La Pirelli Superstock Series es una opción perfecta para aquellos a los que las tandas en circuito empiezan a quedárseles pequeñas y buscan un -algo más- dentro del ambiente más puro de carreras, un -algo más- emocionante y divertido pero también económico, dentro de lo -económico- que puede ser meterse en un circuito.

Pirelli Superstock Series

Pirelli superstocks 01
Pirelli Superstock Series
Fórmula Moto
Fórmula Moto


Pirelli Superstock Series

El reglamento de las Pirelli Superstock Series está basado en el de Superstock FIM y aboga por motos prácticamente de serie, a la vez que se limita el número de neumáticos a utilizar en entrenamientos y carrera, es decir, una propuesta muy popular. Para descubrirla en toda su dimensión nos fuimos al flamante Motorland Aragón para participar en una de sus pruebas.

Las dos carreras (al estilo SBK) y los entrenamientos se celebran en un único día para abaratar costes. También existen categorías determinadas por la edad y el palmarés de los participantes.

Superstock 600: Para pilotos entre 16 y 35 años.

Superstock 600 Dinos y Superstock 1000 Dinos: Para pilotos con 21años como mínimo. Y si eres menor de 35 años, no puedes haber corrido el CEV en los últimos 5 años ni haber quedado entre los 5 primeros de ningún campeonato regional también en los últimos 5 años.

Aunque yo no podía participar en este campeonato, precisamente por palmarés, la organización nos permitió competir en calidad de invitados (aunque sin posibilidad de puntuar), a lo que colaboró Ducati Ibérica cediéndonos una, -de momento-, flamante 1198 S de estricta serie. Dentro de este certamen, se ha celebrado en 2009 la Challenge Ducati, una clasificación independiente para aquellos apasionados que corren dentro de la Pirelli Series con la marca italiana y con un premio para el ganador final, tan jugoso como original: una jornada de pruebas con la 1198 S oficial de Norick Haga de SBK.

MEJOR DE SERIE

Antes decía que -de momento- flamante 1198 S, porque los planes no fueron según lo previsto, y la Ducati no acabó- tan flamante. Sí, ya lo sé, este es un campeonato con el único objetivo de divertirse y aprender; pero para alguien que está de vuelta como yo, subirme en una moto -a pasear-…, pues no va conmigo. Así, acabó todo como acabó, claro.

Sabía que, aún siendo una 1198 S de estricta serie -incluyendo muelles de horquilla, desarrollo y hasta la primera -para abajo-– iba a rodar bastante rápido. De hecho, conseguí -la pole- con relativa facilidad. Me resultó sorprendente la facilidad de conducción de la Ducati -¡realmente sensacional!- así como la eficacia de los Pirelli Diablo SC– mientras se conserven en buen estado-. En sólo dos tandas, ya estaba haciendo los mismos tiempos que dos semanas antes (2´00-) con una R1 -preparadita- y unos Dunlop. Hasta yo mismo estaba sorprendido. Pero las carreras, ay las carreras, son otra cosa.

Pirelli Superstock SeriesA VUELTAS CON LAS RUEDAS

El trazado aragonés es espectacular, pero tiene un problema, al menos hoy por hoy: se come los neumáticos, sobre todo por el flanco izquierdo, como nunca jamás había visto. Y da igual la marca, compuesto o presiones. Lo hemos probado todo. No hay unanimidad total sobre los motivos. Unos dicen que es el tipo de asfalto muy abrasivo, otros dicen que por su juventud la pista aún no ha absorbido suficiente goma. Yo soy más de la idea que dada su inmensa recta de atrás, las gomas se enfrían, y justo después viene una curva muy rápida y muy larga de izquierdas con mucho apoyo donde las gomas se achicharran en muy poco tiempo. El caso es que, en sólo 3 o 4 vueltas, los neumáticos ya salen marcados la mayoría de las veces, delantero y trasero. Todo esto viene a que en la primera manga, y por las limitaciones en el número de neumáticos, tuve que salir a carrera con los mismos que en los entrenamientos. El delantero se terminó de desintegrar en las 4 primeras vueltas; me salí varias veces al campo y, cuando estaba en segunda posición justo detrás de Guinovart -quien ganó la prueba-, se me giró la dirección en el sacacorchos y me caí. Nada grave; es una curva muy lenta y, por suerte, pudimos reparar la moto para la segunda manga-

Pirelli Superstock SeriesPARA TERMINAR PRIMERO

Si, pero para eso, primero hay que terminar. Para la segunda manga estaba algo rabioso pero confiado. Minutos antes de la segunda carrera había hecho la promesa de ganarla, y estaba determinado a cumplirla. Además, podía poner unas gomas nuevas, y elegí un compuesto más duro en el delantero. Desde la primera curva me puse primero, fui todo lo fuerte que los Pirelli aguantaban y todo lo que la 1198 S, y su ahora más que nunca necesario control de tracción, me dejaban. Rodé varias vueltas por debajo de 2´00-, lo que era el récord de la pista hasta el momento. Saqué una ventaja considerable sobre el segundo, pero algo volvió a ocurrir, y para más delito, en la penúltima vuelta. Al tratar de adelantar a un doblado, dudé: -¿me meto o no me meto?- Esas décimas de indecisión fueron fatales, y en la vida hay que tener decisión. Me metí por dentro, sí, pero justo en el momento en que él decidió hacer lo mismo. Nos chocamos y los dos al suelo. Me sentí muy mal; el chaval no tuvo culpa alguna, pero todavía me sentí peor cuando me dijeron que era su primera carrera. Aquí, un pequeño tirón de orejas para la organización. La gran cantidad de comisarios que estaban atendiendo la carrera no sacaron en ningún momento ni una bandera azul, por lo que el chaval ni se imaginaba que le estaban doblando. Un punto a mejorar en la edición 2010. Total, que me había vuelto a -escurrir- otra vez con la 1198 S cuando la carrera ya estaba ganada. Va a ser verdad eso de -hasta el rabo–

En cualquier caso, estoy contento. Había pasado un día inolvidable de carreras junto a los amigos de Ducati, compartí chascarrillos con algunos amigos pilotillos, giré realmente fuerte sobre la 1198 S, conocí un campeonato que a pesar de la -innombrable- goza de una excelente salud, y ni la Ducatona ni yo sufrimos daños de gravedad. Si os apetece disfrutar de las carreras, la Pirelli Superstock Series es una opción muy a tener en cuenta. Os la recomiendo.

Texto: Ismael Bonilla