Gerard Bailo, campeón del mundo de Flat Track 2022: del Supermotard a la cima del «flat»

Gerard Bailo es el primer piloto español que consigue llevarse el título mundial de Flat Track que tiene su cuna en EEUU, aunque cada vez cuenta con más adeptos en nuestro país. El piloto catalán, después de haber desplegado sus capacidades motociclistas deportivas durante 10 años en la categoría de Supermotard, ha encontrado en esta «nueva» especialidad su disciplina perfecta.

Ha pasado más de un mes desde su proclamación como campeón del mundo y, según las palabras del propio piloto, le ha costado asumir un logro de estas características: «Cuesta asumir algo así porque es una cosa que tienes en mente y luchas por ello, pero con el paso del tiempo te vas dando cuenta y, una vez lo consigues y te relajas, lo disfrutas más. Pero sí, estoy muy contento de lo logrado. El hecho de conseguirlo es al final el fruto de muchos años de trabajo en esta especialidad, así que me siento muy satisfecho por mí, por mi familia que siempre ha estado empujando y por los equipos, sponsors, etc, que siempre han creído en mí durante mi trayectoria deportiva».

Una temporada con sorpresas y satisfacciones

La pelea por lograr el título mundial de Flat Track no ha sido un camino de rosas precisamente para el catalán. Él mismo lo relata con detalle: «La primera carrera de la temporada fue en Alemania. Teníamos grandes expectativas porque el año pasado quedamos cuartos en el campeonato, a un punto del tercero, y la intención desde el inicio era ir a por el título en todo momento. Y comenzamos bien. Las dos primeras carreras fuimos segundos, siendo primero el que finalmente ha quedado subcampeón del mundo. A mitad del certamen estábamos a un punto de nuestro máximo rival, por lo que necesitábamos recortarlo. Después, en la República Checa hice sexto, en Hungría Matteo Boncinelli ganó y yo quedé segundo… Fue un bonito duelo. La última prueba era una carrera de TT que a nosotros nos gusta más. En la primera manga tuve una caída, pero pude retomar y ganar la clasificatoria. Finalmente, no se hizo la final por culpa de la lluvia, pero sumaron los puntos del resto de mangas que se habían disputado ya, y como yo había conseguido mejores resultados que mi máximo rival, es lo que me hizo ganar el campeonato. Ha sido una temporada entretenida, siempre a la cola, persiguiendo el primer puesto… pero finalmente lo hemos conseguido».

Detrás de su título hay años de trabajo y sacrificio. Así lo relata Gerard: «Empecé en moto en el 2007 haciendo Supermotard hasta el año 2017, un total de 10 años practicando esta disciplina compitiendo en el Campeonato de Cataluña, en el Campeonato de España, en las Naciones de Supermoto logrando ganar en Junior, consiguiendo algún título de Cataluña, subcampeonato de España, participé en alguna prueba del Mundial… Pero en 2014 hice alguna carrera de Flat Track coincidiendo con el Superprestigio. Siempre ha sido una disciplina que me ha gustado mucho, en la que disfruto a tope encima de la moto y decidí dar el paso centrándome un poco más en ella. Fui a correr fuera, concretamente a Inglaterra, donde logré ganar el título en mi segundo año allí. Esto me abrió las puertas de cara a correr el Campeonato del Mundo y luchar por él. Abandoné el Supermoto en el 2017 ya que no era viable por calendario hacer ambas especialidades»… Y visto lo visto, no le ha ido nada mal la decisión tomada.

Flat Track con orígenes supermotard

Los mimbres con los que Gerard ha trabajado para llegar a lo más alto del panorama mundial del Flat Track han sido, sin duda, inmejorables. El legado que le ha proporcionado su paso por el Supermotard ha sido vital para conseguirlo, si bien en la nueva disciplina encuentra muchos de los alicientes que le permiten disfrutar a los mandos de una moto, lo que finalmente ha llevado como resultado el cetro mundial: «Aunque los circuitos son óvalos, cada uno tiene lo suyo y requiere de mucha técnica, sobre todo cuando hacemos carreras tipo TT donde hay saltos, curvas a derechas e izquierdas… Me recuerda mucho al Supermotard. Aunque sea un porcentaje de 80-20 de las carreras de ovalo en comparación a las de TT, siempre se agradece hacer pruebas de este tipo y en principio sí, me quedaría con ella. Es una lástima que no esté muy reconocida mundialmente para poder tener más ayuda y poder dedicarte más a ello».

Tal vez su título abra nuevas puertas a una disciplina que todavía está por explotar en el ámbito internacional. De momento, está claro que el Flat Track tiene una cuna, y esa se encuentra en Estados Unidos. Como el propio piloto indica, «llevo tiempo pensando en ir a EEUU a probar suerte allí o, por lo menos, tener la oportunidad de hacer alguna carrera, ya que es donde está la base de esta especialidad. Así que es una tarea que nos queda pendiente después de haber dado vueltas por toda Europa y completar así el currículum en esta disciplina».