Un mundo sin CV


Como país desarrollado y en el mercado de la moto somos realmente importantes, disponemos de un amplísimo catálogo de sofisticadas motocicletas, dotadas con el diseño y las últimas tecnologías, y enfocadas en su mayor parte hacia el disfrute individual, o el segmento del ocio y deporte.
Sólo en determinadas ciudades de nuestra geografía es un instrumento de trabajo, para tareas de transporte puro y duro o mensajería.}
Las motos ayudan a cambiar el mundo
Pero hay lugares no tan lejanos donde la motocicleta es un anhelado objeto de deseo, que puede cambiar la vida de las personas, o alimentar las bocas de la familia.
Resulta bien conocida la importante labor de la ONG Riders for Health, liderada por Randy Mamola, que aprovecha el tirón de algunos Grandes Premios (Donington Park y Cheste son los más populares) para conseguir fondos de ayuda, subastando objetos y equipamiento de los pilotos más famosos, que normalmente participan con entusiasmo.
Gran parte del dinero recaudado con estos eventos se emplea para comprar motos que posteriormente se envían a ciertos lugares de África. El objetivo es que asistentes sociales, enfermeros y médicos puedan atender a sus pacientes, la mayoría de las veces desperdigados a lo largo y ancho de una amplia e intrincada geografía.
De este modo, la moto se convierte en una herramienta imprescindible para llevar esperanza a las personas, mejorar las condiciones de trabajo y, en último extremo, salvar vidas.
Con motivo de un reciente viaje de vacaciones recorriendo buena parte del África negra subsahariana, hemos visto motos, muchísimas motos, con un denominador común: su economía de uso y practicidad.
En esa franja de la sabana al sur del río Níger, de clima semitropical y que engloba a países como Senegal, Mali, Gambia, Burkina Faso o Níger, con carreteras en pésimo estado, cubiertas de barro y piedras y muchas veces convertidas en «trialeras» infernales, las motos aseguran a sus habitantes una movilidad y rapidez desconocidas hasta hace bien poco.
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![]() | Motos, motos y más motos. Las calles están atestadas de ellas y los aparcamientos, como el que ves en la imagen, abarrotados. En los mercados africanos te encuentras todo tipo de productos, en un mismo puesto pueden vender motos, zapatos, frutos secos, pinchos morunos…Una moto convertida en cuadriciclo al haberle añadido dos ruedas de forma artesanal. La moto más popular de África es una KTM, pero no es austriaca sino china, las iniciales hacen referencia a Kin Town TianMa. |
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Un paisano con su esposa.
Catedral de Bamako, capital de Mali, rodeada, como no, de motos y puestos callejeros. Una estampa típica: el hombre conduciendo y la mujer detrás con el bebé en la espalda y la carga encima de la cabeza, aún le queda una mano para sujetar un utensilio de madera. Abajo, un militar patrulla su zona a lomos de un pequeño ciclomotor, es Senegal. | ![]() |
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«¿Quién decía que en África ‘la prisa mata’? Afortunadamente, todas las motos son de pequeña cilindrada y las velocidades que alcanzan no son muy altas, pero también por eso resultan especialmente peligrosas cuando van sobrecargadas con tres ¡y hasta cinco! personas» | ![]() |