Márquez machaca. Lorenzo yerra. Viñales se consagra

Prisas, nervios, distracciones y errores de Jorge Lorenzo 

Decíamos en la anterior Tertulia de Qatar que Lorenzo hacía gala de un estado nervioso poco adecuado para llevar adelante sus intenciones de recuperar el título frente a Marc Márquez. Esa conclusión venía a colación como consecuencia de sus pataletas contra los neumáticos, también por la caída en la primera vuelta de carrera por apurar atolondradamente los límites de los neumáticos todavía fríos. Tres semanas después, y recién llegado de una intensa gira sudamericana de actos promocionales para Yamaha -lo cual no es la mejor preparación psíquica para un piloto en desequilibrio emocional- tuvo un G.P. de las Américas para olvidar. 

Después de divagar en todas las sesiones de entrenamientos, cometió un gran error de bulto en la salida de la carrera. Partía desde el 5º lugar, en la segunda línea, a 0,470 de Márquez y se adelantó notablemente al semáforo verde cuando apenas se había encendido el rojo. Error garrafal que ni un junior comete. No estaba por la tarea. Jorge lo explica así: «Cuando he llegado a mi posición de parrilla tenía mosquitos en la pantalla y he arrancado la protección. Entonces he perdido la concentración: cuando he levantado la vista he visto el semáforo en rojo y he creído que era la salida. He soltado el embrague y he cometido un error de aficionado. No tengo excusa. Otro error después del de Losail. Visto como han ido las cosas hubiera podido subir al podio. Nosotros, con la Yamaha no estamos donde deberíamos en el inicio de temporada. No somos bastante competitivos. El vaso medio lleno de la jornada es que he terminado la carrera y he cogido los primeros puntos del campeonato. He pedido excusas al equipo, claramente no ha sido nuestro fin de semana.»

Ha sido franco en sus declaraciones, reconoce que anduvo distraído. No está centrado en su trabajo. Está nervioso. Le pueden las prisas. Después de acusar a los neumáticos de sus desventuras, también arremete contra Yamaha y la M1. Desacertada actitud cuando la fábrica ha impulsado las negociaciones para renovar el próximo bienio 2015-16. Todavía hay quien cree que Honda podría seguir interesada en hacerse con sus servicios al lado de Márquez. Posibilidad poco plausible en estos momentos. Su actitud, comportamiento personal y resultados actuales, no son las mejores credenciales para atraer a HRC. Tienen al superlativo Marc y cuentan con el seguro complemento de Pedrosa para asegurarse un equipo rayano a lo ideal. Por lógica, el destino de Jorge es seguir en Yamaha y consolidar su Nº1 en el equipo. Eso le significa estar siempre por delante de todas las demás M1 de la parrilla, tanto en entrenamientos como en carrera. Verse aventajado por su compañero de equipo, así como por la «Open» de Aleix Espargaró, cuando no por las «Satélite» de Smith y Pol, no le van a beneficiar la negociación de la renovación. Tampoco despertarán ningún interés en Honda.

Jorge Lorenzo debiera sosegarse, centrarse en su trabajo e intentar optimizar el rendimientode los medios de que dispone –moto y neumáticos- para ser siempre la primera Yamaha en todas las listas. Mientras siga exacerbado por la incuestionable superioridad de Marc Márquez jamás logrará sacarse de encima la enorme presión a la que se está auto sometiendo. Necesita reordenar sus prioridades, centrarse en obtener el mejor aprovechamiento de moto y neumáticos, actuar con sosiego y temple tomando ejemplo de su impertérrito vecino, Valentino Rossi, quien siempre ha dado ejemplar muestra de entereza personal e integridad profesional, incluso durante su complicada estancia en las filas de Ducati.

Marc Márquez…Machaca

La superioridad del «Enfant terrible» es incuestionable. Nadie dudaba de su dominio en el G.P. de las Américas 2014. Se esperaba verle repetir la superioridad evidenciada hace un año en el, entonces, recién estrenado circuito COTA de Austin, pero Marc ha ido más lejos. Ha machacado despiadadamente. Ha dominado con mano de hierro todas las sesiones de entrenamientos, el WarmUp y la carrera. No ha dejado registro por batir: Pole, vuelta rápida de carrera, nuevo récord y tiempo de carrera bajado en 8,69 segundos, que hubieran sido más de diez de no haber bajado el ritmo en las últimas cinco vueltas ¡Descomunal!

Tiene la moral ganada a todos sus rivales. Nadie se ve capaz de poder plantarle cara ni de cómo hacerlo. Por más declaraciones que se oigan, todo son propósitos e intenciones. Realidades pocas. En el curso pasado ya aventuramos desde La Tertulia que se había iniciado una nueva era de dominio inapelable, al estilo de las Doohan y Rossi. Es la era Márquez. También avalada por los grandes campeones que le siguen con admiración: Roberts, Doohan, Rainey, Schwantz, Gardner, Lawson…Todos coinciden que nadie será capaz de ganarle el título en los próximos 5-8 años, según cada opinión.

En esta carrera, a partir del primer tercio, dio la sensación de correr a ritmo de victoria manteniendo un buen margen de seguridad. Lejos del límite. Parecía que estaba haciendo un test de carrera. Gimnasia de moto.

Es el ídolo motociclista de Texas. El motociclismo americano le admira y venera la forma como ha ido batiendo todos los récords de precocidad, en posesión de sus ídolos yankees, hasta la irrupción del simpático y carismático piloto de Lleida en el universo motociclista mundial. Ha caído como un meteorito. Antes que él, solo Roberts y Spencer causaron tanto impacto. Verle pilotar es un auténtico placer para la vista. Un regalo de la estética dinámica. La soltura, la naturalidad de sus gestos y el posicionamiento sobre la moto, alcanzan niveles de plasticidad desconocidos. Ciertamente, todos los pilotos actuales se descuelgan mucho de la moto. Varios también apoyan el codo en el asfalto, pero ninguno lo hace con la destreza de Marc. Estilo innato que ha creado escuela. Y de esa escuela saldrá quien le gane y le suceda en el olimpo motociclismo mundial. Relevo generacional, ley de vida. Pero todavía queda camino por recorrer hasta llegar a ese día. Quien le jubile ya está arrastrando el codo por esos asfaltos de dios. Solo queda identificarle

Mientras eso llegue, seguiremos disfrutando de Marc sobre la Honda y atentos a sus siempre interesantes y humildes declaraciones, como las que llegan desde las Américas y revelan su elección de neumáticos momentos antes de la carrera: «Cuando he elegido la goma trasera dura no estaba seguro del resultado que me podría dar, pero después de las primeras vueltas me he dado cuenta de haber hecho la elección acertada. No ha sido la carrera más fácil de MotoGP, pero sí la más cómoda. Ha sido una carrera un poco «solitaria». Prefiero las carreras con más adelantamientos. Prometo que las próximas carreras serán distintas. Sé que para los aficionados ha sido una carrera un poco aburrida, pero a veces este tipo de pruebas van bien para el piloto. Esperemos que la próxima sea más emocionante. Lo más difícil ha sido mantener la concentración, de hecho, en la última vuelta casi provoco un infarto a todo el equipo, pero he controlado y ha salido bien», apostilló con desenfado acompañándose de su característica risa infantil.

Por otra parte, su compañero Dani Pedrosa parece tener muy asimilada la superioridad de Marc sobre toda la parrilla. Él es quien más la padece, por vecindad y veteranía, pero aparentemente lo lleva tan bien como para subirse el Smartphone al podio y hacerse un selfie junto a Márquez y Dovizioso.

Simpático e inusual gesto que descubre un renovado Pedrosa a quien se ve dicharachero con sus compañeros de oficio y comunicador con los chicos de la prensa: «He salido con la goma media, no ha sido por ninguna razón particular. He querido hacer algo distinto a Marc. Era el único modo de probar a ganarle. Para mí ha sido una carrera dura porque Marc era un poco más rápido que yo, unas dos décimas, y aunque he intentado mejorar en cada curva, era muy difícil conseguir recortarle algo de ventaja y la distancia iba aumentando en cada vuelta. Al final él estaba ya demasiado lejos para mí. Tampoco tenía a nadie por detrás, así que me he dedicado a mantener mi ritmo lo mejor que he podido. He aprendido algunas cosas en esta carrera y las intentaremos aplicar para mejorar todo lo que podamos  para estar en disposición de dar lo mejor de nosotros en la siguiente carrera». Dani seguirá intentando ganar al campeón del mundo más joven de la historia. Su vecino de box ¡El enemigo en casa!

¡Una Ducati en el podio!

No cabe duda que es gran noticia y bella estampa ver a un piloto Ducati mostrar su júbilo desde el podio. No ocurría desde septiembre 2012, en Misano, con Il Dottore sonriente y juguetón en el segundo lugar conseguido a tiro de piedra de su Tavullia natal. En aquella ocasión terminó a 4,3 segundos del vencedor, Lorenzo. El tercero, Alvaro Bautista, lo hizo a 6,0″. Recordamos estos datos antes de analizar la trayectoria evolutiva de las Ducati 2014 y desglosar la distancia que separó a Dovizioso de sus dos compañeros de podio-selfie.

No cabe duda del buen progreso dado por la Ducati Desmosedici 2014 desde la llegada de Gigi Dall´Igna a Borgo Panigale. En la pre-temporada ya mostraron señales positivas, especialmente en la gestión de aceleración y la estabilidad en frenada. En Qatar tuvieron momentos brillantes, como los alcanzados en Texas. Sobremanera en los libres, cuando las Factory están más por los reglajes que por el crono y las Open pueden utilizar el neumático super-blando trasero (banda verde). Luego, a la hora de la verdad en la QP2, los Factory montan el blando (banda blanca) y se encaraman a los seis primeros lugares. Ocupan las dos primeras líneas de parrilla.

En el reciente GGPP de las Américas, Cal Crutchlow fue la mejor Ducati en parrilla, 7º a 1″007 de la pole de Marc. Iannone (9º) y Dovizioso (10º) quedaron a 0,062 y 0,067 de su compañero británico. En carrera, con goma media (sin banda) ninguno de ellos se acercó a esos tiempos de clasificación. Tampoco lo hicieron los Factory, pero las diferencias en sus respectivas vueltas rápidas fueron equivalentes. Eso viene a decir que las Ducati todavía están entre medio segundo y un segundo alejadas de las Factory en función de la goma super-blanda o la de carrera, pero van al alza.

Al término de la carrera, Dovizioso cruzó bandera en tercer lugar 20,976″ después de que lo hiciera Márquez. Iannone (7º con degradación neumático delantero) pasó 28,275″ más tarde. Hace un año, Dovi entró en meta 22,374″ después de Márquez. Iannone lo hizo a 42,112″. El resultado está ahí, pero queda camino por andar y Andrea es consciente de ello: «Sé interpretar correctamente este podio. Es una satisfacción porque lo he obtenido luchando con muchos pilotos, pero sé que nuestro paquete todavía no es tan competitivo como el de ellos. Ha de suceder algo y en las carreras de motos nada se da por descartado, es por ello que es necesario probarlo todo.»

De todo ello, se puede concluir que las Ducati han bajado un segundo sus tiempos, pero siguen distanciadas de la Factory por las mismas diferencias del 2013. Las «Rossa» han progresado, las demás también. La distancia a fin de carrera es muy similar. A vuelta seca con la goma U-B ganan medio segundo. Es la única mejora palpable. Los demás avances solo los aprecian los pilotos con sus sensaciones sobre la moto. Han ganado feeling, pero como dice Dovizioso «siguen sobrevirando, les cuesta girar. Pierden tiempo en el paso por curva». En la recta son tan rápidas como las Honda y más que las Yamaha. Todavía queda camino por delante aprovechando los beneficios «Open». Pero ¡Atención! ya han sumado un podio. Solo se pueden permitir otro para no perder parte de los privilegios del reglamento diseñado para privados al que se ha acogido Ducati para poder seguir evolucionando la moto durante la temporada. A Dall´Igna le queda mucho por hacer.