IV Reunión Motera VOCS La Mancha

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IV Reunión Motera VOCS La Mancha
La ciudad de la cuchillería acogió durante el fin de semana del 16, 17 y 18 del pasado mes de abril a socios y simpatizantes del Vulcan Owners Club Spain que, desde todos los rincones de la geografía nacional, quisieron darse cita en lo que Azorín bautizó como -el Nueva York de La Mancha- para celebrar la IV Reunión Motera organizada por la territorial manchega del VOCS.


Las previsiones meteorológicas no eran muy favorables. De hecho, eran lo más desfavorables que pueden ser para que un evento de estas características se desarrolle con normalidad puesto que anunciaban lluvias durante todo el fin de semana. Pero el cielo albaceteño se mostró contenido durante la tarde del viernes, respetando la llegada de los participantes, que lo fueron haciendo escalonadamente durante varias horas, mientras que los más madrugadores disfrutaban de unas cervecitas y de un merecido descanso.
Una vez pasada lista, y visto que no faltaba nadie de quiénes tenían que llegar ese día, pusimos rumbo al centro de Albacete para reponer fuerzas a base de platos para compartir en -El Tío Conrado- entre los que no podían faltar cosas tan típicas como el Moje Manchego o el Atascaburras.
 
Tras la cena, los más cabales se retiraron a descansar, mientras que el resto realizaba una visita al Heart Break Hotel, donde Antonio nos ofreció por igual buena música y buenas copas.
 
La mañana del sábado amaneció igual de amenazante que el día anterior, y muchos se pertrecharon de impermeable antes de iniciar una ruta que, tras recorrer el centro de Albacete perfectamente acompañada de la Policía Local y con los amigos del Moto Asociación Custom Albacete (M.A.C.A.) dispuestos a echar una mano en la organización,  puso rumbo a la localidad de Valdeganga por la carretera N-322. Una vez allí y tras descender hasta casi el mismo borde del Júcar, el recorrido continuó por toda la Ribera de Cubas. Las bonitas vistas de paredes verticales del prehistórico cauce a la izquierda y las verdes aguas del Júcar a la derecha, nos condujeron por 67 kilómetros muy agradables a velocidades bajas, porque la estrecha carretera no permite ningún exceso.
 
Y llegamos a Alcalá del Júcar, una preciosa localidad donde, además de contar con un pequeño avituallamiento, hubo tiempo de visitar la playa del río, el puente romano, el castillo o las numerosas y conocidas cuevas como las del Diablo, Masagó o el Rey Garadén.
 
Tras la visita, y ya que la hora de comer se encontraba próxima, nos dispusimos a compartir mesa y mantel en el Hotel Restaurante Cristina Enea de Valdeganga sin que, a nuestra llegada, nos hubiese caído encima ni una sola gota de agua.
 
También la lluvia nos respetó en nuestro regreso a Albacete donde la tarde sirvió para  disfrutar de un momento de descanso, de una copa tranquila, de fútbol (el Alba empató y arrancó un punto con el líder) y, en definitiva, para reponer fuerzas porque aún quedaban algunos asaltos del combate.
 
La cena, la entrega del parche a dos nuevos socios de la territorial La Mancha del VOCS y el sorteo de regalos (que fueron unos cuantos), dejaron abierto el camino hacia la noche albaceteña que volvió a citarnos en el HeartBreak Hotel. Y claro, ¿Cómo podíamos faltar a esa cita-?
 
La mañana del domingo siempre es sinónimo de despedidas. Hay que subir los bártulos a la moto, enfundarse en el mono de agua y expresar a todos nuestro deseo de volvernos a ver en el menor plazo de tiempo posible. Aquellos a los que les esperaba un mayor número de kilómetros así lo hicieron, con un ojo puesto en el cielo porque, a todo esto, seguía sin llover.
 
El resto, nos dirigimos a cumplir con el compromiso adquirido de visitar el Museo Municipal de la Cuchillería de Albacete. Así, casi una treintena de irreductibles nos encontrábamos frente a la puerta de la Casa de Hortelano, esperando a la guía que nos había de ilustrar sobre el mundo de los cuchillos y navajas, cuando de repente observamos con sorpresa como  la mismísima Alcaldesa de Albacete, Carmen Oliver (que acudía a un acto oficial y sintió curiosidad al ver las motos aparcadas) no quiso perder la oportunidad de saludarnos, agradecernos la visita a Albacete y hacerse una fotografía con nosotros.
 
Y tras introducirnos un poquito en la cultura de la artesanía albaceteña por excelencia, y haber contemplado piezas realmente espectaculares en el Museo Municipal de la Cuchillería, el evento llegó a su punto y final. Solo queda agradecer enormemente la presencia de todas las territoriales del VOCS que nos quisieron acompañar y confiar en que todo estuviese a su gusto, porque ese es el sencillo ánimo de los que organizamos la IV Reunión Motera VOCS La Mancha.
 
Saltamontes.