Contra viento y marea

A primera hora de la mañana, los equipos fueron instalándose en una gran recta de boxes, especialmente habilitada para la prueba, y poco a poco fueron organizándose para dar paso a los entrenamientos cronometrados.
Los equipos se distribuyeron en un total de cinco categorías: Smallframe proto, Largeframe proto, Lambretta proto, Smalframe series y Largeframe series.
El director general de Pinasco -principal patrocinador del evento que este año incluso ha dado nombre a la carrera- acudió especialmente desde Italia para disfrutar de la prueba y dar el banderazo de salida. Como en ediciones anteriores, la salida fue al estilo Le Mans (ante la bajada de la bandera los pilotos van corriendo desde el otro lado de la pista para subirse a su moto y salir lo más rápido posible) y ofreció las imágenes más espectaculares, sobre todo este año con tanta asistencia de equipos.
Ya desde el inicio de la carrera, los pilotos se distaciaron considerablemente favoreciendo una conducción cómoda y fluida. Durante las primeras horas rodaron en seco y la lucha por los primeros puestos fue muy dura. Los dos equipos de Authentik Scooters (Francia) no tardaron en ocupar las primeras posiciones ganando un discreto margen de tiempo respecto los siguientes clasificados.
Después comenzaron los relevos de pilotos, que se realizaban en un plazo máximo de una hora, y se combinaban con los repostajes. Muchos de los equipos no tuvieron más remedio que reducir el ritmo cuando la lluvia decidió hacer acto de presencia. Con el asfalto mojado se produjeron varios resbalones y caídas sin mayores consecuencias salvo la pérdida de algunos segundos de tiempo y pequeñas averías mecánicas.
Estas condiciones meteorológicas fueron favorables para los equipos que llevaban sus motos más preparadas (categorías protos). Éstas suelen sufrir en días soleados y con altas temperaturas.
Con el suelo empapado y en vista que el pronóstico indicaba-que no dejaría de llover, algunos equipos optaron por el cambio de neumático.
Aún así, a medida que fue avanzando la prueba, algunos pilotos tuvieron que abandonar por problemas mecánicos. Sólo las motos más fiables lograron continuar en pista y finalizar El Vespa The Resistance. Al llegar la última vuelta, la diferencia entre el primer y segundo clasificado era tan sólo de unos pocos segundos. Y una vez cruzada la línea de meta fue de sólo 9 segundos, después de completar 145 vueltas. De las 56 motos que realizaron la salida, 46 llegaron con éxito a completar las 6 horas.
Tras las verificaciones técnicas finales de las motos ganadoras, se procedió a la entrega de premios. El Authentik Racing Team revalidó el título conseguido en la pasada edición y demostró una vez más tener una moto que ha conseguido un equilibrio perfecto entre fiabilidad y potencia y que está rodada por unos buenos pilotos.
En la tercera edición de El Vespa The Resistance la afluencia de público fue mayor que en anteriores eventos a pesar de que el tiempo no acompañó ni para los espectadores ni para los equipos. Cabe destacar gran la presencia de aficionados y motoristas que después se animaron a informarse sobre los detalles de la próxima edición. Nos vemos el año que viene.