Tito Rabat se exhibe en su primera victoria en Moto2

La pole del sábado ya hacía presagiar una gran carrera de Tito Rabat, que tras su remontada y tercer puesto en Austin parece haberse desmelenado y haber perdido los pocos miedos del pasado.

En Jerez lo demostró y pasó por encima de todos los rivales los cuales solo le vieron de cerca tras la primera vuelta al circuito jerereza. El piloto barcelonés salió como un tiro y marcó tres vueltas rápidas en los tres primeros giros que hicieron que Rabat empezase a abrir un hueco importante con Redding, Nakagami y Pol Espargaró.

La de Jerez fue una carrera en la que cada piloto encontró su ritmo y todos pronto supieron qué destino les deparaba la competición. Rabat por delante, tras él Redding y tras él Nakagami. Sólo la habitual pérdida de fuelle del japonés metió en la guerra por el podio a Pol Espargaró, único mano a mano del grupo de arriba que acabo llevándose el piloto español despuñes de que Sucipto, doblado en pista, le alejase anteriormente de la estela del propio japonés. Finalmente el pequeño de los Espargaró pudo hacerse con el tercer cajón del podio aunque todavía no se le ve del todo agusto encima de la moto.

Por delante, el triunfo de Rabat fue inapelable a la par que emotivo. El piloto perdió a su madre apenas hace un año, y lograr su primer triunfo en Moto2 en un día como éste resultó muy simbólico. El catalán apenas podía borrar la sonrisa de su boca, y paseó la bandera española por un Jerez entregado a su pilotaje.