Aquellos maravillosos años

Los Scooters en los -50 y -60

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Vespa Paperino
Fórmula Moto
Fórmula Moto


Lo que está claro, pese a lo que aseguran muchos incondicionales, es que el primer scooter no fue una Vespa -aunque sí es el de más éxito-. Diferentes fuentes consultadas nos aseguran que ya había scooters antes de la Primera Guerra Mundial. Pero esto entraría dentro del contenido de otro reportaje, uno que trate sobre los orígenes del scooter y ahora queremos centrarnos en su auge.

Este momento glorioso comenzó a mediados de siglo en muchos países europeos, sobre todo en aquellos en los que la clase social media-alta necesitaba un medio de transporte alternativo al coche. Rapidamente, Piaggio y su Vespa tomaron las riendas de este segmento. Enrico Piaggio, hijo del fundador, lanzó la primera unidad en 1946 y en tan sólo 10 años se fabricaron más de un millón de unidades que se exportaron por todo el planeta. Con este pequeño scooter con «culo de avispa» encontraron la fórmula ideal e impusieron unos cánones imitados hasta la saciedad por el resto de marcas.

Muy a la par en el tiempo, la compañía Innocenti lanzaba su Lambretta, con un diseño muy similar a la Vespa pero con un chasis tubular en lugar del monocasco prensado con láminas de acero de ésta. También fue un rotundo éxito y hoy día aún lo es, pues los coleccionistas pagan auténticas fortunas por las Lambrettas; aunque jamás logró desbancar a su eterna rival.

Muchos pensarán que la historia del scooter acaba aquí, pero la realidad es distinta. Ahora, prácticamente han quedado en el olvido pero hubo modelos que intentaron hacer frente a las todopoderosas Vespa y Lambretta. Marcas fuertes de Europa -también españolas- desarrollaron su scooter, alguno con relativo éxito. Sorprende encontrar cómo firmas tradicionalmente asociadas a motos deportivas, custom o incluso de campo como Ducati, BMW, Triumph, MV Agusta, KTM, Bultaco y hasta ¡Harley-Davidson!, intentaron hacerse un hueco en un segmento totalmente nuevo con modelos, en muchos casos, alucinantes y que merecen ser rescatados del baúl de los recuerdos.

A continuación una pequeña muestra de estos scooters, algunos rarezas, otros prototipos y también grandes aciertos y superventas, en cualquier caso historia viva de las dos ruedas.

Rieju Isard

En 1956, Rieju se lanza a la aventura de desarrollar un scooter y opta por crear una versión del Sulky francés de rueda alta y acoplarle un motor A.M.C. de 50 y 125 cc. Este aparece en el mercado en 1958 con el nombre de Isard. Sin embargo, fue uno de los grandes fracasos de la marca y dejó de fabricarse en 1960 con muy pocas unidades vendidas. Al parecer, la escasa accesibilidad mecánica y su encarecido precio fueron los principales motivos de su poca aceptación.

Derbi Scooter Masc. 125 cc 1957 y Rieju Isard 125cc

Ducati Cruiser

No sólo supone el estreno de la fábrica boloñesa en el mundo del scooter, también fue el primer italiano de cuatro tiempos y el primero en incorporar la transmisión automática en ese país. El proyecto comenzó a tomar forma en 1950 y se presentó oficialmente en la Feria de Milán de 1952. El motor de la primera versión tenía 175 cc y 12 CV, potencia que tuvo que ser rebajada a 7,5 por la limitación de velocidad a 50 km/h que impuso el gobierno italiano. Ducati no escatimó en gastos para sacar adelante el Cruiser y el responsable del desarrollo del motor, Giovanni Fioro, contó con la colaboración de la empresa Ghia para su diseño. Sirvió de poco, ya que duró en el mercado tan sólo dos años y no pudo hacer frente a la dura competencia de Vespa y Lambretta.

Ducati Cruiser

Ducati Brio

Segunda intentona de Ducati de poner en el mercado un modelo scooter de éxito, 10 años después del Cruiser. Vio la luz en 1963, en el Salón de Milán, y para el diseño contó con uno de los arquitectos con más renombre de la época, Gio Ponti, quien no huyó del concepto de producción estándar pero introdujo soluciones técnicas innovadoras como el anclaje del motor al chasis. Su motor de 50 cc con el depósito lleno era capaz de recorrer una distancia de 220 km a unos 40 km/h. Un año después del Brio 48 se lanzó la versión de 100 cc, un modelo que se hizo muy famoso gracias a que era el que utilizaba la policía de Bolonia.

Ducati Brio

Bultaco Gaviota

No se le puede considerar un scooter pero tampoco una moto de marchas, es un híbrido de ambos. Sin embargo, su peculiar aspecto con parabrisas, un carenado frontal a modo de escudo y el hecho de ser Bultaco, le han hecho ganarse un hueco en este reportaje. Su historia es curiosa porque tampoco es un prototipo sino una moto única, realizada en 1969 por don Paco Bultó, el patrón de la marca, para que su hija Inés se desplazara por Barcelona.

KTM Ponny

Fue el primer scooter propiamente dicho de la fábrica austriaca, data de 1962 y en algunos países fue comercializado con el nombre de Hércules. En aquella época, KTM estaba sumida en una importante crisis como otros tantos fabricantes europeos y Erich Trunkenpolz, hijo del fundador de la marca, decide centrar los esfuerzos en la fabricación de bicicletas y en la comercialización del Ponny, un éxito de ventas que impidió que KTM se fuera a pique. Fabricaron dos modelos más, Ponny II y Ponny De Luxe, ambos con motor Sachs.

KTM Ponny

Prototipo Montesa

Aunque sólo fue un prototipo, merece la pena destacar este peculiar scooter que, bajo el nombre de Fura, se diseñó en 1958. La fotografía lo dice todo.

Montesa

Harley Davidson Topper, el pionero americano

Tiene el privilegio de ser el único scooter desarrollado por la marca a lo largo de toda su historia y se comercializó entre 1960 y 1965. Fue un modelo muy popular en EE.UU., de hecho en los ’60 se repartía el pastel del segmento scooter con las Vespas y Lambrettas, aunque lógicamente el número de ventas de estas dos últimas era bastante más grande. El Topper utiliza una transmisión CVT -como los scooters actuales-, freno de pie y un motor monocilíndrico de 2T y 165 cc con la peculiaridad de que se arranca tirando de una cuerda como las motosierras. Su amplia carrocería de fibra de vidrio dejaba espacio más que suficiente para llevar a dos personas e incluso permitía transportar algo de carga entre las piernas.

Harley

Triumph Tessy/Tina

La inglesa Triumph también tuvo su propio modelo a finales de los ’50 y su nombre fue Tessy. Supuso toda una revolución estética para la época ya que rompía con todos los cánones conocidos. Sus abultadas formas redondeadas causaron furor e incluso aún hoy los coleccionistas se pegan por encontrar una unidad aunque sea para restaurar. Tenía dos versiones, de 125 y 150 cc (Super), llevaba doble asiento, rueda de repuesto vista y disponía de una excelente accesibilidad mecánica, ya que levantando la tapa del lateral izquierdo se accedía directamente el motor.

Triumph Tina

A Tessy le acompañó Tina, un pequeño scooter con motor de 100 cc y 2T. La firma inglesa se volcó en su promoción y, en 1962, realizó una campaña de publicidad en la que aparecía el cantante Cliff Richard. En 1965, cambió su nombre por Triumph T para desaparecer, finalmente, en 1970.

MV Agusta Ovunque

nació en 1951 y destacó sobre todo por su aspecto espartano, fruto de eliminar muchos elementos de la carrocería -sobre todo en el escudo-, aunque gracias a ello pesaba tan sólo 74 kilos. Tenía un motor de 125 cc de 5 CV con el que alcanzaba la nada despreciable cifra de 80 km/h. Se mantuvo en cadena de montaje tres años con cierto éxito.

Vintage Motorcycle

BMW

Antes del famoso capotado C1, BMW coqueteó con la idea de hacer un scooter. Sus ingenieros, basándose en el diseño de una Lambretta, desarrollaron un prototipo en los años 60 que nunca llegó a producirse en serie ni comercializarse. Esta rareza de la firma germana se encuentra en España, en el Museo Basella de Lérida, y es probable que sea la única unidad que se conserve en la actualidad.

BMW Scooter

Moto Guzzi Galletto

Mitad scooter-mitad moto, fue diseñado y construido por el mismísimo Carlo Guzzi en 1950. El Galletto montaba llantas de 17», manillar y motor de marchas como una moto, pero también tenía escudo y plataforma como scooter, por lo que estamos ante un híbrido. La primera versión montaba un motor 4T de 150 cc y tres marchas pero, según iban pasando los años, recibió modificaciones y aumentaba su cilindrada, hasta que 1954 su motor era de 192 cc. La última versión data de 1961 ya con instalación eléctrica y una carrocería actualizada.

Tuvo mucho éxito en Italia, lo utilizaban los carteros e incluso algunos miembros del clero para sus desplazamientos al ser un vehículo práctico y ofrecerles seguridad.

Moto Guzzi Galletto

Laverda Mini Scooter

Se presentó en el Salón de Milán de 1959. Esta primera versión tenía un chasis monocasco -similar al de la Vespa- al que se colocó un motor de 49 cc de cuatro tiempos, dos marchas y transmisión por cardan. Su velocidad estaba limitada a 40 km/h para estar exento de impuestos en Italia. En 1962, se lanzó una versión biplaza de 60 cc y tres marchas. Este scooter se vendió en España bajo el nombre de Montesa Micro Scooter, no tuvo demasiado éxito y se produjeron sólo 1.580 unidades porque en aquel momento el objetivo prioritario de Montesa eran las motos de campo.

Scooters

BSA Sunbeam

También se vendió bajo el nombre de Triumph Tigress. El proyecto data de 1958 cuando se presentó en el Earl´s Court Cycle and Motorcycle Show, pero su producción se inició un año después. Su diseño, obra de Edward Turner, se vendió bajo dos marcas distintas para aprovechar las redes de distribución. Las únicas diferencias eran cromáticas y, obviamente, también cambiaban los logos de la marca. La Sunbean se ofrecía con motor de 250 4T o de 175 2T. Más adelante, en 1965, Triumph absorbió BSA y lanzó el Tina, un pequeño scooter similar a una Vespa con motor 2T de 100 cc.

BSA Sunbeam

Garelli Capri

Tras la segunda Guerra Mundial, la firma de motos Agrati adquirió Garelli, por eso, al Capri se le llama también Agrati Capri. Apareció por primera vez en el Salón de Milán de 1959 y montaba un motor de 70 cc, aunque en poco tiempo apareció una versión de 125 cc con la que compartía estructura y chasis. Se exportó, principalmente, a Gran Bretaña y Alemania y, más tarde, a Estados Unidos. En 1973 finalizó su producción pero Garelli todavía creó dos scooter más: el Legnano y el Como..

Garelli Capri 50s 65 3

Puch SRA/Alpine

El primer scooter de esta legendaria firma austriaca fue el R125 (1953) y, con un estilo similar, le siguió el RLA 125 del año 56. Mejorado mecánicamente y con una renovada estética de cuidados detalles nació el Alpine 150 y, un año después, el SRA, también con motor de 150 cc de dos tiempos.

Puch Alpine

Paperino y MP6, los orígenes del mito Vespa

La «Pato Donald» (en italiano Paperino), también llamada MP5, fue un prototipo creado en 1945 que sirvió como base para desarrollar, al año siguiente, la primera Vespa producida en serie, la MP6, ya obra del ingeniero Corradino D´Ascanio. Este introdujo una serie de modificaciones clave para convertirse en el mito que es hoy, como por ejemplo, eliminar la cadena de distribución por un engranaje directo, puso las marchas en el puño derecho, una rueda de repuesto y una carcasa para que protegiera al conductor. Vespa significa avispa en italiano y viene porque fue lo primero que dijo Enrico Piaggio al ver el MP6, «¡Parece una avispa!». El 23 de abril de 1946, los responsables de Piaggio presentaron la patente en la Oficina Central de Patentes de Florencia. Aquí empezó todo.

Vespa MP6

Maico Mobil

Representa a la perfección el lujo de los scooters de carácter GT de finales de los años 50 y lo hace con una estética algo estrambótica. El fabricante alemán creó un scooter con una enorme carrocería hecha en aluminio -a pesar de ello pesa 115 kilos- que apenas deja ver las ruedas y, en marcha, parece que va flotando a dos palmos del suelo. La primera versión es de 1950 y equipaba un motor de 150 cc de 2T, le siguió otro de 175 cc en 1952 y, por último, uno de 200 cc en 1954, con una potencia de 11 CV a 5.000 rpm y caja de cambios de 4 velocidades. Lleva, además, rueda de repuesto, parabrisas, tapa lateral de acceso al motor, doble asiento y un generoso hueco para guardar cosas. Su original aspecto ha atraído la atención de muchos coleccionistas que, en la actualidad, los conservan como oro en paño.

Maico Mobil

Maicoletta

Otra demostración del buen gusto del fabricante Maico es la Maicolleta, un elegante vintage con asiento alargado, suelo plano, ruedas de 14 pulgadas, larga batalla y un retrovisor a modo de contrapeso del manillar. Comenzó a producirse en 1955 y salió con tres motorizaciones: 175, 250 y 275 cc, todas con propulsor de dos tiempos y cuatro velocidades.

Maicoletta