Ahorra hasta el último céntimo con tu moto o scooter

ropa — Ahorra hasta el último céntimo con tu moto o scooter

Seamos optimistas y aceptemos eso de que la crisis se acaba. Pero como, por desgracia, parece que tardará en llegarnos a los "pobres mortales", repasemos unos cuantos consejos para que ahorres aún más beneficiándote de tu scooter.

Si eres «scooterista» habitual, no te decimos nada nuevo: el scooter es una forma de ahorrar. Si eres, además, de los que hace poco que se mueve en este medio, todavía tendrás una sonrisa «de oreja a oreja» cada vez que te acuerdas de la buena decisión que tomaste el día que te hiciste con uno. Es algo aceptado por cualquiera que haya echado números: el scooter, comparado con el coche, supone gastar hasta menos de la mitad en tus desplazamientos (en función del scooter será más o menos, claro). Y no sólo en combustible. Mantenimiento, seguro, impuestos…todo suma. Comparado con el transporte público no siempre será más barato; depende de tus desplazamientos y otra vez del scooter, porque a veces, también. Pero, desde luego, si tu tiempo es dinero, y hoy día el de todos lo es, por supuesto que el scooter también gana en cuanto a ahorro con respecto al autobús, metro y demás.

Aún así, y sabiendo que todos estamos encantados con ese ahorro de tiempo y dinero que supone usar un scooter sobre los demás medios de transporte, todavía hay una serie de trucos para que esa comparativa sea más favorable aún para el scooter. Desde la hora de comprarlo hasta en el uso, el mantenimiento e incluso en el seguro y en otras gestiones, hay posibilidad de ahorrar. ¿Cómo? Sigue nuestros consejos y ahorra un poco más. Por si la crisis no se acaba todavía…

AHORRA COMBUSTIBLE

Tu scooter gasta gasolina. Poca comparada con el coche o con motos grandes, pero es el gasto más importante que tienes a lo largo de la vida de tu vehículo. Y hay algunos trucos para minimizarlo. Lo primero que tienes que mirar es cuánto te gasta «de verdad». Hay dos formas: la más efectiva, la que se debe hacer si en un taller necesitan comprobar cuál es el gasto real de un motor, es desconectar el manguito de gasolina del motor y conectar el motor a una botella con una medida exacta de gasolina. 250 cc puede valer. Después das una vuelta en condiciones similares al uso de ese scooter y compruebas con esos 250 cc cuántos kilómetros has hecho. Eso, multiplicado por 4 son los kilómetros por litro que gasta tu scooter. Y traducir eso a litros a los 100 km es fácil. Otro sistema efectivo, algo menos exacto, pero suficiente, es simplemente llenar el depósito hasta la boca del depósito. Pones el parcial a cero (o te apuntas el kilometraje exacto si no dispones de parcial) y en el siguiente repostaje vuelve a llenar hasta el mismo sitio. Es el sistema «típico», y si lo haces con un poco de cuidado, es suficientemente exacto. Lleva un registro de consumos (mide de cuando en cuando) y así sabrás cuándo de verdad ahorras más. Pero en cualquier caso, con estos consejos, seguro que lo notas:

– Usa la gasolina recomendada: Ni gasta menos ni anda más echándole 98 octanos, gasolina de competición o combustible para cohetes. El motor se diseñó para la gasolina que te dice el fabricante y usar otra será más caro y poco productivo.

– Desconfía de aditivos, «aparatos-milagro» y demás: No está probado en ningún caso la efectividad de estos «inventos» y valen un dinero. Si hubiese algún aditivo realmente efectivo, no dudes que alguna de las grandes petroleras lo estaría usando «de serie» y publicitando a grandes voces. Y los «magnetizadores, ionizadores» y otros «cacharritos», tres cuartas partes de lo mismo: las marcas se gastan mucho dinero en desarrollar tecnologías que reduzcan el consumo. Si estos inventos funcionasen, ¿no sería más barato?. Honda, por ejemplo, ha desarrollado el motor eSP del PCX/Scoopy con sistema de arranque parada, reducción de fricciones internas y muchas más novedades para tener un scooter récord en esto del ahorro. ¿Por qué no han montado una de estas soluciones mágicas?

– Busca y compara: Va a ser difícil que encuentres algo mejor, como decía el antiguo anuncio. Pero seguro que sí encuentras la más barata. Tampoco te vuelvas loco y busques por toda la región: lo lógico es que repostes en la gasolinera más barata que te pille de paso en tus recorridos habituales. No te recorras 15 km sólo buscando una más barata: el ahorro se va ir al traste si haces más kilómetros para echar gasolina. Si en ese recorrido (o cerca) hay una gasolinera de esas de marca de gran superficie, mira ahí: suele ser algo más barata.

– Y no nos pongamos «pijoteros»: Efectivamente, la calidad de la gasolina influye en el rendimiento y éste en menor consumo, como es lógico. Puede ser que en distintas gasolineras tengan mayor o menor calidad en función de dónde se haya «fabricado» y de las condiciones de almacenaje. Recuerdo que esto, en mis épocas «de carreras», llegaba a obsesionarnos e íbamos a buscar gasolina donde hiciera falta, porque nos daba más potencia y fiabilidad. Pero ya te digo; esto es muy caro para muy poca ganancia en un motor de calle. Sí es cierto que las gasolineras más visitadas suelen reponer más veces, por lo que al haber estado menos tiempo almacenada, ha perdido menos propiedades. Pero lo cierto es que muchas veces, la gasolinera más transitada es precisamente porque resulta la más barata. Así que, como decíamos antes, no te compliques: busca la gasolinera más barata de tu zona.

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– Cuidado con la ropa: La aerodinámica es muy importante en esto de los consumos. Una chaqueta que va flameando al viento, aparte de peligrosa e incómoda, hace que gastes más. Busca ropa de moto, ajustada y que no se mueva con el aire. Lógicamente, en scooter lo que más se nota es la chaqueta, pero pantalones y demás también tienen su influencia.

– Conduce con cabeza: Conduciendo hay varios aspectos que debes considerar y hay algunas costumbres que no son ciertas. Por ejemplo, aquello de calentar bien el motor antes de salir: hace años podía tener cierta lógica, pero hoy día, con las mecánicas modernas, cuanto más tiempo esté el motor parado, menos gastas. Tanto los motores de inyección como los de carburación con starter automático se auto-regulan en función de la temperatura. Y sí, es cierto que mientras están en «fase fría» gastan más. Pero también es cierto que no les pasa nada por ir rodando mientras termina esa fase. Y si en ese tiempo ya has hecho un kilómetro, pues eso que te has ahorrado. Otro detalle que suele confundirse es que abriendo menos gas, gastas menos. Generalmente es así, pero en subidas o en ciertas circunstancias no: el motor es más eficiente en su zona de uso de par máximo, y eficiencia es recorrer más metros con menos gasolina. Mira a qué régimen tiene tu scooter el par máximo y en carretera conduce todo el tiempo que puedas a ese régimen. No más ni menos. Ya me dirás. Y por supuesto, los acelerones en semáforos y demás son pecado capital.

– Planea la ruta: Lo mismo que hablábamos sobre buscar en tu entorno la gasolinera más barata, puedes hacerlo mirando en internet y planeando de antemano las paradas de repostaje. Hay webs que te dicen cuáles son las gasolineras más baratas de cada zona. Si adaptas tu viaje en función de esto, podrás ahorrar algo, aunque lógicamente, que no te tengas que desviar. Otra forma de conseguir algo similar es con tarjetas descuento: alguna de las marcas de combustibles emiten tarjetas de fidelización con descuentos. Infórmate y consigue las que más utilices.

MANTÉN TU SCOOTER EN FORMA

Todos llevamos en la cabeza la idea preconcebida de que el mantenimiento regular de nuestro scooter se realiza para evita averías posteriores. Y efectivamente, así es. Pero, además, tiene una influencia decisiva en el consumo de combustible, por lo que una forma de ahorrar será llevar el mantenimiento correctamente. Pero no sólo se ahorra así con el mantenimiento: hazlo de la forma indicada, no te pases, y ahorrarás dinero.

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– Aceites: El aceite es fundamental en el motor. Reduce los rozamientos internos del motor evitando así que se rompan. Tiene una vida útil determinada: con el tiempo y el trabajo que realiza, va perdiendo propiedades y dichos rozamientos aumentan. El motor pierde así eficiencia y, llevado al extremo, se romperá. Aunque, realmente, ¿sabes cuándo hay que cambiar el aceite a tu scooter?¿Sabes cuál es el que debe llevar? Es el fabricante de tu motor el que ha establecido estos parámetros y lo ha definido buscando el mejor equilibrio entre coste de mantenimiento y necesidades reales del motor. Llevar un aceite viejo o fuera de sus especificaciones (de coche, por ejemplo o un SAE no recomendado para ese rango de temperaturas) hará que el motor sea menos eficiente y, por tanto, gaste más. Añadir un aceite carísimo y sofisticadísimo, por encima de las especificaciones de tu scooter, será «matar pulgas a cañonazos»: seguro que sale limpísimo cuando lo cambies, señal de que no se ha gastado haciendo ese trabajo. Y eso es caro. También hay usuarios que lo cambian antes de lo preconizado por el fabricante: bueno, no es malo para el motor, claro. Pero seguramente estés tirando aceite en buenas condiciones todavía. Y eso también cuesta dinero.

– Ruedas y frenos: No ahorres demasiado en esto: ahorrar en frenos, ruedas o suspensiones suele servir para gastártelo en el dentista, ya que son elementos básicos en la seguridad. Pero al igual que pasa con el aceite, tampoco malgastes tu dinero. Cuando toque cambio de ruedas o de pastillas, sí te servirá el «busque y compare» típico: puedes encontrar ofertas o promociones y ahorrar un dinero. Pero ojo con las «superofertas» con ruedas o pastillas de marca desconocida. A veces son bastante malas, pero tampoco te empeñes en «primerísimas marcas»: Hutchinson (segunda marca de Michelín), Maxxis o similares están haciendo ya neumáticos bastante buenos a un precio muy aceptable. Un buen consejo: busca un «ruedero» de tu confianza y déjate asesorar.

Por cierto, una rueda deformada o a baja presión supone mayor consumo de gasolina. Tenlo en cuenta y revisa las presiones periódicamente.

– Filtros, correas, bujías€: Todas estas cosas, como es normal, influyen en el consumo. Un filtro de aire sucio, una bujía muy vieja y gastada, una correa de transmisión dada de sí€ no sólo corres el riesgo de quedarte tirado: si se rompen del todo, pueden causar una avería grave. Cámbialas en el momento en que dice tu libro de usuario. Y como ocurre con otros recambios, si buscas un poco podrás ahorrar algo de dinero. Eso sí, con cabeza: compra el recambio en sitios de confianza y no te fíes de marcas muy desconocidas, no vaya a ser que el ahorro salga caro. Lo mismo ocurre con los talleres que te lo pueden hacer: si sabes hacerlo, eres manitas o simplemente, si te atreves, hazlo tú. El aceite, un filtro o una bujía suele ser fácil. Una correa, no tanto. Ahora bien, busca un libro de taller de tu modelo y léelo antes, no vaya a ser que se te pase algún detalle importante. Si no, busca un taller. Y huye de ideas preconcebidas: el concesionario oficial no siempre es el más caro ni el taller más «cutre» de la ciudad es el más barato. Muchas veces los talleres hacen ofertas de mantenimiento y otras veces, simplemente, son más baratos. Mantente informado de estas cosas.

– Accesorios: Diferenciemos dos tipos. Por un lado aquellos, digamos, «de carrocería». Una pantalla más alta, unas manoplas, la manta térmica o un cofre trasero cambia la aerodinámica de tu moto, además de pesar. Con ello consigues, claro está, ir más cómodo.

Pero mejor si son fácilmente desmontables. Cuando no haga frío, quita la manta o las manoplas, si no vas a salir a carretera, pon la pantalla normal. Y si no vas a llevar carga, quita la maleta. Eso es ahorro de combustible.

Por otro lado están los que modifican las prestaciones del motor, tipo escapes, variadores y demás. Generalmente significan, cuando menos, más consumo: si quieres que el scooter corra más, va a gastar más. El fabricante ya se preocupó en el diseño de alcanzar el mejor compromiso entre prestaciones, consumo y eficacia de esas piezas. Si las cambias, sólo varías ese compromiso. Y cuidado con lo barato: a veces sólo consigues más ruido o más consumo, sin ninguna ventaja. Asegúrate de montar piezas de fabricantes de reconocido prestigio y que con ellas conseguirás lo que buscas.

AHORRA EN OTRAS COSAS

Puedes ahorrar en combustible y en el mantenimiento, ya lo hemos visto. Pero también podemos ahorrar en otros asuntos. Seguros, ITV, impuestos€ incluso en el desgaste del scooter y sus partes puedes ahorrar con algunos trucos, aunque algunos son un poco rebuscados. Aún así, mira a ver si alguno de estos consejos se adapta a tus necesidades y puedes ahorrar otro poco:

– El seguro: Ya te lo dicen los anuncios de la tele: si no quieres que en tu seguro te peguen «una bofetada», emplea un comparador. Son efectivos y te darán una pista de las compañías que en tus circunstancias te saldrán más económicas. Siguiendo con los anuncios, comprueba que las coberturas que necesitas son las que te están ofreciendo. ¿Quieres asistencia en carretera cuando no te separas normalmente más de unos kilómetros de casa?¿Necesitas un vehículo de sustitución si se avería tu scooter? Algunas compañías hacen «paquetes» de coberturas y puedes quitar parte de ellas si no las necesitas.

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– ITV: No, no cuestan todas igual. Varían los precios de una comunidad autónoma a otra. Y lógicamente, si vives en Cádiz, te saldría caro irte a Ciudad Real a pasar la ITV. Pero si vives en una zona donde estás cerca de otra autonomía, comprueba dónde es más barato. También es caro tener que ir dos veces: hay talleres que ofrecen un servicio Pre-ITV muy barato, e incluso a veces te lo ofrecen gratis.

– Impuestos municipales: Igual que con las ITV, sólo que por municipios. Cada uno fija sus impuestos y la diferencia de cantidad entre una gran ciudad como Madrid o Barcelona y algunos pueblos pequeños es bestial. De hecho, muchas empresas con grandes flotas de vehículos llegan a tener una oficina en esos pueblos y ahí matriculan sus vehículos. Claro, no es cuestión de que te alquiles una casa de pueblo para matricular tu scooter. Pero si ya la tienes (de tu familia, por ejemplo), sí que puedes tener allí empadronados tus vehículos y ahorrar otro poco de dinero. Debe ser un sitio donde vayas o donde viva alguien de tu confianza: las notificaciones de multas y demás llegarán ahí y si no te enteras de que te llegan, acabará saliéndote caro.

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– El garaje: Un lujo en muchos casos, pero ten en cuenta que estará mejor protegido contra robos, contra las inclemencias (que también desgastan tu scooter) e incluso contra golpes. Y así se ahorra. Además, muchas compañías de seguros lo tienen en cuenta y sus pólizas son más baratas si el scooter duerme en garaje. Otro argumento a favor: como decíamos antes, la fase fría del motor al arrancar supone que el motor necesite más gasolina. Y si ha pasado la noche a cubierto, esa fase fría será más corta. Haz números, a lo mejor te sale barato alquilar un garaje.

EN CONCLUSIÓN

Como ves, hay muchos trucos para ahorrar. Pero claro, algunos de ellos te complicaran la vida más de lo necesario. No sería lógico, como verás, empeñarte en emplearlos todos, aunque sería un experimento digno de un buen “reality show”. Sin embargo, sí que esperamos que haya algunos que sirvan de ayuda o que no conocieras antes y que te sirvan para ahorrar algo. Hazlo con cabeza: si mides 1,90 y tu scooter lleva pantalla baja, no dejes de poner una alta porque gaste más. Este consumo de más serán sólo unos gramos de combustible cada 100 km y, en mi opinión, es mejor ir cómodo en tu scooter, sin “comer insectos” ni molestias, que ahorrar unos céntimos cada 100 km. Eso sí, con lo que ahorres, te “invitamos” a tomar algo de nuestra parte.

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