La industria de la moto sube de vueltas

La sucesión de años de caída libre en la actividad del sector de la moto en España, está dejando un estado de “encefalograma plano” del que resultan tan  peligrosos sus consecuencias inmediatas como sus secuelas a medio y largo plazo. La desintegración de un tejido industrial del que hasta hace pocas fechas podíamos alardear en el panorama internacional ha sido uno de los efectos inmediatos que nunca pueden volver a revitalizarse “de hoy para mañana”. No obstante, estamos presenciando un inusitado rebrote de actividad que reafirma la importancia de nuestro país en la estrategia global de las marcas, un proceso que queremos que sea un primer impulso para devolver a este sector a la situación que se merece.

El anuncio por parte de Honda de reforzar sus instalaciones en Santa Perpetua de Mogoda (Barcelona) con la creación de una estructura logística que sirva de referencia para el sur de Europa y el norte de África, hará que la importancia relativa del emblema Montesa-Honda resurja, aunque todavía lejos de la plenitud que alcanzó en su época de máxima actividad fabril, un objetivo del que los responsables españoles de la marca nunca han renunciado de cara al futuro. Por otro lado, la confirmación de la apertura de una nueva fábrica de motos en la Zona Franca por parte de Going Green, especialista en vehículos eléctricos, garantiza una inversión de 4 millones de euros y una producción de 5.000 unidades anuales también en Barcelona.

La decisión paralela de dos empresas independientes de concentrar sus esfuerzos en esta región demuestra que el motor de la industria de las dos ruedas que siempre ha sido Cataluña no puede desaparecer a pesar de la tendencia de cierres continuos que hemos vivido desde el comienzo de la actual coyuntura económica. Porque hay que tener en cuenta que estas nuevas actividades requerirán de una estructura de proveedores auxiliares que sólo una región con tradición en estas lides está preparada para cubrir.

Por supuesto que no estoy hablando de ver la luz al final del túnel, pero sí de recibir ciertos reflejos que puedan hacer “subir de vueltas” un sector tan necesitado de rpm y en el que no sólo se incluyen fabricantes, distribuidores, talleres, etc., sino también tu propia afición e incluso, tu forma de ver la vida.