BMW bóxer: una historia de 100 años

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BMW bóxer
Daniel Navarro
Daniel Navarro

Casi todos los libros de historia sitúan el inicio de BMW como fabricante de motos muchos años antes de hacer coches, en 1923, cuando se lanzó la R32. Pocos tienen en cuenta la prehistoria de la marca, porque deberían referirse a 1920, lo cual nos coloca en el 100º aniversario de este motor.


Vayamos aún más atrás. En 1913 Karl Rapp, un joven ingeniero que había trabajado en la fábrica de automóviles Zust, inaugura su propia industria, denominada Karl Rapp Motorenwerke. Se dedican a fabricar motores para aviones y en 1914 la Guerra Mundial convierte el negocio en toda una oportunidad. Sin embargo, los motores que salen de la fábrica de Munich de Rapp enseguida se demuestran poco fiables. Y en esta situación de guerra, el gobierno austríaco envía al joven teniente Franz Joseph Popp, ingeniero, a supervisar la fabricación de las entonces tan importantes piezas para la aviación. En 1916, por otra parte, Gustav Otto establece muy cerca otra empresa similar, bajo el nombre Bayerische Flugzeug Werke (BFW), que también fabricará motores de avión.

En 1917 Popp decide modificar el nombre de la empresa. Rapp no tiene buena fama y deciden cambiar a Bayerische Motoren Werke (BMW). También en el mismo año entra en la empresa el ingeniero Max Fritz, la estrella más conocida de esta historia. El primer trabajo de Fritz es reconvertir el motor de seis cilindros de la marca y el resultado es alentador: el BMW IIIa entrega 160 CV a 3.000 metros de altura, motorizó gran parte de la aviación alemana del final de la guerra y supuso colocar a BMW en lo más alto del negocio. Pero el final de la guerra y el tratado de Versalles prohiben a BMW seguir haciendo motores de aviación. ¿Qué hacer entonces?

Entra en escena Martin Stolle. Este hombre había quedado 3º en la carrera Viena a Munich en 1914. Lo hizo sobre una británica Douglas, muy fiable. Llevaba un pequeño motor bóxer montado en el chasis con un cilindro delante y otro hacia atrás, es decir, cigüeñal transversal y transmisión final por cadena o correa. En 1920, tras esa prohibición de seguir con los motores de avión, Stolle decide desmontar y «fusilar» el motor Douglas en el taller de Fritz. Nace así el motor BMW M2B15, un ligero bóxer de 494 cc mejorado con respecto al Douglas en temas como la lubricación y distribución que enseguida pudo venderse a diferentes fabricantes de chasis como Bison, SMW, Corona u Hoco. Estas son solo algunas de las motos que entonces llevaron el también llamado «Bayern-Kleinmotor» (Pequeño motor de Baviera), pero sin duda es la Victoria KR1 la más exitosa, con más de 1.000 motores montados.

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BFW también pasaba malos momentos, puesto que la prohibición también les afectaba. En 1920 deciden hacer un pequeño velomotor de dos tiempos y 143 cc bajo el nombre Flink. No fue mal., y en 1921 empiezan a fabricar la moto Helios, con el motor M2B15 de los «vecinos». En mayo 1922 BFW está, a pesar de esos movimientos, cercana a la bancarrota y se fusiona con BMW. Pasa a ser así esa Helios prácticamente la primera moto completa de BMW porque, además, Popp decide llevarse la sede central de su marca (BMW) a las instalaciones de BFW. La decisión de convertirse en fabricante de motos estaba prácticamente tomada.

En 1922 Fritz traslada su despacho a su casa. Se lleva allí -frente a la fábrica- el tablero de dibujo y crea una moto completa. Será esa famosa R32 que ya montaba el bóxer de cigüeñal longitudinal (cilindros a los lados) evitando así el calentamiento trasero de las Douglas, Victoria y Helios. Aprovecha además para introducir otras novedades: el cambio va atornillado por detrás del cárter motor que encierra el cigüeñal y la salida de este a la rueda trasera es un cardan. Es la configuración que, ahora sí, dentro de tres años cumplirá su primer siglo de existencia.

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El asunto tuvo luego su discusión. En 1919 la empresa inglesa ABC había tenido la misma idea, un bóxer longitudinal con cardan, lo que llevó a que años después algunos acusasen a BMW de haber copiado el diseño, pero lo cierto es que no. El diseño de la R32 poco tiene que ver con esa ABC y si bastante más con la evolución lógica del diseño de la Helios.

La BMW R32 estuvo en fabricación hasta 1926. Se hicieron más de 3.000 unidades, una cifra importante en la época. Costaban 2.200 marcos alemanes en 1924, 2.600 si la pedías con las opciones de luces, claxon, asiento almohadillado y cuentakilómetros. Con 8,5 CV a 3.200 rpm, chasis rígido detrás y horquilla con ballesta sobre la aleta fue el origen de una marca que ha sido fiel a esa estructura bóxer durante 97 años.