Primera mujer en ganar una carrera del CEV

María Herrera, el alegrón del domingo

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María Herrera, el alegrón del domingo
Adrián Sanchez-Rojo
Adrián Sanchez-Rojo
La alegría del domingo. Así es probablemente como pueda describir el sentimiento que tuve al saber que María Herrera, toledana de tan solo 16 años, había ganado la carrera del CEV en Motorland. Una alegría que es doble al saber que ella es la primera mujer en ganar una prueba de este campeonato, que sirve como trampolín para el Mundial de Motociclismo y en el que la competencia es feroz.


La conocí, siempre hablando de María, hace más de un año en la presentación del equipo Honda HRC 2011/2012 en el Palacio de los Deportes de Madrid. En el acto de presentación, que coincidía con la prueba del Mundial de Trial Indoor, también se daba a conocer el equipo de Repsol en Moto2, con Marc Márquez como estrella, para la categoría más pequeña del Mundial, en el que estarían como debutantes Miguel Olivera y Álex Rins, ambos provenientes del CEV y, por supuesto, en el acto también estaban presentes Álex Márquez y María Herrera, como representantes del equipo Monlau Repsol para la categoría más pequeña del CEV.

Era un día feliz para todos en el que el ambiente distendio me permitió hablar con aquella joven y tímida piloto que parecía no querer ocupar protagonismo entre grandes estrellas como Dani Pedrosa, Marc Márquez o el australiano Casey Stoner. Para María, que observaba todo con detalle, esa era la muestra de que iba a participar, en su primer año en el CEV, con un equipo muy grande y que había confiado mucho en su talento. Un talento que iba a demostrar ese mismo año y que en la carrera de este domingo en Motorland, pudo descubrir toda España. Aquel «espero que este año me sirva para aprender y seguir creciendo» que me dijo hace un año y medio, tuvo su recompensa en el trazado aragonés. Un trabajo con final feliz y que quedará para siempre en la mente de todos los aficionados al motociclismo.

La de ayer fue la primera victoria absoluta de María Herrera. A su llegada al parque cerrado, la toledana volvió a sorprender por sus declaraciones naturales, sosegadas y que reflejaban una media sonrisa por el trabajo bien hecho.«Ha sido una carrera difícil, porque he rodado en primera posición prácticamente en todas las vueltas. He tratado de seguir mi ritmo y mantener la calma, aunque se me iba un poco la parte trasera de la moto. Es la primera vez que consigo ganar en el CEV, ha sido muy difícil. Soy consciente de que sin los patrocinadores y el apoyo del equipo, no hubiera sido posible y, a partir de ahora, debo seguir dando pasos y consiguiendo metas», dijo al terminar, quizás sin ser consciente aún de que la victoria que acababa de conseguir era un triunfo histórico tanto para las mujeres como para el motociclismo.

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Una alegría inmensa sigue siendo ver como mujeres como Laía Sanz, Ana Carrasco, Elena Rosell o la propia María mantienen el sector femenino español en la alta competición y siguen haciendo historia dentro del motociclismo mundial, en el que tratan de tú a tú, como debe ser, a los hombres con los que comparten competición y con los que además tienen un gran trato personal. Desde aquella Charo García de la Barga o Prisca Vázquez, que destacaron en el motociclismo español de los años 80, hasta María Herrera, la última en salir al paso y la primera en conseguir una victoria en el CEV. Una victoria dulce pero sobre todo una victoria histórica. Un triunfo, que yo personalmente, no creo que olvide nunca. Si una mujer es capaz de ganar en un campeonato del nivel del CEV, eso demuestra que son capaces de llegar hasta donde se propongan.