Stoner, nuevo test en Motegui
El primer día, Casey Stoner volvió a quedarse en el box a causa de la lluvia. En el segundo lució el sol y pudo trabajar con normalidad, aunque a contra reloj para poder tomar contacto con las distintas motos a probar en una sola jornada. Parece ser, a su decir, que el trabajo discurrió favorablemente, cumpliendo el plan establecido y con resultados positivos.
«Es frustrante trabajar así, hemos debido concentrar en poco más de media jornada el progama de dos días. De la RC213V hemos probado dos variante de chasis y algunas modificaciones que, a mi parecer, dan ventajas. Después he probado la «Production racer», que me ha impresionado más de los que creía. Me ha transmitido las mismas sensaciones de la RCV, solo que con menos potencia. Pienso que con algunas modificaciones esta moto podrá ser competitiva. Ahora, espero los próximos test».
Respecto a la «competición cliente», Shuhei Nakamoto aseguró en días pasados que es moto para estar en los seis primeros. Los 24 litros de gasolina le beneficiarán para expresar toda la potencia, mientras que la «Factory» con 20 litros ha de hacer las carreras con limitaciones de potencia para llegar al final.
«En la clasificatoria (Q-2), las Factory están a plena potencia, pero durante la carrera no podemos utilizar toda la potencia a causa de los 20 litros. En carrera la diferencia será ventajosa para la «Prouction race» con 24 litros. No tengo ninguna duda que en algunos circuitos podría terminar entre los seis primeros. Si la pilotase Casey Stoner incluso podría ganar en Phillip Island, comentó entre risas.
Más serio se puso cuando reconoció que los costes se les habían disparado respecto a sus presupuestos: Estoy contento de las prestaciones y de la fiabilidad, pero no estoy feliz con el coste. Es mucho más de cuanto habíamos pensado, pero Honda se ha comprometido en este proyecto y no subiremos el precio para nuestros clientes, nos haremos cargo de la diferencia, la asumirá Honda. Así pues, se entiende que mantienen el precio en los 1,2 millones de euros anunciados hace meses para el «pack» de dos motos y sus respectivos motores para toda la temporada. Recambios y caídas aparte, claro está.
El esfuerzo puede ser notable para Honda, pero el precio es el que es y la crisis que asola el paddock –exceptuados los grandes equipos, aunque también la sufren en su mesura- no da acceso a los muchos equipos privados que se pusieron en lista de espera para obtener una de las seis unidades anunciadas para 2014.
Por el momento, y hasta donde tenemos confirmación, solo el Team Gresini para Scott Reddingy el AB Cardion de Karel Abraham han asegurado la compra. Quedan cuatro «paquetes» disponibles para 2014 y varios equipos esmerados en encontrar el patrocinio que les permita acceder a uno de ellos. Las CRT seguirán cabalgando por el Mundial le pese a quien le pese. Se las denominará «Non Factory bike» igual que las nuevas «competición cliente», pero en la mayoría de casos seguirán siendo las CRT habituales. Aunque algo mejoradas, seguirán siendo motos destinadas a quedar siempre por detrás de las nuevas «Production racer» (Yamaha, Honda, Aprilia) cumpliendo con su sumiso papel de comparsas para el relleno de la parrilla. La crisis galopa por la Europa comunitaria.
Esta situación reglamentada permanecerá hasta final de 2016 cuando expira el contrato entre Dorna y las marcas de la MSMA. Mientras tanto, marcas y promotor deben encontrar el camino adecuado para dar viabilidad, con brillo y acierto, al futuro de la onerosa clase MotoGP.