Márquez. Cambiar la mentalidad, no el estilo

Lo dijo abiertamente tras conocer la sanción de un punto impuesta por Dirección de Carrera tras los hechos de Aragón: «Es mi estilo, me encuentro seguro y seguiré siendo el mismo, porque creo que no hago nada incorrecto, pero intentaré que no pase». No se siente aludido por el fondo que conlleva la sanción. En Sepang ratificó con hechos esa declaración de intenciones. Lo corrobora la intensa y ardua pelea con Lorenzo ¡Ocho adelantamientos en dos vueltas! Marc fue esmeradamente limpio durante su acoso a Jorge. Saltó cual galgo tras la liebre cuando vio a Pedrosa escapar en cabeza. Quería ir a su caza. Dejó bien patente su intención ganadora. Desconectó el  «mode» campeonato y ¡a por él! L´Enfant Terrible corre para ganar, es lo único que le importa. Cuando no lo logra es porque otros han sido más rápidos. Lo asume, pero le porfía. Siempre ha sido así.

No piensa ni pilota en clave de campeonato. Es batallador y ganador. En Sepang dejó claro que la proximidad del título no le impide medirse codo a codo con nadie. Jorge le apretó con intensidad buscando provocarle el error necesario para abrir tímida senda hacia su tercera corona. «He probado ponerle en dificultades, la única estrategia era llevarle al error… No tenía mucho que perder», reconoció el todavía campeón en título.  Luego, Marc comentó entre risas: «No es fácil conseguir ponerme nervioso». De todas formas, entró en el juego hasta el hachazo/contacto de Jorge. Aquel embate le hizo razonar. Se sosegó durante un par de vueltas: «He pensado que era mejor tranquilizarme antes de acabar en la grava». Meditó antes de dar la estocada definitiva, esta vez arrimando al rival a lo alto del «piano». Adelantamiento al límite. Estilo Marc. Jorge le quitó importancia al hecho: «Cuando me ha pasado he probado de resistir por el exterior, pero a la salida se ha alargado y he debido cortar gas para no acabar fuera de la pista. Ningún peligro esta vez. Un episodio normal de carrera». Buena prueba de no querer polemizar.  El jueves ya había mandado su claro mensaje a Dirección de Carrera. Era de fondo, no de forma. No lo dirigió al piloto.

Cuando Marc adelantó definitivamente a Jorge fue a por Dani pero no logró acortar distancias. Mesuró el riesgo: era todo o nada. Optó por asegurar unos veinte puntos muy valiosos para la consecución del título mundial. Cambió la mentalidad en un instante. Demostró no ser ofuscado. Fue razonable e inteligente. Equilibrado de ánimo. Sabe que tiene el Mundial a su alcance y, en ese momento, obró en consecuencia. Acertada decisión. Aunque en el «corralito» no perdió ocasión para reivindicar su decidida postura: «Ya habéis visto que no me he cortado nada», dijo a la cámara de Telecinco remitiéndose a su enconada pugna con Lorenzo. Es su estilo.

A pesar de esa efusión reconoció haber actuado con cautela. Clara referencia a su intención de campeón -el más joven de la historia: «He visto que debía arriesgar mucho para recortar diferencias con Dani y éste es un buen resultado». Inmediato cambio de mentalidad. Lo accionó sobre la marcha, con un clic, tal como maneja la electrónica de la RC213V. Para Australia asegura actuará igual: «Haré lo máximo en la clasificatoria y luego veré como se pone la carrera. ¡Lo mismo que he hecho aquí!«

Todo bajo control. Mentalidad y estilo… de Campeón del Mundo.

Las tribulaciones de Aspar: Honda, Aprilia, Ducati

Acontecimientos de última instancia abocan el proyecto MotoGP de Jorge Martínez hacia Honda. Las opciones de Aprilia y Ducati han perdido interés. El reciente traspaso de Gigi Dall´Igna a Ducati desbarata el proyecto Aprilia en el Team Aspar. El ya exdirector del Reparto Corse Aprilia ha sido el gran valedor y eficaz enlace directo de Jorge con la marca. Su hombre de confianza para obtener las mejores motos y evoluciones. Sin él, pierde sentido seguir con la RSV4. Dall´Igna ha sido el hombre capaz de coordinar todos los proyectos de competición de Aprilia Corse dando seguimiento a los trabajos de los «motoristas» (motores) y «telaistas» (chasis) del departamento. No se caiga en el error de adjudicarle la paternidad y realización de las motos de carreas, de dos y cuatro tiempos, que tantos títulos han dado a la marca fundada en 1945 por Alberto Beggio e impulsada por su hijo Ivano en los 70. 

Corre la certeza de que –entre otras razones- el ingeniero aceptó la propuesta de Ducati a causa de los recortes presupuestarios  del Grupo Piaggio para el proyecto y desarrollo de la RSV4 «Non Factory». Es fácil entender que informó de ello a Jorge de la misma forma que le ofreció motos Ducati «competición cliente». Tales mimbres han despertado serias dudas al equipo destinado a medirse con las homónimas «Competición Cliente» japonesas, Honda y Yamaha. 

En Aprilia son conscientes de la difícil situación, temen perder su bastión en MotoGP y con ello a Hayden. El recién nombrado sucesor de Dall´Igna –Romano Albesiano- viajó a Sepang en misión urgente para entrevistarse con Aspar y Gino Borsoi con el propósito de reconducir la situación. Tuvieron varios encuentros. Alguno con asistencia de Hayden. Los propósitos expuestos y argumentados por el ingeniero Albesiano -dicen autor del brillante motor RSV4- no convencieron plenamente. Aprilia puede quedar fuera del Mundial de MotoGP en 2015. Su otro cliente, Karel Abraham también ha dejado las ART por las nuevas Honda.

Por su parte, Nicky -quien no quiere oír hablar de la opción Ducati- recomienda encarecidamente la RCV1000R por encima de cualquier otra. Conoce bien esas motos, también el esmerado y eficaz proceder de HRC. Además, Honda América está dispuesta a colaborar con el proyecto. Posiblemente costeen las motos del americano; su imagen goza de muy buen predicamento en el mercado USA.

También HRC ve con buenos ojos el proyecto Aspar-Hayden para vencer la «sub-clase» de MotoGP. Ese sería su mejor escaparate para vender más «competición cliente» en años sucesivos.  En las carreras, todos quieren la moto ganadora. La RCV1000R tiene todos los números. Los resultados de las pruebas efectuadas por Casey Stoner en Motegui así lo indican. El Team Aspar está muy cerca de Honda. Aleix Espargaró debiera reconsiderar seguir en esa que, a sus decires, es su casa y familia. Tendría muy buena moto y gran maestro del que aprender mucho oficio. Enorme oportunidad para labrar su futuro. Es el umbral de acceso, por mérito propio, a una «satélite» Honda con la que merodear el podio en 2015. Así lo hacen sus coetáneos Bautista y Bradl.

Los siete magníficos de Sepang

El G.P. de Malasia ha dado indicativos de la situación, evolución y perspectiva de los pilotos punteros y de los que lo son menos, pero que apuntan. 

Valentino Rossi

Se esfuerza mucho, trabaja intensamente los settings, busca su mejor rendimiento con la M1. Antes la llevaba con ágil soltura, ahora se le resiste. Le falta poco, muy poco, para estar con «los españoles», como el mismo les llama. Pero no logra ir con ellos. Ha mejorado en el tiempo por vuelta, pero le falta audacia en el inicio de carrera. En el último tercio, a veces, mantiene el ritmo de la cabeza a neumático gastado y depósito vacío. En Sepang no fue así. Indicativos que debieran dar pistas a su gurú Jeremy Burgess. Claro está que Valentino ya peina los 34. Eso se nota. Bastaba verle chorrear sudor por el mentón mientras Melissa Jiménez le entrevistaba. A Marc y Dani apenas les brillaba la cara. Cosas de la edad. 

Dani Pedrosa

Desde Aragón se le vuelve a ver suelto, fluido, muy rápido en los cambios de dirección, estable en frenada y peleón con la moto. Le ha recuperado la tracción y se siente confiado para llevarla como desea. En Sepang se le veía más rápido que Lorenzo mientras estuvo detrás de él. Igual que en Aragón antes del percance que le hizo despedirse del Mundial 2013. Aquella carrera la hubiera podido ganar igual que ésta. El campeonato seguiría abierto, ahora solo es cosa de Márquez. Se encomienden todos a la deidad de esta década. Sepang dejó la duda de saber si Márquez hubiera logrado ganar a Pedrosa de no haber perdido determinantes metros en su lucha con Lorenzo. Dani, solo en cabeza, era muy rápido, rapidísimo, pero cuando Marc se deshizo de Jorge rodó a milésimas de su compañero de equipo. 

Jorge Lorenzo 

Determinado como le es habitual. Dispuesto a imponer su ritmo Km-0. Largarse en cabeza y sígame quien pueda. Cuando los neumáticos le acompañan es letal. Solo las deficiencias de grip logran ralentizarle. Además, ahora acusa deficiencias dinámicas en frenada: mezcla de carcasa y horquilla. Tras Sepang da el campeonato perdido al 99,9%, aunque asegura seguirá intentándolo. Phillip Island le es propicio. Motegui menos.

Álvaro Bautista

Trabajador en progresión. Su compromiso con Showa y Nissin le impide competir en igualdad técnica con el resto de prototipos. Carece de referencias. Está «Solo ante el peligro», anclado en el quinto lugar a la sombra de Valentino. Suele ser la primera Honda «satélite». Precede a Bradl en la provisional por un solo punto. La lesión del alemán le simplificará las cosas para mantener ese puesto. Solo la Yamaha «satélite» de Crutchlow le aventaja en la clasificación particular de los «sub» prototipos. Les separan 30 puntos con tres carreras por delante. Difícil tarea, pero no imposible. 

Pol Espargaró

Está recuperando distancias con el escapado Redding. Resuelta su problemática de neumáticos enmienda el bache de inicios de temporada, también la irregularidad de resultados. Solo nueve puntos le separan del líder. El británico anda en horas bajas. Pol tiene el título a su alcance, Necesita ganar un par de carreras. Ya no se puede permitir fallo alguno. Se prevé un final muy apretado. Quizás en Valencia.

Tito Rabat

Es su año de eclosión. Acumula tres victorias. Las mismas que Redding y una menos que Pol. No da el título por perdido a pesar de mediar 34 puntos con el británico y 19 con su compañero. Está en plenitud de forma, pilota con enorme suavidad, conserva los neumáticos y tiene contundente final de carrera. Sea cual fuere su resultado final, se postula como el más serio candidato al título 2014. El paso de Pol y de Scott a MotoGp le allanarán el camino. El resto será asunto del Team Marc VDS, lejos de «su» tutor técnico Santi Mulero. Dudas de futuro.

Luis Salom

Dejada atrás su lesión del pie ha vuelto por sus fueros: final de carrera resolutivo y séptima victoria del año. Solo Rins parece en situación de poderle discutir el título. La regularidad y cinco triunfos le acercan a catorce puntos del mallorquín. Viñales queda a veintiséis. No descarta su opción en un año aciago con solo dos victorias y un final de carrera falto de la contundencia de antaño.

Carné por puntos

Tras los hechos de Aragón parece que Dirección de Carrera se ha tomado muy a pecho las críticas de Lorenzo y Pedrosa. En Sepang penalizaron con un punto a Maverick Viñales y a Pol Espargaró. Al de Roses por colisionar lateralmente contra Alexis Masbou en plena recta de meta. Al de Granollers por hacer pruebas de arrancada en lugar no autorizado. Parecen decididos a llevar el cumplimiento de las reglas hasta el más mínimo detalle, con severidad. Bienvenida sea este cambio de actitud siempre y cuando sea igual para todos. Ahora que hilan tan fino ya no hay lugar para excepciones ni vista gorda. Todos por el mismo rasero. Al mínimo desmán, punto que te crio. Es momento de reconducir la tolerancia, actuar con equidad y amansar el rebaño. Se acabó la lasitud. La letra con sangre entra. Dirección de Carrera se ha propuesto enderezar la conducta mediante severa aplicación de la normativa con el propósito de educar y formar a las nuevas generaciones. También para mantener en vereda a los «veteranos». Disciplina y orden.

La lista de penalizados 2013 ya alcanza a diez pilotos. Solo Viñales y Márquez por partida doble. Marc lidera la tabla con tres enteros y está en la linde de la sanción hacia la última línea de parrilla. Maverick, con dos, tiene pequeño margen de error. El resto (Sucipto, Barberá, Dovizioso, Iannone, Cardús, Tonucci, Cortese y P. Espargaró) se limitan a uno. Todavía les cabe algún que otro desliz venial. 

De esa actitud entendemos que se desea poner fin a toques y contactos. Devolver al Mundial el cumplimiento deportivo con el respeto y la elegancia que le caracterizó en tiempos de la FIM. Dorna toma conciencia del riesgo y peligrosidad que entraña apartarse de aquel tácito rigor de antaño. Se avecinan nuevos tiempos; solo el juego limpio tiene cabida en este deporte.