Gaia quiere transmitir con este tipo de aventuras: soñar a lo grande, motivar la creatividad y autoconfianza, eliminar miedos y tópicos y mostrar la diversidad humana.

Vuelta al mundo en moto