Ace Café: mito entonces y ahora

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Ace cafe
Alan Cathcart
Alan Cathcart
Londres ya sufría graves problemas de circulación en los años 30. Entonces se crearon carreteras de circunvalación para coches y camiones. En sus intersecciones más estratégicas nacieron bares, como el legendario Ace Café.


El objetivo de las carreteras de circunvalación de Londres era evitar que coches y camiones tuvieran que circular por el centro de la ciudad. Una de las más conocidas fue la Circular Norte, diseñada para conectar Londres de norte a oeste. En sus puntos más concurridos nacieron una serie de cafés y gasolineras para abastecer sobre todo a los camiones y furgonetas que hacían su trabajo alrededor de Londres.

Uno de los más conocidos fue el Ace Café. Se construyó en 1938, en la salida del West End londinense de la North Circular Road. Abría las 24 horas los 365 días del año para abastecer a todos los usuarios de la nueva vía. Sin embargo, un año después de su apertura comenzó la II Guerra Mundial y en 1940, el Ace Café fue totalmente destruido por las bombas de la aviación alemana. Volvió a abrir después de la guerra y se reconstruyó totalmente en 1949.

En los años 50, el aumento de tráfico de estas vías aumentó la popularidad del Ace Café y pronto se convirtió en el punto de encuentro de motoristas, ya fuera simplemente para reunirse o escuchar música con aquellos que compartían la misma afición por las dos ruedas. Como entonces las carreteras que rodeaban el Ace Café no tenían límite de velocidad, se convirtió en un auténtico «pit lane» de los aficionados a las motos deportivas para sus aventuras mañaneras.

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Como entretenimiento, pero también para demostrar su destreza, los «café racers» salían del Ace Café hacia el llamado «Iron Bridge» en una rápida y complicada serie de curvas hasta los semáforos de Neasden unos tres kilómetros más adelante, donde se hacía un giro de 180º hacia el carril que conducía al sur y de vuelta a punto de origen. Se alcanzaban velocidades de hasta 100 mph (160 km/h) y el ganador se festejaba en el Ace Café con un «cuppa tea». También se podía ampliar el recorrido otro par de kilómetros hasta Hangar Lane. En cualquier caso, se popularizó la toma de tiempos mediante la puesta en funcionamiento de un «jukebox» (máquina tocadiscos de bar): había que partir y regresar antes de que el disco llegara a su final.

Pero no todo eran locuras y caos. En 1959, a unos 20 kilómetros del Ace Café, en el barrio londinense West End, el reverendo John Oates formó un club de jóvenes con creencias católicas, el 59 Club. Aquel mismo año se sumó al club otro cura, Bill Shergold (también llamado Father Bill –Padre Bill-), quien también hacía las funciones de responsable de seguridad de la sección del norte de Londres del Club Triumph. El padre Bill quería llevar su mensaje a los chicos del «ton» del Ace («ton» hace referencia a la medida de 100 moh, equivalente a 160 km/h), para educarlos en todo lo referente a seguridad vial. Un sábado por la maana, en mayo de 1962, el Padre Bill llegó al Ace Café con su Triumph Speed Twin y comenzó a hablar a los moteros que allí estaban reunidos. Le dieron una gran acogida como un motero más y se tomaron unas buenas tazas de té. Él les invitó a visitar su iglesia y muchos de ellos fueron, ofreciendo a la prensa unos sorprendentes titulares sobre aquellos rebeldes vestidos con cazadoras de cuero y sus motos en la casa de Dios. Desde entonces, los motoristas del Ace Café han lucido con orgullo el parche del Club 59 en sus chaquetas como lo hacía el Padre Bill.

Hacia 1969, el atractivo del Ace Café había desaparecido y el mundo se movía en otras direcciones. El Ace cerró y su local se reconvirtió en un almacén de neumáticos junto a una North Circular desde los años 90 con seis carriles, más ancha que antes. Parecía que estaba destinado a caer en el olvido. Sin embargo, en septiembre de 1994, más de 12.000 personas se congregaron para celebrar los 25 años del nacimiento del Ace Café. Un motorista de unos 30 años, Mark Wilsmore fue el responsable del evento. Nunca había vivido la mística del Ace Café, pero quería volver a hacerlo realidad. El éxito de aquella reunión fue la chispa que condujo a la reapertura del Ace Café por Mark.

La labor de reconstrucción fue muy compleja, tanto por la obtención de permisos oficiales como por el diseño del local. La reinauguración tuvo lugar en septiembre de 2001, y en 2018 se celebra el 80 cumpleaños del Ace Café.

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