Rossi se separa de Burgess

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Rossi se separa de Burgess
Lo anunció públicamente durante la conferencia de prensa previa al G.P. de Valencia. Fue noticia inesperada, enorme sorpresa para el paddock. Llevaban juntos catorce años cuando Valentino accedió a la clase reina con Honda en el 2000. 


Entonces heredó el equipo técnico de Mick Doohan. Desde entonces han ganado juntos siete títulos mundiales. Formaban pareja indisoluble. Jeremy le siguió a la aventura Ducati. También en el retorno a Yamaha que no ha sido especialmente fructífero. «El G.P. del domingo será el último con Jeremy Burgess a mi lado, el año próximo tendré otro jefe técnico». Así anunció la ruptura con su fiel gurú.

CARLOS DOMÍNGUEZ

De un tiempo a esta parte, Vale ha hecho reiteradas referencias a la dificultad de dar con eficientes reglajes que marcaban la diferencia con sus rivales. Su objetivo es poderse medir en igualdad de condiciones con ellos, optar al podio regularmente y picotear victorias pensando en su décimo título mundial antes de retirarse. Rossi sigue obstinado en seguir dos años más en Yamaha al término de su contrato actual dentro de un año. Para ello sabe que necesita resultados y lo expone sin ambages: «La próxima temporada, particularmente la primera mitad, será fundamental para mí, no puedo permitirme equivocaciones. Así he decidido que necesitaba nuevas motivaciones, un nuevo impulso para mejorar mi nivel». p20130721065711746

«En estos últimos tiempos, en casa, he pensado largamente qué podía hacer y al final he llegado a esta decisión, muy dolorosa porque Burgess es de la familia, para mí ha sido como un padre o un hermano. Se lo he dicho personalmente, mirándole a la cara y nos hemos dado un abrazo. Mañana vendrá a despertarme a las 8:30h, como siempre» 

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No es ningún secreto que Jeremy no ha seguido la rápida evolución de la electrónica, no la ha sabido aplicar con acierto. Ahí radica buena parte de la (in) eficacia de los reglajes a que ha aludido con reitero el piloto durante esta temporada. En Yamaha son conscientes de ello y así lo reconoce Valentino: «Hace unos meses me plantearon como pensaba enfocar técnicamente el 2014. Me sugirieron un cambio. Le he dado vueltas y lo he de probar. En este momento necesito alguna otra cosa y quiero probarlo. Ahora o nunca. Cuando tengo una duda siempre quiero probarla. La decisión ha sido únicamente mía. He llegado a la conclusión de que era el momento de cambiar. El próximo año tendré otro jefe técnico, todavía no sé quién será. Está por decidir»

Los más allegados al piloto saben que no estaba totalmente de acuerdo con algunas soluciones técnicas tomadas por Jeremy en determinados momentos y que no habían dado buenos resultados. Valentino está convencido que la distancia que le separa de los tres españoles la puede subsanar mejorando los reglajes en cada circuito. La electrónica anda de por medio.

Catorce años después de su debut con la 500 Honda entregado a la sabiduría de Burgess -avalada por los títulos logrados con Spencer, Gardner y Doohan- y tras 80 GGPP y siete títulos mundiales, se produce la rotura de la pareja más longeva del Mundial. El nuevo técnico tendrá una delicada papeleta sobre su mesa. Cargo y trabajo de enorme responsabilidad con un piloto exigente y deseoso de reverdecer laureles a pesar del peso de sus próximos 35 años.