Triumph Prepaciones especiales
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Thruxton 904S by Deus Ex Machina
Deus Ex Machina ha trabajado en proyectos por todo el mundo: Australia, Indonesia, América, Italia… y se ha posicionado a nivel global como uno de los preparadores más afamados y especializados en motos Café Racer y Custom. En 2011 se pusieron manos a la obra para dar a luz una maravilla de máquina de la que poco se sabe: una auténtica Café Racer, con una estética y cualidades inconfundibles. Sobre la base de una Triumph Thruxton de carburación, los afamados diseñadores de Deus Ex Machina han realizado un ejercicio de creatividad elevado al máximo exponente combinando tecnología y esencia, algo que otorga a esta Thruxton aún más carácter. El bicilíndrico en paralelo británico está acompañado de componentes de la más alta calidad como: kit de carburación para competición (Keihin), bombas de freno y embrague Beringer, cuentarrevoluciones Stack, escape tipo megáfono 2 en 1 con acabado cerámico, horquilla Showa con frenos Brembo, amortiguadores traseros Öhlins, colín monoplaza, depósito cromado y faro redondo.nEn definitiva, un trabajo hecho a conciencia, prescindiendo de todo lo superfluo e hipervitaminando la Thruxton para convertirla en la moto más rápida entre un café y otro. Sin embargo la propia fábrica de Triumph también ha trabajado en ediciones especiales de la Thruxton para conmemorar aquella época dorada de las personalizaciones sobre sus monturas como es el caso de la Triumph Thruxton Ace, presentada en 2014.
Bonneville – El Matador
Una obra de arte de Tony Purst que poco mantiene de la Bonnie a la que estamos acostumbrados a ver. A pesar de estar basada en el chasis de una Bonneville de 1968 y el motor de la misma montura británica de 1972, «El Matador» cuenta con multitud de elementos que hacen de ella una montura única donde poco queda de su estética inicial. Desde su freno de tambor delantero, hasta el sillín monoplaza pasando por su horquilla delantera rebajada, sistema de escape hecho a medida, pinstriping en el depósito, etc. encontramos todo tipo de modificaciones hechas con el máximo cuidado, tanto que hay muchas que hasta pasan inadvertidas. El constructor norteamericano de Analog Motorcycles puso tanto empeño en esta creación que sobran las palabras para describir esta Bonnie tipo Bobber.
Bonneville – The Lizard King
Macco Motors ha preparado esta Bonneville T100 del 2009 manteniendo su esencia y añadiéndole un toque de comodidad y rudeza. Estos preparadores andaluces ha trabajado en un modelo único, aunque se da un cierto aire a su anterior preparación de Bonneville, la Dusty Pearl. El encargo incluye modificaciones como un subchasis recortado y doblado que, junto con el nuevo diseño del depósito, le dan una apariencia más musculosa. Sin embargo, en contraposición, el asiento, hecho a medida en polipiel, a juego con los puños le dan ese toque de elegancia original de Triumph.nMacco también ha equipado a su creación con el guardabarros trasero de la Thruxton y uno frontal hecho a medida. El resto de pequeños detalles como el manillar, las manetas, los intermitentes, el cuentarrevoluciones o el faro con la rejilla de una Triumph TR6 confieren a esta moto una atractiva estética Café Racer en la que no podía faltar la cinta anti calórica que recubre los escapes. Un bonito resultado que se vendió por más de 13.000 €.
Bonneville Mad Max
Un sugerente nombre que esconde tras de sí una Bonneville de 2008. Los preparadores australianos Mean Machines han conseguido crear un verdadero monstruo con aspecto de streetfighter que poco tiene de moto clásica. Con más de 300 horas de trabajo estos preparadores han creado una máquinancon una estética tremendamente agresiva en la que destacan elementos como: un enorme neumático trasero de 200 mm, un basculante extendido, un mono amortiguador trasero con muelle cromado personalizado, un sistema de escape 2-1-2, depósito elevado y un asiento y chasis recortado, entre otros muchos detalles. Parece mentira que detrás de su color rojo cereza y la gran cantidad de modificaciones se halle una Bonnie de hace 6 años.
Bonneville Monkee Hook
Wrenchmonkees es el nombre del equipo de preparadores daneses que han marcado su sello con maestría en esta «Bonnie» sin apenas realizar cambios. Esta T100 incorpora un elemento al que no estamos acostumbrados a ver en estos modelos, el carenado, y sin embargo lo hace con una elegancia exquisita. El trabajo que los de Copenhague hicieron en 2011 para Hook Motors podría fácilmente confundirse con una moto de carreras vintage. A simple vista la preparación sólo incorpora, además de algunos pequeños detalles, el carenado, un asiento monoplaza, y detalles como los faros o la pintura a juego con la nueva estructura. Un trabajo impoluto sobre una Bonneville fechada en 2008.
Bondini Scrambler by Harvey Bond
Harvey Bond, un manitas apasionado a las motos, desarrolló un proyecto que revive la esencia del concepto original de Scrambler de Triumph. Tomando como base una Triumph TR6C del año ’67, de las que se utilizaban en las carreras del desierto californiano, ha preparado una moto adaptada a nuestros días con el gusto clásico de entonces. Ha conseguido traer al siglo XXI un trozo de la historia. Harvey entendió que Mr. Martini era el único preparador capaz de mantener el alma de la moto y, sin embargo armarla hasta los dientes. De este modo, el preparador italiano suministró algunos de los componentes utilizados en la construcción final, como el la parte final del chasis, que sólo había que soldarlo en su lugar, los escapes Zard 2 en 1, suspensiones Öhlins y un nuevo manillar. Elementos incluidos en el kit ‘POP’ de Mr. Martini. La moto también incorpora un basculante de aluminio y un motor potenciado hasta 904cc con el kit de carburación Keihin FCR y filtros K & N. ¿El resultado? una moto más que digna para batirse el cobre en las carreras del desierto.
Triumph Scrambler ‘Catalina’ by Mule Motorcycles
Robert Jordan acudió a Richard Pollock de Mule Motorcycles para convertir su Triumph Scrambler 2007 en una auténtica y personalizada moto clásica preparada para el off road en los ’60. Quería que la gente pudiera confundir su moto con aquellas indestructibles monturas que iban a todo gas en las carreras del Desierto de Mojave. Una moto que conmemora con su nombre la carrera off road de los ’50 que tenía lugar en la Isla de Santa Catalina en la costa suroeste de California. El preparador californiano se puso manos a la obra para personalizar la Scrambler actual de manera que se asemejase al máximo a la Triumph 650 Desert Sled remodelándola. Para ello Mule Motorcycles incluyó un guardabarros de aleación, una réplica de un asiento Bates de competición sobre un subchasis recortado, un manillar plano con barra central CZ y un nuevo depósito mucho más estrecho que el de serie, fabricado por Racetec en Oxnard, California.nPara rematar el aspecto retro original de la moto se le instalaron frenos de tambor, escapes cortos envolviendo al motor y que incluso incorporaban Snuff-or-Nots ( lo que hoy en día sería semejante al silenciador slip-on).
Scrambler «The Rumbler» by LSL & JvB
Esta Triumph Scrambler fue preparada por LSL y JvB para participar en las Rumble Races de la edición 2014 de Tridays. El reto que se planteaban los preparadores era hacer una auténticanmáquina de ganar carreras off road acentuando el espíritu de la Scrambler de serie y aumentar su potencia y funcionamiento. Para intentar ganar estas carreras LSL preparó la Scrambler con suspensiones Öhlins más altas, tijas nuevas que modifican el ángulo de lanzamiento y la geometría de dirección, neumáticos de clavos Pirelli, un completo sistema de frenos Magura Supermoto con anclaje radial y pinzas de cuatro pistones, etc. Por su parte JvB se encargó de la parte estética trabajando en el faro, guardabarros, paneles laterales, escape Arrow de competición y asiento. Como curiosidad cabe mencionar que los propios preparadores de «The Rumbler» han hecho una versión económica de este modelo para producirla a pequeña escala, a un precio de 15.000€ y la ha llamado “Dirty Deeds”.
Thruxton Baskhara de White Collar Bikes
“Si tiene una buena base, seguro que sale bien”. Esto es lo que pensarían a la hora de imaginarse esta Thruxton tan brutal. Con el motor de la Triumph y un chasis hecho a medida, el preparador asiático White Collar Bikes ha construido una máquina que es la máxima expresión de mecánica y potencia. Una montura de gran elegancia que bien podría categorizarse como una mezcla entre Street Fighter y Dragster. Una preparación llevada a otro nivel. Partiendo de la base de una Triumph Thruxton de 2012 con motor de inyección, estos preparadores de Indonesia han construido un chásis propio en aluminio mecanizado. Un elemento que se hace imprescindible para sustentar los distintos elementos de esta personalización. La estética va mucho más allá de cualquier preparación que hubiésemos visto sobre una Thruxton e incorpora todo lo necesario para que corra más y pese menos. Eso sí, aquí se han cerciorado de que también sea una moto segura y eficiente. Entre sus elementos podemos encontrar amortiguación Öhlins y frenos Brembo tanto en el tren delantero como en la parte trasera, enormes llantas y neumático trasero Diablo Rosso II de nada menos que 240mm, depósito de gasolina fabricado en carbono e intercambiable, en función de tus gustos ese día, y sistema de escape doble, de fabricación propia.
Thruxton Steampunk by BCR
Partiendo del modelo 2008 de la Thruxton, el equipo estadounidense de BCR decidió ponerse manos a la obra para construir algo fuera de lo común: una moto basada en la estética «Steampunk» que tanto nos recuerda a la visión de Mad Max. Para que todos nos entendamos, esto quiere decir que es un estilo «retrofuturista»: un género estético y de la ciencia-ficción que rescata las visiones de futuro generadas en el pasado. En la parte estética podemos ver tantos detalles como queramos: desde los acabados en aluminio pulido y agujereado, hasta la cúpula y faro, el colín monoplaza, asiento, tapa del depósito, protectores, etc. Todos estos elementos fueron fabricados artesanalmente por BCR otorgándole un look absolutamente singular . Aunque tiene un trabajo estético enorme, no se ha modificado lo más importante de la moto: la geometría del cuadro, el motor y la suspensión debía permanecer como el de la Thruxton original. Sin embargo, el resto debía convertirse en algo nunca visto estética y funcionalmente. Esta Thruxton cuenta con todo tipo de elementos que la convierten en una moto única, exterior e interiormente. Entre sus modificaciones más relevantes podemos encontrar el kit de carburación Keihin, un tren delantero de una Honda CBR 1000 RR, sistema de manetas hidráulicas, sistema de escape con acabado denmegáfono y protecciones antiabrasión agujereados.
Thruxton Café Racer by Medusa
El ya desaparecido y poco conocido taller de Medusa Fabrication en Kansas hizo una obra de arte con la que se coronó en 2012. Estos maestros del metal, dedicados a la cerrajería, se caracterizaban por la preparación de motos personalizadas con componentes únicos, fabricados a mano y piezas elegantemente recicladas y restauradas. Esta máquina, en propiedad y uso de uno de los dueños, Theo Lehman, resultó ganadora del premio a la Mejor Moto Café Racer Británica en el concurso de customizaciones de Atlanta y cuenta con todo tipo de detalles. La Thruxton de 2008, fue fabricada con mimo para su propietario que incluyó un subchasis hecho a mano, basculante con monoamortiguador construido a partir de una Suzuki RF900 del 94, colín monoplaza de fabricación propia y el depósito de una Honda CB200. Sin embargo, la decisión de presentar esta máquina a concurso llegó después de llevar a cabo estas primeras modificaciones, y como toque final tintaron las llantas de negro, le dieron acabados especiales de tallado (engraving) a las estriberas, le imprimieron un elegante rojo burdeos y finalizaron el trabajo con un asiento realizado en cuero y tachuelas. Estos modestos apasionados a las motos volcaron toda su alma en lo que para ellos debía tener su personalización perfecta.