Elena Rosell: «Estoy muy feliz. Hace cuatro años no tenía moto y ahora voy al Mundial»
Estoy feliz, muy feliz- Todo está pasando muy deprisa. Hace cuatro años no tenía moto ni forma de correr ni una carrera regional y ahora voy a correr el Mundial- Es realmente un cambio muy rápido y en muy poco tiempo.
¿A qué se debe ese cambio?
Hay muchos factores. Creo que he aprovechado las oportunidades, pero jamás las hubiera tenido si algunas personas y una serie de marcas no se hubieran volcado conmigo. Realmente hubo un antes y un después de la Kawasaki Ninja Cup. Me dieron una oportunidad como invitada, en el CEV, y terminé segunda- Ahí comenzó a fijarse alguna gente en mí y también algunas marcas. Sin la ayuda al principio de Kawasaki, luego de Coca-Cola y ahora de Nuez, esto sería imposible. Yo nunca he tenido dinero para correr, ni para comprarme una moto.
¿Cuál es tu objetivo en el Mundial?
Claramente, mi objetivo es aprender. Tengo muy poca experiencia, creo que tengo menos carreras que cualquier piloto en activo, no conozco los circuitos excepto los españoles y todo va a ser nuevo. Y en el Mundial están los mejores del mundo. El año pasado ya pagamos la novatada en Assen- Pero creo que este año, después de la experiencia del año pasado, estamos mucho mejor preparados y el Mundial es largo y dará tiempo a ir aprendiendo. ¡Voy a hacer más kilómetros este año que en toda mi vida junta! Seguro que en algunos circuitos vamos a sufrir mucho, pero en algún otro seguro que daremos una sorpresa, como pasó el año pasado en Valencia-
¿Te ha perjudicado o te ha beneficiado ser mujer para correr en moto?
Obviamente, es mucho más difícil, tengo que trabajar más para poder tener la fuerza necesaria, he tenido menos oportunidades porque la gente no me tomaba en serio de pequeña- Tal vez no hubiera sido problema si hubiera tenido dinero propio para comprar motos y correr, pero nunca ha sido así. Supongo que en esta fase final me ha beneficiado ser mujer porque mis resultados han llamado más la atención, pero yo siempre he dicho que con el casco puesto, todos somos iguales. Nunca he peleado por ser la primera mujer, sino por ser el primer piloto. Y ahora será igual.
¿Cómo has llegado a tu nuevo equipo?
El año pasado corría el CEV, pero Jorge Martínez Aspar me dio una oportunidad para correr el Mundial en su equipo y todo empezó mal pero acabó más que bien. Siempre estaré agradecida y vamos a estar muy en contacto personalmente con él porque es la mejor referencia del Mundial. Pero él ya tenía en su equipo para este año dos motos y dos campeones del mundo. Podíamos haber tenido más paciencia y haber vuelto a hacer algún -wild card- y el CEV para seguir aprendiendo, pero salió la oportunidad del equipo de la QMMF y no conozco a ningún piloto al que le ofrezcan el Mundial y responda -todavía no-. La QMMF está apostando fuerte por el motociclismo femenino, como demostró con el equipo que hizo en el Mundial de Resistencia. Y Nuez, además de Burn, Kawasaki y otras marcas que nos van a ayudar, nos han dado una oportunidad tremenda. Es el sueño de mi vida.
¿Cómo estás entrenando para el Mundial?
Estoy entrenando más que nunca. Siempre he entrenado duro, pero con los únicos medios que tenía a mi alcance: el triatlón. No tenía motos para entrenar, pero eso ha cambiado este año. Estoy siguiendo un plan en el que además de correr, nadar y la bici estoy haciendo supermotard, motocross y hasta algo de enduro. Estoy haciendo mucha moto y me está ayudando mucho. Además del gym, claro, porque he estado más de dos meses parada por la fractura de omoplato y he perdido mucha masa muscular en el tren superior. ¡Ahora hay que recuperarla! Y sigo nadando, pedaleando y corriendo- No voy a dejar de correr algún triatlón.
¿Quieres enviarle algún mensaje a las mujeres que te ven como un ejemplo a seguir?
Bueno, creo que cuando deseas mucho algo, hay que trabajar todo lo que haga falta para conseguirlo. En la vida hay gente que lo tiene todo un poco más fácil, pero eso sólo significa que tú tienes que trabajar más. Hay que esforzarse y no rendirse nunca, es la única forma de llegar. Y eso es una ley universal, no importa si eres hombre o mujer. Siempre bromeamos entrenando con la suerte: cuanto más trabajo y más entreno, más suerte tengo-