Probamos la Zontes 703 F y nadie puede negar que firma una nueva era







La Zontes 703 F es la moto trail de la firma china que llega para poner patas arriba multitud de esquemas básicos que hasta ahora parecían inamovibles.
Me refiero a distintas visiones o formas de abordar la simple idea de la historia de la moto. En este sentido entran los propios modelos, sus intenciones o su tecnología, pero también el mercado en el que se inscribe y, por supuesto, el usuario final que se pondrá a sus mandos.
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Así debemos considerar si una nueva tendencia cambia moldes, y la llegada de la Zontes 703 F conduce a un rotundo “sí”.
La Zontes 703 F reclama una nueva etapa histórica

Si hacemos un somero repaso de lo que entendemos como “historia de la moto”, los primeros pasos en Europa y EE.UU. hicieron que estos territorios hayan sido considerados como estandartes clásicos del universo de las dos ruedas motorizadas hasta nuestros días.
El primer momento clave de cambio lo supuso la irrupción de las firmas japonesas desde los 60, alcanzando el máximo protagonismo en las siguientes décadas, con las anteriores estrellas obligadas a una deriva en la que muchas míticas marcas se quedaron en el camino, y otras se vieron obligadas a reinventarse sin remisión.
El cambio al siglo XXI nos descubre un nuevo capítulo que, en estas últimas temporadas, está alcanzando la categoría de nuevo paradigma: Las marcas chinas referentes ya son una realidad.

Mientras hasta hace apenas 10 años, hablar de motos chinas era hacerlo de productos de ínfimo coste y nula calidad, en los últimos años la transformación ha sido radical. De los contenedores de unidades para “usar y tirar” de antaño, ahora la realidad es de marcas con posibilidades y potencial a la altura de las Premium habituales.
El lanzamiento de la Zontes 703 F es la reafirmación de este hito. La también china Voge 900 DSX logró ser la moto de media-alta cilindrada más vendida en España entre septiembre y noviembre. Ahora, en marzo de 2025, la Zontes 703 F se suma a la Voge como superventas sobre los habituales “jefes” del ranking.
Las motos chinas en primera línea de todos los frentes

Las motos chinas en primera línea de todos los frentes
No solo debemos hablar de dos marcas. La pionera Keeway ya estableció récord como la moto más vendida en Italia con su Benelli TRK 502, o demuestra músculo con una serie custom de la mano de Benda de tintes épicos. Qj Motor es ya una de las habituales entre las 10 marcas más vendidas en el mercado español y, como el resto de estas firmas citadas, con un catálogo que va mucho más allá de motos 125 y scooters. También el caso de CF Moto.
Este panorama nos depara un cambio evidente de protagonismo en el mercado. Y dos son las claves fundamentales: una relación calidad-precio inigualable y una personalidad que ya es propia, no prestada mediante copias como era norma hasta ahora.

La Zontes 703 F es fiel reflejo de esta nueva realidad. Es la primera moto de tres cilindros de la marca y su primera trail para el carnet A (aunque permite limitación para el carnet A2), dotada de un bagaje tecnológico de primer orden.
Pero lo que no podemos dejar pasar por alto es un precio más promociones asombrosos: 7.992 €, con financiación de 99 €/mes (entrada de 2.186,81 € y última cuota de 4.017,47 €), 5 años de garantía oficial y regalo de seguro a terceros.
La Zontes 703 F como iconografía mágica del número 3

Con todos estos antecedentes, es lógico que la expectación que ha levantado la presentación de a Zontes 703 F sea máxima. No en vano, se atreve a entrar en un territorio dominado con mano de hierro por las marcas clásicas y con sus mismas armas.
El germen de su fórmula radica en la mística del número 3. Este es el número de cilindros de su propulsor. Si no lo sabías, Zontes comenzó su actividad en el mundo de la moto como especialista en la fabricación de motores.
Es obvio que ha habido numerosos ejemplos de propulsores de esta configuración en el tiempo. Los amantes del pasado recordarán las míticas MV Agusta tres cilindros de GP o la Honda NS 500 que dio su primer título a Freddie Spencer, así como las versiones tricilíndricas de británicas de calle de finales de los 60, japonesas de principios de los 70 o alemanas de los 80.

Mas cerca en el tiempo, fue Benelli la insignia más consolidada en estas lides, una senda que retomó posteriormente MV Agusta, Triumph y Yamaha, haciendo que esta solución sea ya una alternativa de peso en el mercado.
Ahora se da un nuevo paso con la Zontes 703 F. Su estreno se produce en este modelo trail de elevado carácter on/off road, como demuestra sus llantas de radios con anterior de 21” y posterior de 18”. Con sus 699 cc, podemos decir que no hay rival directa con este “pack trail-tri” en la actualidad.
Curiosamente, el número 3 recibe un significado especial en la cultura china. Acoge el rango de celestial, estando vinculado a la prosperidad y el éxito. En su idioma, su pronunciación es similar a los términos “nacer” o “vida”. Y eso es lo que resulta la Zontes 703 F, una moto que da vida a una nueva era y con el éxito grabado en su ser desde su nacimiento.
CÓMO ES LA ZONTES 703 F

Que las motos trail son las máximas protagonistas del mercado durante los últimos años es una realidad indiscutible. Ninguna de ellas se ha encumbrado como la más vendida en términos absolutos anuales, pero las novedades más deslumbrantes de cada marcan residen cada año en este segmento.
Dentro de esta deriva, también es obvio que se distinguen numerosas variantes, fundamentalmente por filosofía. Reducido a la máxima expresión, podemos hablar de motos trail más de asfalto (en realidad, han fagocitado a las versiones GT) y de motos trail polivalentes todo uso.
En este segundo aspecto es donde se concentra la primera Zontes trail de tintes “maxi”. Aunque su cilindrada entra dentro del terreno “medio”, su porte y soluciones técnicas están más próximas a modelos de superior cubicaje.
Motor de tres cilindros como estrella absoluta

El propulsor de tres cilindros cobra una relevancia inusitada en el lanzamiento de la Zontes 703 F. Por un lado, por su propia configuración, la primera en la firma. Por otro, porque servirá de base para el desarrollo de ediciones de otros sectores, como la inmediata Zontes 703 RR superdeportiva.
Se trata de una unidad refrigerada por agua con cigüeñal calado a 120º (explosiones correlativas de sus tres pistones en cada giro), culata DOHC y con cotas internas de 70 x 60,6 mm, es decir, de carrera larga (la proporción de la segunda medida sobre la primera es elevada), lo que indica una búsqueda de gran respuesta a medio y bajo régimen frente a un espíritu deportivo radical. En realidad, más práctico en la vida real.
Incluye pistones forjados, eje de equilibrado, componentes internos con tratamiento DLC, embrague antibloqueo e incluso un radiador de aceite. En su diseño cuenta con detalles tan interesantes como los tres orificios finales de su silenciador, un filtro de aire situado tras la tapa izquierda del depósito de muy fácil acceso, o la batería, de litio como en modelos Premium y fabricada por la propia Zontes.

El chasis queda monopolizado por elementos de aluminio, desde las ligeras vigas principales (11 kg) hasta el subchasis desmontable (3,8 kg) y basculante dotado de bieletas. También en aluminio se produce el espectacular cubrecarter inferior. Tanto motor como bastidor son desarrollados y fabricados por Zontes.
En sus componentes de parte ciclo, el recurso a primeras marcas es de gran calado. JJuan firma las pinzas (frontales radiales) y las bombas (frontal también radial), Marzocchi las suspensiones totalmente regulables en ambos ejes, y Michelín los neumáticos con unidades Anakee Adventure bi-compuesto montados sobre llantas de radios cruzados (propios de Zontes) para implantar un sistema sin cámara.
Electrónica a raudales en la Zontes 703 F

Este enfoque vanguardista también se traslada al equipamiento de la Zontes 703 F, otro de los puntos que hacen difícil creer su PVP.
La electrónica más útil para el usuario se encuentra en numerosos rincones. Dispone de serie de pantalla TFT en color de 6,75” con conectividad tipo “mirroring” mediante app, doble toma USB, iluminación 100% LED, puños calefactables, pantalla regulable, medidor de presión de neumáticos (incluso de temperatura), llave inteligente (también para el repostaje) y apertura del asiento.
No se olvida de un quickshifter válido para subir marchas y entre sus gadgets más sobresalientes, encontrarás una cámara Full HD delantera y trasera con 128 Gb de memoria interna, angular de 140º y visión nocturna.

No incorpora centralita inercial IMU, por lo que no tiene ABS en curva o modos de conducción. No obstante, sí dispone de control de tracción TCS aprovechando el sistema de funcionamiento del ABS, así como de dos modos de respuesta de motor S (más deportivo) y E.
Incluso presenta luces cuneteras que se accionan cuando pulsas el intermitente, iluminando el espacio hacia el que te vas a dirigir, ya que sin IMU no puedes beneficiarte de unidades sensibles a la inclinación. En el apartado de iluminación, la marca responsable es la reconocida Osram.
En su faceta más práctica, encontramos puntera de palanca de cambio regulable, caballete central, estriberas off road con gomas extraíbles, paramanos, cargador de batería incorporado y un espacio a modo de guantera en el lado izquierdo donde no discurre escape alguno con una capacidad de 4 l. que se suma al pequeño habitáculo bajo el asiento.
Y otro detalle interesante. La Zontes 703 F no te permite superar las 7.000 rpm de régimen máximo hasta que no se completan los kilómetros considerados como rodaje. Se nota que aprecian sus motores y con son especialistas en ellos.
CÓMO VA LA ZONTES 703 F

Todo este plantel de propuestas, a tu disposición de serie, hace que tus deseos de comprobar su aptitud en acción sean irreprimibles.
Su imagen es excepcional. Disponible en tres combinaciones de color muy acertadas, su porte es el de una moto trail de gran cilindrada. La imagen a modo de Mazinger Z (yo estudié EGB…) de su frontal, con diodos DRL recorriendo sus fibras, más las ópticas de LED le otorgan una fuerte personalidad. Como los dos faros traseros independientes.
Otros detalles que te indican su magnífico nivel de acabados: las asas cuentan con gomas en su parte interior para mayor comodidad de agarre, o los adhesivos lacados.

Una altura total de 1.525 mm (1.618 mm con la pantalla elevada) impone, aunque los 845 mm de altura de asiento quedan bien escondidos con una forma perfecta para llegar con ambos pies al suelo a alturas desde 1, 80 m.
Esta sensación “maxi” se refuerza en cuanto te subes a ella. La pantalla queda muy alejada de tu posición de conducción y el depósito de 22 l. más los paneles laterales suman volumen visual. En cambio, en la práctica, no hay ninguna sensación de pesadez.
El ancho manillar cuenta con una medida idónea para una auténtica trail polivalente, y la posición de tus piernas es absolutamente natural. Subirla o bajarla del caballete central o accionar su pata de cabra no implica ningún esfuerzo especial.
Piñas con pulsadores para dar y tomar

Lo que sí te obligará a invertir unos minutos será el control de sus mandos. Puños y manetas (regulables) son de calidad, y el único “pero” estriba en las piñas, más concretamente en la izquierda. En la derecha se encuentran los mandos habituales de arranque/corte, modos de respuesta de motor y puños calefactables.
En la izquierda, el cúmulo de botones atemoriza. Por ejemplo, para accionar la pantalla debes pulsar primero uno específico y luego el que regula la altura. Al estar todos tan juntos, es fácil que quieras pulsar el intermitente y acabes apretando el “warning”, la largas o el claxon. Nada que la práctica que no solucione.

En cambio, la navegación por las opciones de la pantalla TFT para ajustar parámetros o elegir el modo de lectura, etc, es intuitiva. Por ejemplo, es de obligada navegación eliminar el ABS en el tren trasero para entrar en campo, a lo que debes sumar desactivar un control de tracción que dispone de pulsador específico.
Si antes decíamos que la Zontes 703 F piensa en tu comodidad constantemente, esta verdad se refuerza con detalles como el conjunto de la instrumentación móvil en ángulo con una sencilla rueda para adaptar su visión a tu altura. Por pedir más, habría agradecido un indicador de temperatura ambiente e intermitentes autocancelables.
Sonido celestial

Decía antes que el número 3 es considerado como celestial por la cultura china. En este caso, el tres cilindros tiene exactamente eso, un sonido celestial. En cuanto aprietas el botón de arranque, te imbuye en un espectáculo sonoro inefable.
Antes de meter primera, colocas sus retrovisores a tu conveniencia y tienes una correcta visión del tráfico a tus espaldas. Acoplas tus rodillas al depósito de metal con total comodidad y descubres una postura erguida 100% trail. Por cierto, en sus flancos se lee “Superadventure”, toda una declaración de intenciones.
En los primeros metros no puedes dejar de pensar en cómo irá su motor. Antes, embrague y cambio son deliciosos, con un tacto excelente. Y ese sonido siempre ahí presente…

En ciudad, rodar a 50 km/h en quinta con el motor un poco por debajo de 3.000 rpm es un lujo. Ahora bien, en modo E, porque el S te obsequia con una respuesta brusca. Esto es así también fuer de la urbe y en cualquier tipo de conducción. Yo prefiero, con diferencia, el modo E para cualquier uso.
A pesar de sus 236 kg declarados en orden de marcha, no se siente pesada en ninguna circunstancia. Dispone de un ángulo de giro espectacular y gracias a la respuesta de motor abajo, rodar por ciudad es coser y cantar.
En las primeras rotondas, cuando quieres pulsar el intermitente para anunciar tu salida, tienes que cerciorarte que no has dejado pulsado otro que no querías. Por otro lado, en los resaltes urbanos, las suspensiones inciden en una gran comodidad en marcha.

Volvemos al motor antes de salir a carretera. En ciudad se siente suave, sin vibraciones a bajo y medio régimen, empujando con solidez como esperas de una trail con mayúsculas. Por otra parte, dispones de hasta cuatro opciones de visualización de la información de su TFT. Yo elijo la más convencional de esferas para rpm y cifra para km/h, aunque en todos los casos es bien legible.
Ya lejos de edificios y tráfico denso, es hora de sacar el perfil más rutero de la Zontes 703 F. El motor sigue siendo un dechado de agradables decibelios y de entrega de par. No es pura suavidad en marcha, pero las vibraciones no se transmiten a puños y asiento, que es donde realmente molestarían.
Las secciones reviradas transcurren sin esfuerzo más allá de un trabajo superior debido a su llanta anterior de 21”. Hace valer su cintura gracias al movimiento del manillar y siempre con el extra de empuje y contundencia de su tricilíndrico. El cambio semiautomático solo es válido para subir de marchas, y funciona de forma correcta únicamente a altas vueltas, con sonoras quejas de engranajes en el resto.

En autovía, con la pantalla en la posición más baja viajarás cómodamente hasta una velocidad de 140 km/h. Más allá requiere subir su altura, hasta alcanzar registros infames sin problemas de turbulencias aún sin posturas circenses. Habrá que esperar a ver cómo incide su aerodinámica en caso de circular con pasajero y maletas.
Frenos y suspensiones son objeto de un claro compromiso. En un primer momento, los primeros cuentan con poco mordiente y, sobre todo la horquilla, se muestra demasiado blanda. Ambos son idóneos para campo, pero en asfalto la exigencia es distinta. Al menos las suspensiones son regulables en todos los parámetros. Y en los frenos, aprieta más y tendrás la respuesta que necesitas.
Zontes 703 F como trail off road
El rendimiento de la Zontes 703 F fuera del asfalto ha sido una de las grandes sorpresas de esta prueba. Es manejable y fácil tanto de movimientos como de funcionamiento del grupo motriz, y te permite hasta divertirte en caminos sencillos. Un concepto trail accesible dentro de los límites de su volumen y peso.

De regreso a la carretera, el cuentavueltas es capaz de subir de vueltas con celeridad si lo necesitas, aunque la estirada final no está al nivel de sus medios. No puedes olvidar que estás ante una moto de 699 cc y 95 CV de potencia máxima, aunque ella pongo todo de sí para parecer mucho más. Lo cierto es que lo consigue siempre que no le pidas excesos propios de motos con precios fuera de su órbita.
ASÍ VEMOS LA ZONTES 703 F
En ciudad: 3
En carretera: 4
En autovía: 4
En campo: 3
Comodidad: 4
Equipamiento: 4
(Puntuación de 0 a 5)
Lo mejor
- Sonido de motor
- Relación calidad-precio
- Equipamiento
- Acabados
Mejoraría con
- Diseño de pulsadores en piña izquierda más sencillo
- Quickshifter más refinado
- Indicador de temperatura ambiente

Aquí está el ser de la Zontes 703 F. Hay que descubrir un índice que revele el auténtico valor de la relación “precio-equipamiento-prestaciones” para ser consciente de la magnitud de su propuesta. Lo más próximo en la competencia dobla y triplica su PVP, y te garantizo que no ofrecen el doble o el triple que ella.
Una cuestión clave es lograr equiparar el servicio post venta con el de las marcas referentes del mercado. La distribución de Zontes en España mediante el mismo que hasta 2023 importaba Ducati en nuestro país, así como otras marcas de prestigio en su trayectoria como Harley-Davidson o Royal Enfield, y una red extensa y consolidada, significan una garantía total.
Para completar este panorama, para mí, el valor real de modelos como la Zontes 703 F es que son capaces de presentarse como alternativa original y válida para que mucha más gente joven entre en el mercado de las dos ruedas motorizadas.
Sí, esos que hablan de bachillerato en lugar de, como yo, de EGB. Que les atraen las cámaras HD, como las pantallas TFT y la conectividad tanto o más que los CV, Nm o la relación diámetroxcarrera. Pero que se sienten irremisiblemente atraídos por las motos. Esto será en beneficio no solo de una marca, sin del conjunto del sector. De ahí mi más calurosa bienvenida a esta Zontes.