Buenas a todos. Quería comentaros algo raro que noto hace cosa de un mes aproximadamente al usar el freno delantero de mi Kawasaki ER-6f.

Frenada intermitente

Kawasaki ER6n 1 1
Frenada intermitente
Fórmula Moto
Fórmula Moto
Parece como si frenara a tirones, es decir, acciono la maneta y mantengo la presión, pero la moto es como si frenara en algunos giros de la rueda menos y en otros mas, como si fueras soltando y apretando la maneta levemente mientras frenas. Solo se nota en frenadas suaves y usando solo el freno delantero a poca velocidad, por ejemplo cuando estás a punto de detenerte en un semáforo. He mirado los discos por si estuvieran rayados o doblados, pero están perfectos, pues no he tenido caídas ni golpes que los hayan podido dañar y las pastillas están todavía poco desgastadas . La moto tiene 17.000 km, y con pastillas y líquido de freno sin cambiar aún. Muchas gracias.

Francisco López -Murcia- (e-mail)


Un amigo le pide a otro que antes de ir a su revisión en la ITV, le ayude con la las verificaciones previas de luces y estado general de su motocicleta y cuando llegan al apartado de los intermitentes, el -colega- le dice: -ahora va, ahora no va, ahora va, ahora no va–..-. Es cierto que mejor que me dedique a otra cosa que a contar chistes, como, por ejemplo, intentar ayudarte a solucionar tu -frenada intermitente-. Allá voy.

El análisis de tu información, saca a la luz algunas cosas particulares que vamos a desmenuzar, como siempre, antes de -entrar a matar-:

1. Frenada a tirones: Lo que te sucede es que no hay una fuerza o contacto regular entre pastillas y disco y ello da lugar a momentos con más fuerza de frenada y momentos con menos fuerza de frenada.

2. Pastillas poco desgastadas tras 17.000 km, ¡además de ser las originales, así como el líquido de frenos! Lo tuyo es de -Premio Nobel de Veterinaria-, con todos mis respetos a los -galenos- que cuidan de los animales. El kilometraje acumulado que citas es suficiente como para que por poco desgastadas que estén les toque un cambio, dado el efecto  de frenada irregular que indicas. Lo mismo te aconsejo con tu líquido de frenos, que a estas alturas podrás calificarlo como -ron añejo-, por su antigüedad y color…

Pasemos a la acción:

· Discos de freno. Con la ayuda de un reloj comparador, verifica el -alabeo- o salto lateral de tu disco. No vale con un vistazo (-he mirado los discos-), para decir a ciencia cierta que eso es así. Un salto superior a 30 – 50 centésimas (0,3 a 0,5 mm.) es más que suficiente para que el efecto de frenada irregular aparezca. Efectúa el control en varias zonas del disco y en una vuelta completa del mismo.

Por otro lado, usando un micrómetro (-palmer-), verifica el grosor del disco en varias zonas del aro de fricción del mismo, comprobando que sea regular (que no se haya desgastado más en una  zona que en otra). El valor mínimo del grosor, al que deberás cambiar el disco, viene troquelado sobre el mismo. Cualquier alabeo y diferencia de grosor igual o cercano a los especificados, deberá servir para que decidas cambiarlos de inmediato.

· Pastillas de freno. Sigue mi consejo, compra unas nuevas y sustitúyelas, tanto si has de cambiar el disco como si no. Estoy completamente convencido que están desgastadas de forma irregular y que, además, deslizan mal por sus pasadores guía en la pinza, quedando levemente agarrotadas. Ello también justificaría el efecto de frenada irregular que te aqueja.

· Pinzas de freno: Desmóntalas de su anclaje a la suspensión, quítales los guardapolvos de los pistones y hazte con un cubo con agua y un poco de jabón (vale un chorro de lavavajillas), búscate un pincel pequeño, plano y un cepillo de dientes viejo (más que nada por no malgastar uno nuevo) y acto seguido sumerge en la solución jabonosa la pinza, dejándola en remojo unos diez minutos. Luego limpia a conciencia con la ayuda del pincel y el cepillo toda la suciedad del compuesto de fricción de las pastillas que se ha incrustado alrededor de los pistones y el interior y exterior de la pinza. Te quedarán impecables. Finalmente, acláralas con abundante agua para asegurar que eliminas el jabón. Pulveriza -contact cleaner- (limpiador de frenos) sobre las mismas para completar la limpieza. Finalmente, aplícales a los pistones una leve capa exterior de grasa para frenos o, en su defecto, de vaselina consistente (¡muy poco!) y remonta los guardapolvos. Si estuvieran cuarteados o dañados, sustitúyelos. Acto seguido acciona dos o tres veces la maneta de freno para que se desplacen los pistones de su alojamiento en la pinza. Acto seguido, empújalos contra el mismo observando que lo hagan suavemente. Puedes repetir la operación varias veces, teniendo cuidado de no forzar la salida de los mismos más que accionando un par de veces la maneta de freno, no vaya a ser que los saques de su alojamiento.

· Por último, deberás sustituir el líquido de frenos por uno nuevo de especificación DOT4. Ármate de un tubo de goma que encaje en el sangrador de la pinza, abriéndolo, de forma que ello permita al líquido de freno fluir libremente cuando acciones la maneta de freno. Al extremo del tubo dispón un recipiente de recogida. Abre la tapa de la bomba de freno, coloca alrededor de la misma un trapo, para evitar salpicaduras del líquido de freno, y empieza a bombear lentamente la maneta de freno. Observarás que tu -ron añejo- (perdón, líquido antiguo de frenos), empezará a salir por el tubo hacia el recipiente al final del mismo, a la vez que su nivel baja en el depósito de la bomba de freno. Cuando el nivel esté a medias, rellénalo con el nuevo DOT 4 y repite la operación de tres a cuatro veces, hasta que veas que fluye liquido limpio por el extremo inferior abierto del sangrador de la pinza. Cuando ello suceda, mantén apretada la maneta de freno y, sin soltarla, aprieta el sangrador (ojo no te pases, que es de pequeño calibre y no sea que lo rompas). Ten a mano el spray de -contact cleaner- para rociarlos sobre las posibles salpicaduras de líquido de freno; de lo contrario se deslucirán y mancharán, de forma permanente, pintura, cromados y plásticos sobre los que caigan, dado que es altamente corrosivo.

Comprueba en último término que el -tacto- de la maneta de freno es firme y no se -viene abajo- al mantener una fuerza razonable sobre la misma después de la sustitución del líquido de frenos.

Si eres un poco -manitas-, puedes hacerte tú mismo el -bricolaje- del freno que te anotamos. Si no tienes experiencia, no te compliques la vida y confía en tu mecánico del servicio oficial o de tu confianza para que haga un trabajo profesional siguiendo estas pautas. Recuerda que con la seguridad nunca se juega y los frenos son primordiales en cualquier vehículo y más en una motocicleta.

Tras aplicarle este -correctivo-, tus frenos ya no serán intermitentes, sino firmes y constantes en su funcionamiento. Dejará de frenar irregularmente, mejorando especialmente el tacto y modulación al accionarlos, así como su potencia. Ojo con los -invertidos- con la nueva potencia de frenada…