Jorge Lorenzo se lesiona el hombro con una minibike
Tras ser visitado por traumatólogos en Barcelona ha viajado a Japón sin pronósticos que pongan en riesgo su participación en el G.P. No obstante la bondad de la lesión (es el mismo hombro/clavícula que se lesionó en Assen 2013 cuando hizo la machada de los viajes relámpago a Barcelona para ser operado de urgencia y regresar a Holanda a tiempo de disputar la carrera) queda la duda de saber cómo reaccionará su físico para afrontar el GP de Japón y el consabido duelo con Valentino Rossi que acapara la atención mundial del motociclismo.
Marc Márquez se lesionó el meñique izquierdo la semana pasada “entrenando” con una bici BMX de off road. Necesitó de inmediata intervención quirúrgica con placa y tornillería variada. Nada baladí a pesar de que podrá correr en Motegi. Ahora, es Jorge Lorenzo quien paga las consecuencias de “entrenarse” en momentos improcedentes. Jorge se está jugando el campeonato con Valentino Rossi y en lugar de cuidarse física y mentalmente para los próximos enfrentamientos de la “Guerra del Pacífico”, se ha tomado la licencia de jugar a las minimotos con otros compañeros de MotoGP. Actuaciones irresponsables de cualificados pilotos de la clase reina. La profesionalidad también debe cuidar esos detalles.
Jorge Lorenzo viaja a Tokio con el brazo en cabestrillo para minimizar el movimiento y esfuerzos de la articulación lesionada. Ortopedia incómoda y situación poco amable para un vuelo de tan larga duración. El alcance de las consecuencias se conocerá cuando tome posesión de la M1 en Motegi. El viernes, en el primer entrenamiento libre, medirá su estado real para afrontar nuevo desafío con el hombre de los mil recursos que es su compañero de equipo, Valentino Rossi. El domingo se verán nuevamente las caras para el reparto de puntos.
Mientras eso acaece, conviene reflexión de las aventuras y diversiones que se corren los pilotos del Mundial bajo el argumento de estar entrenando. Cuando empieza el campeonato, los entrenamientos de riesgo deben dejarse de lado. El mejor ejercicio sobre la moto se efectúa desde el primer minuto de cada G.P. El resto, son alardes propios y exclusivos de pretemporada para intentar aprender algo nuevo de la dinámica de la moto. Objetivo que no siempre se alcanza. La responsabilidad de esas banalidades de “quemado” juvenil pasa por la atinada redacción de las cláusulas de los contratos bien elaborados y del seguimiento de los directores de equipo.
Esta madrugada, Jorge Lorenzo ha tuiteado un mensaje tranquilizador sobre su estado físico.