Así fue la Gas Biker Extreme Challenge

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Gas Biker Extreme Challenge
Alejandro Briega
Alejandro Briega
Entre los días 3 y 4 de noviembre ha tenido lugar la GAS BIKER EXTREME CHALLENGE, una prueba de resistencia, sin roadbook ni GPS, que ha reunido en Almería a un centenar de pilotos llegados de buena parte de la geografía nacional.


Al estar situado en la zona sureste de la Península, esta prueba tuvo predominio de andaluces, valencianos y murcianos. El viernes fue la presentación y “briefing” del evento por parte de la organización, la «app» GAS BIKER, aplicación que ha desarrollado un sistema denominado Emergency Call Travel Sistem (ECTS), capaz de detectar automáticamente el accidente del motorista y avisar al instante a la Central de Emergencias de Gas Biker. Allí, todos los pilotos nos descargamos la «app» para estar controlados durante toda la aventura que íbamos a iniciar.

Tomamos la salida temprano, entre las 7 y 7:30 horas, cuando ya empezaba a amanecer y con una temperatura demasiado calurosa para el mes de noviembre, poniendo rumbo a la Torre de la Vela Blanca, situada en pleno Parque Natural del Cabo de Gata. Allí tendría lugar el primer punto de sellado del pasaporte que nos facilitó la organización. En total, iban a ser seis sellos en una ruta de más de 500 km de recorrido por toda la provincia.

Desde allí, y bordeando toda la costa, fuimos hasta Garrucha. Era nuestro segundo punto de sellado y nos costó llegar, ya que pasamos por unos paisajes impresionantes y teníamos que parar para fotografiar todo lo que nos rodeaba. Acantilados de vértigo, y en Mojácar la torre nazarí de vigilancia costera del Pirulico.

El siguiente punto de control estaba en el Circuito de Almería y desde allí comenzamos la parte más dura. La temperatura empezó a bajar según subíamos el puerto de Velefique, más conocido como el Stelvio de Andalucía. Curvas y más curvas, hasta la llegada al observatorio astronómico de Calar Alto, que nos recibió con nubes bajas y a cinco grados de temperatura.

Tras atravesar el desierto de Tabernas y con una parada para comer, ya en la provincia de Granada y con el suelo muy húmedo por la lluvia caída, comenzamos la subida al puerto de la Ragua, a más de 2.000 m de altitud. Había que extremar las precauciones porque el firme no estaba en buenas condiciones y empezaba a ser peligrosa la conducción.

Después de más de once horas de ruta, sin apenas incidentes (tan solo una caída sin graves consecuencias), llegábamos al final de la prueba, en el mismo punto de salida, el hotel Elba de Almería, mucho más cansados y con el frío ya metido en el cuerpo, pero con la sensación de haber pasado una jornada memorable gracias a la gran camaradería de todos los participantes y unos paisajes maravillosos que no se pueden describir, solo recomendar que se vayan a visitar.

Agradecer a todo el “staff”, encabezado por Andrés Muñoz (creador de la aplicación), Kevin y Raquel por su gran amabilidad y saber hacer, siempre con su mejor sonrisa y disposición.

Es una prueba muy acertada para estos días de otoño. ¡¡TODO UN ÉXITO Y ESPERANDO YA LA SEGUNDA EDICIÓN!!