Viaje por Marruecos con una BMW R 1200 GS Adventure

Valga la pena comentar que, aunque no soy un experto, me gustaría dar algunos consejos previos al comienzo del viaje. Quizás la palabra sea demasiado pretenciosa… lo dejaremos en indicaciones.

Antes de viajar es importante revisar el buen estado de la moto y, si el presupuesto lo permite, realizar una revisión: cambio de aceite, neumáticos… vuestro taller de confianza os orientará en el buen sentido. No es necesario llevar ningún tipo de recambio especial si la ruta transcurre on road, y más aún si hemos revisado el estado de la moto. Quizás un repara pinchazos. Dicho esto os dejo un pequeño check list:

• Revisión moto.
• Repara pinchazos.
• Aceite motor 1l.
• Linterna/frontal.
• Crema solar
• Protector labial.
• Copia de la llave de la moto.
• Pasaporte en vigor.
• Carta verde del seguro.
• Documentación de la moto.
• Mapa/GPS.
• Móvil y cargador.

Normalmente suelo usar la cámara del móvil pero en esta ocasión he tenido la suerte de usar la excelente cámara de acción TOM TOM Bandit, que hace unos vídeos estupendos gracias a su excelente resolución y se maneja a través de una app súper fácil de usar, y el navegador TOM TOM Rider.

Vamos al lío. ¡¡Marruecos nos espera!!!

ETAPA 1 Sabadell-Almería-Melilla – 819 kms

Cargar las maletas en la nueva BMW R1200GS Adventure es una delicia y no nos ha llevado más de 10 minutos. Nos ponemos en marca cuando aún es de noche y apreciamos cómo las luces LED iluminan a la perfección la autopista. Avanzamos a buen ritmo entre el tráfico matinal, nos esperan muchos kilómetros y el pronóstico del tiempo se ha cumplido: mucho viento; aún así la moto se comporta a la maravilla y aún cargada y con pasajero, la estabilidad, gracias a su suspensión ESA, es fantástica.

El viento nos acompaña todo el camino. Tras desayunar en Castellón y comer en la frontera entre Almería y Murcia, llegamos a puerto. Piloto y pasajero perfectos, la inmejorable protección aerodinámica nos ha ayudado en el largo viaje.

Una vez impresos los billetes y embarcados en el Ferry, partimos hacia Melilla. Tras el trayecto marítimo llegamos a Melilla, buscamos el hotel y…¡¡ a descansar!! Mañana entramos en Marruecos.

ETAPA 2 Melilla-Fez – 363 kms

El día empieza fatal… avería en el sistema de agua caliente del hotel, y la cosa no está para ducharse con agua fría. Tras las disculpas del recepcionista, partimos hacía el puesto fronterizo de Beni Enzar. No pongo comentarios, así los que no lo conozcáis, os quedáis con la duda, y los que sepáis de cómo es el sitio… pues eso!!

Parece increíble que una valla separe África de Europa, pero así es. Marruecos es impredecible, lo iremos viendo en este viaje. Los primeros kilómetros de contacto con el país transcurren sin incidentes, hemos cogido la carretera en dirección Guercif y llegamos en un periquete, la moto va de maravilla!! Cogemos la autopista, cómo ha evolucionado el país. Eso sí, por el momento no se puede pagar con tarjeta de crédito, aunque los precios son muy contenidos. En la salida de Taza, abandonamos la autopista para buscar un sitio donde comer algo; en la calle principal, tras otear un poco, paramos en una terraza para comer. Tras reponer fuerzas retomamos el viaje. A los pocos kilómetros, unos negros nubarrones empiezan a amenazar en el horizonte, la temperatura empieza a descender de manera vertiginosa y empieza a llover intensamente. Me preocupa puesto que debemos ascender un puerto de montaña en Ifrane para llegar a Midelt, nuestro destino previsto para hoy y la lluvia se puede convertir en nieve a esa altitud.

Salimos de la autopista e iniciamos el ascenso. Efectivamente, en Imouzzer Kandar la lluvia se convierte en nieve. Estamos a 0º… la carretera está fatal, así que decidimos dar la vuelta; buscaremos alojamiento en Fez. No hay mal que por bien no venga, la nieve nos dará la oportunidad de conocer la Ciudad imperial. Encontramos alojamiento enseguida en el Riad Sara. Tras acomodarnos, nos dirigimos a visitar la medina y callejeando encontramos un buen sitio para cenar.

ETAPA 3 Fez-Midelt-Tamtatouchte – 529 kms

Tras la Nevada de ayer tenemos dos opciones: o bien volvemos atrás hasta Guercif y dando un largo rodeo hasta Tamtatouchte, 750 kms en total, o bien probamos a pasar y nos ahorramos más de 200 kilómetros. Así pues, ¿hay que probar no? El día esta soleado, aunque hace mucho frío. El paisaje que dejamos ayer atrás hoy parece pertenecer a los Alpes, nieve y nieve, pero la carretera está limpia, ya que han pasado un quitanieves. Avanzamos con precaución, utilizando el modo de conducción Rain de la moto y por fin cruzamos el puerto. Tras su descenso, llegamos a lo que ayer debería haber sido nuestro destino: Midelt. Por cierto, ¿os he dicho que la BMW no deja de sorprenderme positivamente?

Continuamos la ruta, disfrutando de los fantásticos paisajes de Marruecos, hasta llegar a Tinerghir, la puerta de las Gargantas de Todra. Hemos tenido la suerte de llegar con la puesta de sol y la estampa es preciosa; las palmeras Y las casas se confunden con el ocre del terreno, es sencillamente espectacular. Pero aún nos queda. Entrar en las gargantas es impresionante, la montaña parece que nos engulla con sus vertiginosas paredes laterales, un prodigio de la naturaleza. Tras atravesarlas, siguiendo la pista asfaltada que transcurre en su fondo, llegamos a nuestro destino, Tamtatouchte, en el Auberge Baddou, donde nuestro gran amigo Ahmed nos espera y nos acogerá como siempre de manera inmejorable. ¡Qué gran velada!

ETAPA 4 Tamtatouchte-Zagora – 280 kms

Ahmed nos propone recortar la ruta, que debía atravesar el Vallée des Roses hasta Ouarzazate y luego descender en dirección Zagora por una pista asfaltada que debemos encontrar a unos 25 km de Tinerhir y llevarnos hasta Alnif y, por lo tanto, recortar bastante. Buen consejo, la pista es muy chula, serpentea por unas pequeñas montañas, con unas buenas vistas y, además, no la conocía. Unos kilómetros más más adelante, en la salida de Tazzarine, en una carretera que conozco, me confundo y tomo un desvío erróneo. Me doy cuenta unos kilómetros más adelante, puesto que el paisaje me resulta desconocido. El error ha sido no utilizar mi Tom Tom Ride, pienso. Así pues, paramos en Taghbalte, conecto el navegador e introduzco el destino deseado: Zagora, dónde llegaremos finalmente a través de la famosa pista que la une con Erfoud. Aquí puedo comprobar de nuevo lo bien que funciona la suspensión ESA, que ajusto a la nueva superficie, así como el modo de conducción, en el que selecciono Enduro.

Zagora, como siempre, es una ciudad que acoge con estima a los viajeros y donde tengo una visita obligada, un homenaje a mi gran amigo, el gran amigo de todos los que le hemos conocido, recientemente fallecido, Mohammed «El Gordito». Tras la visita, nos dirijimos a nuestro alojamiento, realmente recomendable, el hotel Jardins du Draa. Mañana más.

ETAPA 5 Zagora-Merzouga – 329 kms

Salir de Zagora y poder disfrutar de conducir acompañando durante kilómetros y kilómetros a su frondoso palmeral es sencillamente delicioso, os aconsejo que paréis a la salida de Zagora a admirar las vistas.

La carretera está salpicada de ruinas de kasbahs y discurre como os decía, paralela al palmeral. Unos kilómetros después cruzamos el Draa por un puente y nos dirimimos hacía el este. El paisaje muta y se convierte en una llanura árida, aquí aparecen las primeras acacias, uno de los árboles típicos del sur de este gran país.

Rissani es una histórica ciudad, cuna de la actual dinastía alauita. Bien vale una visita, pero la dejamos para mañana. Hoy toca llegar a Merzouga y dormir a los pies de sus mágicas dunas, que empiezan a perfilarse en el horizonte. Es una de las sensaciones más gratas del viaje, ir con tu moto y empezar a ver cómo, en el horizonte, despunta la imponente mole de la Gran Duna, el Erg Chebbi. ¡¡No tengo palabras!!! ¡¡Venid a verlo!! Contemplad las estrellas y el amanecer en el desierto.

ETAPA 6 Merzouga-Rissani-Erfoud – 60 kms

Levantarse temprano y ver el amanecer en el desierto no tiene precio. Este es uno de los motivos para viajar a Marruecos. Os recomiendo a todos los que algún día cumpláis vuestro sueño de coger vuestra moto y viajéis a Marruecos, que os dejéis llevar hasta Merzouga y veáis la salida del sol.

Tras dejar el albergue nos dirigimos a Rissani, dónde nos adentraremos en su excitante souk, o mercado. El mercado de Rissani quizás no tenga la majestuosidad de otros mercados de Marruecos pero, para mí, este lugar es especial. Sus paradas agrupadas por gremios, tapices y alfombras, especias, verduras y frutas, zapateros… y la visita obligada a una «farmacia bereber». Hay muchas, pero os recomiendo la de Mehdi Herboriste; preguntando seguro que os llevan a su tienda y si no, tampoco pasa nada, en cualquier otra también estaréis bien.

ETAPA 7 Erfoud – descanso

Siempre intento dejar un día de descanso en mis rutas. En este caso siempre intento coger un buen hotel en un sitio en el que tengo buenos amigos: Erfoud. Hoteles encontraréis para todos los bolsillos, pero hay uno que es un mito, un clásico en el sur de Marruecos, el Xaluca. Hay que aprovechar, darse un masaje, bañarse en su piscina climatizada y coger fuerzas, puesto que nos esperan 1.300 kms en dos días. ¡¡Inch Allah!!

ETAPA 8 Erfoud-Nador – 590 kms

Partimos… dejamos Marruecos… lo bueno siempre termina. Nos quedan por delante muchos kilómetros, los primeros siguiendo el valle del Ziz, serpenteando siguiendo el río y su palmeral; pasamos por el túnel del Legionario, vestigio del colonialismo francés.

Llegando ya a Nador, la noche nos engulle, una espesa niebla me permite conectar los faros auxiliares y volver a sentirme protegido por los excelentes faros LED. Ahora sólo nos queda embarcar, cruzar el Mediterráneo y mañana amaneceremos en Europa.

Recordad, el viaje empieza cuando soñamos siguiendo con los dedos el mapa y continúa siempre vivo en nuestro recuerdo.