Dudas despejadas para los que llegan a la moto

Tras el aviso de la DGT: qué saber de los guantes de moto obligatorios

Tras el aviso de la DGT: qué saber de los guantes de moto obligatorios
Daniel Navarro

Dice la DGT que ya está trabajando para hacer que los guantes sean la segunda prenda obligatoria tras el casco cuando te subes a la moto. Es algo que, independientemente de los problemas que surjan con esta decisión, parece lógico: las manos suelen ser lo primero que contacta con el suelo en caso de accidente.


Lógicamente, en caídas leves, en parado o a muy baja velocidad, son las manos lo primero que va al suelo. Es tu instinto el primero que lanza las manos hacia adelante, intentando amortiguar el golpe que se avecina. Y muchas de estas caídas serían aún más leves si fuésemos siempre bien protegidos.

Esa protección, para todos los que montamos habitualmente en moto, pasa por mucho más que un casco: guantes, chaqueta, y, en la medida de lo posible, espaldera, pantalón y botas específicas bajan mucho la gravedad de los accidentes en moto. Y sí, es prácticamente imposible legislar que todos esos elementos sean obligatorios: sería una ruina para la industria de la moto, al tener que prescindir de ella muchos de los que van al trabajo sobre una moto.

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Pero los guantes son algo lógico. Primero, por esa posibilidad de que sea lo primero de nosotros que toque el suelo en una caída. Y segundo, porque es una prenda de uso fácil, que puedes quitarte y ponerte con facilidad cada vez que tocas la moto.

Pero todo esto, que parece obvio, no lo es tanto cuando ves cómo circula la gente por la ciudad: con buen tiempo, muchos van sin ellos, directamente. Con mal tiempo es bastante fácil encontrarte gente con scooter y guantes de lana (como si sirviesen de algo en moto) o guantes de esquí, me imagino que fantásticos en la nieve, pero espantosos en moto, ya que te dejan sin tacto (no mueves los dedos con la soltura suficiente para manejar los mandos) ni protegen nada en caso de caída, puesto que la abrasión del asfalto acabará con ellos rápidamente.

Por ello, cuando llegue esa legislación sobre la obligatoriedad de los guantes de moto, no quedará más remedio a muchos que pasar a comprarse unos de moto, aunque mejor si lo haces ya, si estás pensando en comprar moto o lo acabas de hacer. Para ello, ten en cuenta unos cuantos consejos que te podemos dar:

Guantes homologados para moto

Puede sonarte extraño, pero hasta en las tiendas de motos tienen guantes que «parecen» de moto pero no lo son. Al menos, no legalmente, puesto que no están homologados para este fin. Los guantes homologados han pasado unas pruebas y han demostrado cierta capacidad de protección contra los golpes. Esto se demuestra con una etiqueta que muestra una silueta de un motorista cosida al propio guante. Los que no lo tienen, no tienen homologación y es prudente pensar que, cuando la DGT los haga obligatorios, serán los homologados. Otros, no te valdrán. Estos, además de las capas de protección para el frio u otros elementos, llevarán refuerzos, en materiales plásticos o similares o incluso en tela, refuerzos antiabrasión y protectores contra los golpes.

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Tipos de guantes

Los que tenemos unos cuantos años recordamos todavía las protestas por la obligatoriedad del casco: que si quitaba visibilidad, al limitar la movilidad, que si había que arreglar carreteras y dejarse de obligar a la gente a hacer lo que no quiere, que si eran caros. En fin, se oye de todo y, hoy día, a pocos se les ocurre salir a montar en moto sin él. Ahora seguro que escuchamos a alguno con aquello de que pierde tacto o similar. No. No es cierto. Tienes infinidad de modelos de guantes en el mercado y seguro que con alguno de ellos tienes tacto suficiente para pilotar tu moto. Hasta los pilotos de MotoGP lo tienen. Estos son, en líneas generales, los que encontrarás en las tiendas (precios aproximados).

Guantes de verano (desde 30€ aprox.)

Lo más recomendable si llevas poco tiempo montando en moto es un buen guante de verano. Lógicamente, si ahora es cuando lo usas, sí, pasarás frio. Pero el tacto en los mandos de la moto es excelente. Son finos, suelen llevar ventilación, porque en verano en ciudad se pasa calor, pero protegen bien de las caídas. Si estás usando la moto en ciudad, en horas centrales del día ese frio es soportable. En carretera a primeras horas o por la noche mejor busca unos un poco mas protegidos. Como ves, no son excesivamente caros.

Guantes de invierno (desde 50€ aprox.)

Un guante de invierno para moto lleva, además de esas protecciones que deben llevar todos, un mayor acolchado y varias capas térmicas: Gore Tex, Thinsulate y otras capas similares cortan el viento frio y otras evitan que la lluvia cale. Puedes encontrarlos desde 50€ en outlets y similares, pero en ese caso comprueba la homologación.

Más bien, si quieres un guante «decente» calcula sobre los 100€ de presupuesto. El problema con ellos, más común de lo que te crees, es que esas capas sean excesivas y te quiten demasiado tacto: acabas por odiarlos cuando no puedes embragar o frenar bien. Dedica tiempo a buscarlos en tiendas, pruébalos (en muchas tiendas especializadas tienen un manillar con puños a mano para que pruebes) y asegúrate que los que te llevas sean, ante todo, cómodos. Eso es seguridad.

Guantes de entretiempo (desde 40€ aprox.)

Tienes, por supuesto, guantes pensados un poco para todo, llámalos de entretiempo o todo uso. Si sueles rodar por ciudad y no haces muchas horas de carretera seguramente te valgan unos de estos, que suelen estar entre los 40 y los 100€ y suelen tener capas de protección térmica suficientes para ese uso, sin llegar a ser como los de invierno. Tienen la ventaja de tener mejor tacto. Si eres de los que sí usa la moto muchas horas, a veces en carretera y otras veces en ciudad, tampoco es una idea descabellada tener unos de estos y otros de invierno. Hay, últimamente, muchos modelos cortos: en vez de subir por el antebrazo sólo protegen la mano. Son más cómodos de poner y quitar y ocupan menos para llevarlos quitados. Por ello mucha gente te hablará de ellos como guantes urbanos o de ciudad.

Guantes de pista (desde 80€ aprox.)

Un guante de pista es otra cosa: un guante largo, de cuero fino, generalmente de buen calidad, lleno de protecciones en dedos, palma, nudillos, con cierres fuertes para un buen ajuste, pensado para el máximo tacto con la máxima protección en circuito. Casi todos ellos son finos e incluso perforados para evitar sudor, aunque se encuentran modelos con cierto acolchado para días más fríos. Recomendables el día que vayas a rodar deprisa con una moto deportiva, pero poco más.

Guantes «touring» (desde 100€ aprox.)

Lo que solemos conocer por un guante touring suele ser un guante de invierno, de gama alta. Está pensado para aguantar muchas horas sobre la moto con mal tiempo, incluso con lluvia. Son caros, de gama alta y, al igual que todos los guantes de invierno, deberás dedicarle muchas horas a ver cuáles te van bien.

E, igualmente, los encontraras anunciados desde 100€, pero no te asustes cuando veas precios medios más bien cercanos a los 150 o 200€ e incluso superiores: unos buenos guantes calefactados, lo último en este tipo de guantes, superan esos 200€ si son de marcas reconocidas.

Guantes de off road (desde 25€ aprox.)

Es curioso, porque generalmente el equipamiento de offroad no suele ser cómodo en ciudad, salvo contadas excepciones. Sin embargo, si ruedas por ciudad con una moto ligera o un scooter, los guantes offroad, de cross o trial, suelen ser una buena opción. Son textiles, con refuerzos resistentes donde pueden tocar el suelo en una caída, son muy cómodos y permiten un tacto perfecto, además de encontrar algunos bastante baratos. También sirven como sustitutos de los guantes de verano, ya que suelen transpirar bastante.

Guantes «mixtos»

La oferta de guantes homologados en una tienda bien surtida es prácticamente infinita: tienes mil estilos en cuanto a su aspecto. Trail, retro, sport… y todas las combinaciones que se te ocurran de los que aquí hemos dicho: guantes de pista cortos, para deportivas en días calurosos, guantes de ciudad largos, si eres friolero, guantes de cuero de pinta sport pero llenos de capas para el frio o guantes largos, de material textil, pero finos para tener el mejor tacto posible, aún a costa de pasar más frío. Acércate a una tienda especializada y habla con ellos. Si les cuentas qué moto tienes, cuánta experiencia y cómo la sueles usar encontrarán la mejor solución para ti.

Otros consejos y trucos

Sotoguantes y «guantes de gasolinera»

Sí, estamos en invierno y hace frío. Pero no siempre ni a todas horas en un país como el nuestro. No exageres buscando un guante diseñado para cruzar el ártico en moto. No es necesario casi nunca, y tienes «trucos» para ese día que, por la temperatura, sí parece que estás llegando al Polo Norte en enero. Unos sotoguantes sirven bien, aunque restan tacto, pero siempre es mejor tener poco tacto por exceso de abrigo que por tener los dedos a punto de ponerse morados por congelación. Si llueve mucho, un viejo truco es ponerse bolsas de plástico en las manos: hoy día este truco se ha modernizado con guantes de gasolinera. Si además los cierras por arriba con cinta americana, tendrás una capa exterior impermeable bien barata y efectiva.

Limpiaparabrisas

No sé si lo sabes, pero muchos guantes de moto están bien pensados: hoy día muchos de ellos llevan la punta de algunos dedos compatible con las pantallas táctiles. Es útil si eres de los que lleva el teléfono a mano para navegar o para otras apps. Otro «truco» útil de muchos guantes es que llevan mopa o algún material parecido en el lateral del dedo índice izquierdo para limpiar gotas de agua sobre la pantalla del casco. Otros, incluso, un trozo de goma de limpiaparabrisas, con la misma función, pero más efectiva: no se empapa bajo la lluvia.

Ojo con las membranas

Muchos guantes llevan esas capas térmicas por dentro y van más o menos sueltas: si las cosen, lógicamente, los agujeros por donde pasa el hilo también permiten el paso del frío. Eso hace que tengas que quitártelos con especial cuidado y más esos días en los que hacia menos frio del previsto y te han sudado las manos: el forro interior se queda pegado a los dedos, lo arrastras hacia fuera, se descolocan las capas interiores y luego cuesta mucho volver a meter los dedos.

«Calentar» los guantes

Otro viejo truco es poner los guantes en la culata de la moto, en un radiador o sobre un escape para calentarlos un poco en esas paradas a mitad de ruta. Está bien, pero asegúrate de que esa fuente de calor no es excesiva: no serías el primero en quemar unos guantes y, al ir a ponértelos, descubrir que alguna de las capas del guante se ha deshecho y no te los puedes poner, o tienen un agujero perfecto para terminar de helarte la mano.

Limpieza y mantenimiento

Como cualquier otro objeto de este estilo, con los guantes vendrá una etiqueta que te indicará como lavarlos y cuidarlos, pero ojo, por que pasarse con los lavados y más con la lavadora acortará la vida útil de los guantes. Y en el fondo, no son tan caros como para que no puedas usarlos hasta su desgaste y cambiarlos por unos nuevos. Cuando uno lleva unos años en esto, mola estrenar guantes de cuando en cuando.

 

 

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