Consejos y trucos

Cómo sobrevivir a una tormenta de verano en moto

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Cómo sobrevivir a una tormenta de verano en moto
Fórmula Moto
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Que la lluvia no te pare! sería un buen eslogan para saber que, aun con temporales de agua, se puede conducir una moto siempre que tengas muy en cuenta los 13 pasos que te traemos y que te ayudarán a estar más seguro ante el suelo mojado.


1- Hay que ser sumamente suave con el accionamiento del gas y de los frenos, sobre todo del delantero. Si tu moto no cuenta con repartidor de frenada, utiliza siempre el freno trasero para mantener la moto lo más estable posible en asfalto frío o mojado.

2- Los neumáticos deben estar en buenas condiciones, con una profundidad de dibujo según las normas del fabricante. Atención a los neumáticos veteranos, porque al contar con menos dibujo tienen menos capacidad de drenaje del agua del asfalto. Las presiones hay que mantenerlas idénticas a las recomendadas para seco.

3- Afronta el asfalto mojado con naturalidad. Conducir en tensión nunca es bueno, lo que no implica que no maximices tu precaución y tu atención a todo lo que te rodea.

4- Mirar bien lejos es una técnica imprescindible cuando motas en moto o scooter en cualquier circunstancia, pero en condiciones de asfalto resbaladizo por bajas temperaturas o mojado se convierte en un arma fundamental, ya que entonces precisas más anticipación.

tormenta verano en moto

5- Aunque tu moto disponga de ABS, la distancia de frenada se prolonga inevitablemente respecto a la conducción en seco. Nunca vayas más deprisa de lo aconsejable porque tu moto lleve ABS, porque evitará que tus ruedas se bloqueen y caigas por este motivo, pero no te detendrás en el mismo espacio que con el piso en perfecto estado porque el coeficiente de rozamiento se reduce y dicho bloqueo llega antes (por lo que el sistema entra en acción durante más tiempo).

6- En la mayoría de las ocasiones, es mejor circular con una marcha más larga de lo habitual. De este modo, el motor girará a menor régimen y estarás menos expuesto a encontrarte súbitamente con la zona de par máximo que puede hacer deslizar tu rueda trasera en aceleraciones.

7- Las líneas blancas del asfalto cuanto más lejos, mejor. No confíes en lo que hacen los pilotos en los circuitos, porque se trata de pintura con tratamiento especial.

8- Ten en cuenta que la visibilidad de los conductores de los coches no es la misma que en condiciones normales. Si ya eres ‘casi invisible’ para ellos en un día de sol radiante, imagínate cuando los coches circulan con agua en sus cristales o, a menudo, con vaho en su interior. No puedes fiarte de que te hayan visto por sus retrovisores. Hay que extremar la atención en ciudad circulando entre las filas de coches y en carretera en los adelantamientos o circulando cerca de camiones en tu mismo sentido o en contrario, por la densa estela de agua que desprenden que puede reducir mucho tu visibilidad. En ciudad, es muy común que en días de lluvia los coches paren de repente para que baje alguno de sus ocupantes que quiere mojarse lo menos posible en su camino al colegio, a comprar, etc. Y, por descontado, no tendrá en cuenta, ni al abrir la puerta ni al bajar, que puede venir una moto por su lado.

tormenta verano en moto

9- También en ciudad hay que tener especial cuidado con las rejillas de metro, alcantarillas o placas metálicas de obras porque convierten el asfalto en pistas de patinaje.

10- En carretera, es un clásico esperar a que escampe un poco dentro de un túnel o bajo un puente. Atención con hacerte bien visible para el resto del tráfico cuando estás detenido.

11- Lloviendo siempre hay que extremar la precaución, pero aún más en los momentos iniciales. Cuando comienza a llover, el agarre de los neumáticos es más crítico porque todavía no hay volumen de agua suficiente para aprovechar su dibujo y expulsar el agua. Además, la suciedad que pueda tener el asfalto es una mezcla muy peligrosa mezclado con las primeras gotas.

12- En las autovías y autopistas, donde se circula a más velocidad, puede aparecer el fenómeno del aquaplaning. Sucede cuando los neumáticos ya no pueden expulsar más agua mediante los surcos de su dibujo y la moto queda flotando sin que el piloto pueda regir su dirección. El primer anuncio es un ‘shimie’ o sacudida de la rueda delantera o un bandazo de la trasera, lo que te avisa de que debes reducir tu velocidad.

13- ¿Cuánto hace que no miras si funcionan las luces de tu moto (faro y freno)? Rodando en lluvia hay que hacerse lo más visible posible.