Una de -zapatos-

Por lo que veo, como es lógico, has cogido la calculadora y estas en la fase de -reducir costes-. Lo cierto es que no está mal, pero hay cosas en las que no se puede recortar gastos. Precisamente, el caso de tus neumáticos es una de ellas. La verdad es que no me parece una buena idea que seas -tacaño- con tus ruedas teniendo en cuenta, como bien dices, la temporada del año en la que nos adentramos y los riesgos que pueden surgir en esta época.

Yo me pregunto una cosa: ¿qué es más barato un neumático delantero extra o un resbalón -tonto- con el suelo frío, húmedo o mojado en el que le des un -masaje- al manillar, a una maneta, a una estribera y su pedal, a dos intermitentes, posiblemente al carenado, cuadro de instrumentos y faro delantero? Eso por no pensar en un -crash- contra algo inesperado cuando justo en el momento de la frenada, tu neumático diga -no puedorr, no puedorr-.

Mira, querido lector, con todo esto que te cuento, es mejor que dejes parada la moto durante un mes y ahorres hasta que tengas para las dos -gomas- antes de que uses tú vehículo -a medias- y -desparejado-, con el consiguiente riesgo que esto supone.

Te voy a poner un caso práctico, que seguro que lo entenderás mucho mejor. Baja a la zapatería más cercana a tu casa y le dices al dependiente/a que te saque tu número sólo del pie derecho del modelo que más te guste. Verás cómo se le descompone la cara. Pero tú insiste, dile que estás -reduciendo gastos-, que la economía no te da para más, que sólo necesitas uno porque, al fin y al cabo, el del pie izquierdo, aunque es un deportivo y de otro fabricante, está aún en buen estado. Si lo consigues, te pido que salgas a la calle con un calzado diferente en cada pie y ya verás como te lo vas a pasar de -muerte mortal-. Yo te aseguro que tendrás una experiencia -extracorpórea-.

Lo que pretendes hacer con tus neumáticos es un remiendo parecido, como el que te propuesto al pedirte que te pongas un deportivo y un zapato de vestir para caminar. Descuadran, hacen daño, impiden moverse cómodamente y con soltura y, finalmente, acabarán produciéndonos daño en las articulaciones del pie o en la mismísima espalda. No pides consejo, pues toma respuesta.

Cambia ambos neumáticos por los de la marca, el modelo y las dimensiones que indica tu manual de usuario y así te asegurarás tener un comportamiento dinámico excelente y acorde al diseño de tu motocicleta, que con el firme en estado resbaladizo que nos prepara el invierno y los -sustos- que nos proporciona, son el mejor consejo para conducir con la máxima seguridad posible. Hazme caso, esa sí que es una oferta interesante-.. y se llama: en moto, seguridad ante todo.